En la historia de la televisión chilena hay momentos memorables, golpes periodísticos y chascarros inolvidables. Pero también hay hitos. Sucesos televisados que se ganan una marca en la línea de tiempo de la pantalla chica. Uno de ellos ocurrió el martes en la noche, durante la emisión en vivo de "El informante" (TVN). Por primera vez, una víctima del tiempo post 73 se encontró cara a cara con un ex comandante en jefe del Ejército. Casi no se miraron a los ojos y dialogaron principalmente a través del conductor, Juan Manuel Astorga. Las cámaras registraron en vivo cada muestra de emoción de sus rostros. El ambiente se cortaba con cuchillo y los 60 asistentes al estudio guardaron riguroso silencio durante todo el encuentro. Los protagonistas se sobrepusieron a sus respectivos fantasmas y entregaron sus argumentos. Esos 56 minutos de tensa conversación ayudan a entender por qué 40 años después las heridas de este país no se han cerrado.
Ese hito tuvo siete puntos de rating. "El informante" compitió esa noche con "Soltera otra vez" y "Contacto", de Canal 13, que promediaron 22,7 y 16,7 puntos, respectivamente. Chilevisión estuvo en la pelea con "El club de la comedia", que alcanzó los 15,2 puntos; Mega obtuvo 10,6 con "El barco", y sólo "Mentiras verdaderas", de La Red, se ubicó tras el programa de TVN, con 4,6 unidades.
En sus 21 ediciones, desde el 24 de abril, este programa -cuya productora ejecutiva es la periodista Andrea Vial- ha tenido un promedio de 6,8 puntos de rating, obteniendo la mayoría de las veces el cuarto lugar de la sintonía de la TV abierta.
Pero no es en el rating donde "El informante" se juega sus cartuchos. La misión es otra. Marcar pauta, influir. Las redes sociales hoy permiten el efecto multiplicador de una audiencia pensante y con ganas de opinar. La meta no se ha conseguido siempre. Junto a capítulos de alto impacto, como el del padre Berríos y sus dardos desde África (el capítulo de mayor rating, con 9 puntos), hay otros que han pasado sin pena ni gloria, como el que abordó el conflicto mapuche o el que trató el actuar de Carabineros en las movilizaciones. Sin embargo, los temas que aprietan en la sociedad chilena han estado casi todos: el clasismo, el aborto, la legalización de la marihuana, el lobby y el matrimonio homosexual, por nombrar algunos. Casi siempre, ligados a una situación de actualidad y con personajes reveladores, como la ex ministra Ana Lya Uriarte, contando su experiencia de madre adolescente. Y han sido manejados por un animador certero y cálido: Astorga.
Un canal que no quiso mantener "La belleza de pensar" a las 9:00 de la mañana de los domingos por razones de rating , ahora se da el lujo de "sacrificar" la audiencia del horario estelar de los martes, en pos del necesario diálogo de la sociedad chilena. Ésa es misión de canal público. Y se agradece cuando pasa del discurso a los hechos.