Chile ha progresado mucho durante el último cuarto de siglo. Reconociendo estos avances, también cabe dar cuenta de las barreras, falencias y retos de nuestro país en su camino al desarrollo integral.
La preocupación por Chile -y, en especial, por sus falencias y brechas- motivó la invitación extendida por Andrónico Luksic a reunir un grupo transversal de personas, con la tarea de identificar los retos de Chile y desarrollar propuestas para enfrentar estos retos. Así surgió el Grupo Res Publica Chile (GRPC), conformado por 12 profesionales elegidos con total independencia, pero comprometidos por la "cosa pública", la Res Publica Chile. Aunque los 12 reflejan una notable transversalidad en posiciones políticas y experticias distintas, ciertamente distan mucho de representar al país. Por ello, consultaron a un centenar de políticos, expertos y dirigentes sociales, antes de formular sus propios diagnósticos y recomendaciones.
Reconociendo los significativos logros de nuestro país, GRPC se concentró en identificar múltiples brechas y desafíos de Chile, que colocan a nuestro país en un equilibrio socioeconómico y político frágil.
Usando una analogía del andinismo, Chile camina hacia la cima -el logro del desarrollo integral e inclusivo- sobre una delgada arista de montaña, que separa dos profundos abismos. Simplificando una realidad más compleja, GRPC identificó dos riesgos mayores (caerse a un abismo o al otro) y un gran reto: avanzar a paso acelerado hacia el ápice (transitar a buen ritmo por la delgada senda hacia la cima). Por la senda de un desarrollo virtuoso de creciente prosperidad e igualdad.
Aterrizando esta analogía en el mundo real de las experiencias de países, veamos cómo lo han hecho tres países de sendas disímiles durante el último cuarto de siglo (1987-2012). Cometiendo otra simplificación, ilustramos las dinámicas en solo dos dimensiones del desarrollo: la evolución del PIB per cápita y la desigualdad en la distribución del ingreso, medida por el coeficiente de Gini (ver gráfico).
China partió en 1987, siendo una sociedad igualitaria con un nivel muy bajo de ingreso por habitante. Desde entonces creció a una tasa muy elevada y redujo su pobreza absoluta, pero empeoró muy significativamente su distribución del ingreso. Turquía, en cambio, partió hace 25 años en un nivel de desarrollo económico mayor, pero con una distribución del ingreso más concentrada, evolucionando luego por una senda más virtuosa, incrementando su ingreso por habitante y reduciendo sus desigualdades. Nuestro país partió en 1987 en un nivel bajo de ingreso por habitante y una muy desigual distribución de dicho ingreso. En este último cuarto de siglo, Chile ha crecido a una tasa moderadamente elevada, pero progresando solo modestamente en la reducción de una muy alta desigualdad de ingreso.
Hoy Chile enfrenta dos riesgos mayores en su senda de desarrollo hacia el año 2030. Un riesgo (Riesgo I en el gráfico) es una senda mala, de crecimiento mediocre y empeoramiento distributivo, que además llevaría a una gran inestabilidad sociopolítica. Por otro lado, el otro riesgo (Riesgo II) también refleja una senda indeseable, que a consecuencia de masiva y rápida redistribución, basada en políticas populistas e insostenibles, reduciría el ingreso por habitante.
En contraste con los malos equilibrios anteriores, Chile requiere reforzar su compromiso con una senda de desarrollo virtuoso, que lleve a un más rápido crecimiento económico y una más acelerada reducción de las desigualdades, de lo que observamos en el último cuarto de siglo.
Con este norte trabajó GRPC por un año y medio, pensando en nuestro país, identificando sus mayores desafíos a la luz de un diagnóstico técnico y político, y elaborando propuestas concretas de reformas y cambios en dimensiones. El resultado es el libro "95 propuestas para un Chile mejor", presentadas en 18 capítulos dedicados a temas políticos, económicos y sociales.
Estas propuestas han sido elaboradas por grupos de autores individuales, que son los responsables de los capítulos respectivos. Pero las propuestas elaboradas pasaron por reiterados filtros de discusión interna de todas las propuestas, implicando revisiones profundas y reiteradas, eliminaciones de muchas propuestas iniciales y adiciones de otras propuestas sugeridas por los miembros de GRPC.
Las 95 propuestas comienzan con una idea radical (1: transitar hacia un régimen de gobierno parlamentario) y terminan con otra propuesta radical (95: en concertación internacional, legalizar todas las drogas, sometiéndolas a una estricta regulación, tributación y limitación del acceso de los jóvenes). Pero en el interior del libro (que se puede descargar en www.95propuestas.cl) hay otras 93 propuestas centrales para acelerar el tranco hacia un Chile mejor. Un país que sea más desarrollado integralmente, socialmente más inclusivo, políticamente más estable y participativo, con habitantes y comunidades más felices.