Sin duda, la verdadera obra de arte se explica por sí misma. Las aproximaciones teóricas a ella facilitan en alguna medida su comprensión, pero solo hasta cierto punto. Es que el observador ideal, como ocurre con un idioma, debiera poseer la formación estética suficiente para entenderla, disfrutarla y así enriquecerse espiritualmente. En el caso del público masivo, un comentario aclaratorio ayuda desde luego, aunque se trate nada más que de un punto de partida. Vienen estas reflexiones elementales a propósito de la bien montada exposición que está ofreciendo la Sala de Arte de Las Condes. La integran 18 autores, jóvenes y desconocidos. Reunidos por el curador Cristián Velasco, más allá de sus méritos o limitaciones plásticos sintetizan una deficiencia frecuente entre nuestros expositores principiantes, probable consecuencia de una formación teórica universitaria mal digerida o, mucho peor, mal enseñada: simplemente, no saben hablarnos de su propia obra. Esta característica no solo la encontramos aquí, sino que con frecuencia alarmante, y desde hace años, en todo el medio artístico capitalino.

En la presente oportunidad, sin embargo, felizmente nos queda lo substantivo del actual esfuerzo municipal: los trabajos mostrados. Dentro del heterogéneo conjunto, cabría decir que los logros más atractivos tienden a relacionarse con el grafiti. De esa manera, Matías Solar nos entrega una hermosa pintura con aires de mural callejero, vertido a través de un barroquismo abstracto pleno de brío, cuyo impecable uso del espacio múltiple pareciera coincidir, desde lejos, con soluciones de Matta al respecto. En las antípodas del anterior, José Careols/Yisa muestra un grafiti fotografiado, cuyo asunto erótico resulta transfigurado con gracia formal y humor temático. Otro trabajo de lente es el de Gabriel Seisdedos, cuyo interés se malogra por su fragmentación y por el exceso de material expuesto. Asimismo en la calle, pero ya en medio del ajetreo del epicentro santiaguino, el video con la performance de Sebastián Riffo nos introduce en la duplicidad y enfrentamiento entre realidad tangible y representación artística. Asimismo la contradicción de apariencia y concepto la vuelca Stephanie Stiefel en sus muñecos, mientras Santiago Ascui manipula pictóricamente una extremidad corporal, reiterándola en función ornamental y bajo efecto luminoso. A Diego Santa María le habría bastado con su sola tela para referirse a la acumulación de cosas. Pilar Mackenna, por último, sí sabe explicarnos su instalación con claridad: una metáfora, promisoria y personal, sobre el orgánico crecimiento vegetal.

Salas de Vitacura

Auspiciada por la neoyorquina Nohra Haime Gallery se presenta, en Galería Artespacio, la fotógrafa colombiana nacida en Gran Bretaña Natalia Arias. Amplios formatos y color le permiten desplegar una visión de la mujer un poco como objeto decorativo de sí misma. Son elegantes jugueteos visuales no demasiado ajenos de la revista de modas. Dentro de ellos emergen dos vuelos surrealistas que se convierten en lo más enjundioso de lo expuesto: BLX y Venetian doll. Por su parte, Génesis deja ver un arranque composicional más arriesgado, además de un alejamiento de lo directamente reconocible.

Galería AMS Marlborough exhibe grabados de dos conocidos españoles: abstractos, en blanco y negro rotundos, los de Chillida; en forma de collages , los típicos perfiles renacentistas y las infantas velazqueñas con citas de pintura contemporánea en sus ropajes, los de Manolo Valdés. Se trata, en cada caso, de series en ediciones de 50 ejemplares cada una. Pero es la chilena Paula Dittborn quien exhibe en el segundo piso del mismo local, en Galería XS. Preferimos a las escenas de filmes famosos, volcadas como pinturas en plasticina, su bien desarrollada secuencia con muchísimo de cinematográfica. Mediante dibujos con lápiz y sin color, entrega bajo la dramática iluminación del claroscuro las 18 etapas de un suicida en una piscina privada.

PASO DE CEBRA
Diversidad, como de muchedumbre callejera, de jóvenes autores nuevos.
Lugar: Sala de Arte de Las Condes
Fecha: hasta el 27 de abril

NO PERMANENTE, NO PERPETUO
Interpretación de la mujer en función decorativa, de fotógrafa Natalia Arias
Lugar: Galería Artespacio
Fecha: hasta el 20 de abril
PAULA DITTBORN EN GALERÍA XS
Pinturas con plasticina y, sobre todo, secuencia gráfica en blanco y negro
Lugar: Galería AMS Marlborough
Fecha: hasta el 15 de abril