Señor Director:
Realmente es sorprendente constatar la desigualdad en que muchos chilenos nos encontramos frente a otros. Una sola
carta a este medio del señor Simonetti, la semana pasada, reclamando porque el proyecto de ley de AVP por el cual él insistentemente aboga no había sido puesto en tabla, ha sido suficiente para que esta semana el proyecto figure en la tabla de la Comisión de Constitución del Senado.
En otras palabras, en siete días su reclamo es acogido. No obstante, son numerosas las iniciativas legales que duermen en el Congreso hace meses o años, pese a que interesan a bastante más que el 0,27% de la población (porcentaje al que ascenderían las parejas homosexuales según el reciente censo y todo ello asumiendo que el señor Simonetti las represente a todas, lo que habría que demostrar).
Son las paradojas de los tiempos que nos tocan vivir: una organización dedicada a la supuesta promoción de la igualdad consigue sus fines dando ejemplo, precisamente, de las profundas desigualdades que existen en nuestro país.
Carmen Hidalgo MolinaAbogada