La oleada de ficción argentina que hace un año viene azotando el deprimido mercado de los guiones locales tiene una nueva descarga con la miniserie estrenada anoche en Canal 13, "El hombre de tu vida".
Avalada por el cuño del director ganador del Oscar Juan José Campanella, la producción que acá produce Parox para la señal televisiva se instala en la pantalla local como una obra de cámara que, con muy pocos ejecutantes, se propone recorrer las coordenadas tragicómicas de las historias de amor disfuncional: del cinismo al romanticismo y de la honestidad al desamor.
La propuesta es que cada noche de emisión Hugo (Boris Quercia), un hombre viudo y cesante, se transforme en el hombre ideal de las mujeres que recurren a la agencia de citas controlada por Gloria (Francisca Imboden), prima del pseudogalán. En paralelo, él se las tiene que ver con la crianza de su hijo adolescente y ella, solterona también, con la ocasional compañía amorosa de un hombre casado que se resiste a dejar a su mujer.
Premiada en Argentina por su calidad y reconocida por HBO al comprar sus derechos comerciales para la región, esta serie encuentra acá una versión presurosa, que no le hace justicia al mérito más destacado por la crítica allende los Andes: su factura de preciosismo casi artesanal.
"El hombre de tu vida" se muestra amable y simpática, pero no tiene todo el reposo de la original. Su ritmo no dedica todo el tiempo necesario para la creación de ambientes, desarrollo de los diálogos y, por ende, construcción de los personajes. Apenas Hugo es cuidado al punto de empatizar, permitiendo así a Quercia el lucimiento de su matizada capacidad actoral. A cambio, los roles del sacerdote (Jaime Vadell) y los roles femeninos de Francisca Imboden y Paula Sharim -una repostera que es la primera víctima del timador- se leen caricaturescos y siempre al borde del cliché, con cambios de ánimo imprevistos y muy cerca del histerismo. Igual de superficiales se ven las trazas de la compleja relación entre los primos que protagonizan esta ficción.
Con tan buen producto de base, es imposible no preguntarse si la sobreeditada adaptación de "El hombre de tu vida" tuvo más que ver con la criolla medición del rating online que con la idiosincrasia local.