COMO EN UN BALLET, LAS 57 ANTENAS GIGANTES comenzaron a mover lentamente sus
enormes platos, todas al mismo tiempo, para dirigir su mirada al...
centro de
la galaxia. Fue la orden de su "coreógrafo", el astrónomo chileno Antonio
Hales.
Momento mágico que siguió al "vamos" presidencial que dio por inaugurado esta
semana el Observatorio Astronómico más grande del mundo, ALMA, en el valle de
Chajnantor, a cinco mil metros de altura, en pleno desierto de Atacama.
El rito era seguido por más de 200 científicos venidos de todas partes:
europeos, norteamericanos, asiáticos, de las veinte naciones que están
involucradas en este proyecto. Y no es exageración decir que la emoción pudo
sentirse en el aire. Difícil es describir lo que provocó esa escena de máximo
futurismo lanzado al espacio desde nuestro Chile, para intentar averiguar algo
más del remoto pasado que es el origen del universo; y muy al fondo, fondo del
corazón de cada uno, una ansiosa inquietud por saber si no estamos solos en el
mundo, si hay vida -cualquiera sea su forma- en la inmensidad del tiempo y del
espacio.
De esos temas apasionantes y de otros más concretos, como lo que significa
para nuestro país convertirse en capital mundial geográfica de la Astronomía, me
enteré en esta inauguración de talla mundial. Hay cosas que ya están pasando: el
explosivo aumento del interés por estudiar Ciencias del Espacio en las
universidades chilenas; y el cada vez más frecuente ritmo de las publicaciones
de científicos nacionales en revistas de prestigio mundial. Todo eso, producto
del beneficio que tiene para los astrónomos chilenos el que estos centros estén
en el país: suyo es el 10% total del tiempo de observación.
EL HOLANDÉS THIJS DE GRAAUW -director de ALMA- transmite orgullo cuando abre
la ceremonia. Después de haber dedicado la vida entera al tema, hasta ser uno de
sus máximos expertos, reconoce que "esto es realmente increíble; nosotros
teníamos teorías, pero ahora hemos comenzado a ver cómo funciona el universo
realmente". Su desafío como director es que las 66 antenas que integrarán en
definitiva el observatorio se sincronicen de manera tan perfecta que su
observación conjunta equivalga a un solo radiotelescopio. Así es como ALMA
consigue abarcar el alcance mayor logrado jamás hasta ahora para "mirar" el
cosmos. Y puede emprender su gran reto que es llegar hasta donde se formaron los
primeros astros... ¿14 mil millones de años atrás?
ESTA SEMANA FUE ALMA, y antes fueron
Paranal y Tololo , los más
conocidos y modernos. Pero es una verdadera "constelación" de observatorios
-telescopios ópticos, algunos; radiotelescopios, otros- los que están en tabla o
en propósitos para instalarse en Chile. Los norteamericanos proyectan
CCAT -otro gigante complementario a ALMA-, y los japoneses
TAO ,
ambos en Chajnantor, pero a 5 mil 600 metros de altura. Y está
Armazones
frente a Paranal, por citar a los en etapa más avanzada. Algunos se animan a
calcular que la inversión en observatorios en el país puede llegar a acercarse a
los US$ 10 mil millones al final de la década.
SI LA PRESENCIA DEL PRESIDENTE Piñera le dio todo el realce a la inauguración
de ALMA, también estuvieron allí quienes están trazando líneas desde el Gobierno
para
"aprovechar" esta oportunidad tan especial que ofrecen los cielos
del norte: el ministro Longueira, desde luego; también los directivos máximos de
Corfo, Conicyt y Fundación Chile.
Álvaro Fisher , presidente de la Fundación, me delinea algunos de los planes
en carpeta que de alguna manera buscan detectar los beneficios para el país de
esta millonaria instalación de observatorios de punta, más allá de la
astronomía... pensando en el salto al mundo del desarrollo.
Están mirando, por ejemplo, todo lo que demandan para realizar su mágica
tarea de desentrañar los misterios del universo: instrumentos de alta
sofisticación, carreteras de fibra óptica, capacidad de almacenamiento y de
procesamiento de datos... hasta capacidad de administración financiera para
coordinar proyectos tan millonarios.
"La idea es que tengamos muchos más astrónomos, por supuesto; pero que
también aprovechemos todas las aristas que ofrece una ciencia tan multifacética,
capaz de producir una gran ecología pro desarrollo que incluye matemáticas,
ingeniería, software , tecnología, industria y ciencia. Hay que ser actores de
esta oportunidad que se nos presenta", comenta Fisher.
Conicyt está en campaña para construir un parque astronómico alrededor
del valle de Chajnantor. Su propósito último sería coordinar a los interesados
en instalarse allí; también se lo concibe como un foco de atracción para
cautivar visitantes, una nueva dimensión del turismo de élite que ya recoge San
Pedro de Atacama.
Corfo -entre otros planes- está llamando a fondos concursables para
iniciativas dirigidas a instrumentación de alta calidad que la astronomía
requiere; también está en un programa -pensando en 10 o 20 años plazo- para la
formación de los equipos humanos con la preparación y la calidad necesarias con
miras a participar en los requerimientos que tengan estos grandes
observatorios.
Economía ha sumado este frente de la astronomía a sus incentivos para
el "Año de la Innovación". A corto plazo deberíamos tener en Santiago un
Planetario completamente remozado y con tecnología digital de última
generación.
Y como darle vuelo a la imaginación es gratis, también se piensa en que si
tenemos en cuenta que la astronomía es un gran vehículo impulsor de innovación,
se podría ir con
la fibra óptica con que los observatorios transmiten sus
datos, más allá, hasta ponerla al servicio de la salud y la educación y, por qué
no, llegar hasta las casas particulares igual como la electricidad y el
agua.
DOS ASTRÓNOMOS con sendos PhD aceptan explicarme en palabras fáciles qué
podemos esperar de esta
historia mágica y maravillosa que se ha comenzado
a escribir en esta peculiar meseta de Chajnantor que los fascina por lo
impoluto, seco, la calidad de su atmósfera y su gran altura.
Ethan Schreier ha venido en su condición de presidente de la AUI que
tiene a su cargo las operaciones de ALMA en su parte norteamericana; hoy es un
apasionado de la radioastronomía, después de haber sido parte del proyecto del
telescopio espacial Hubble.
Eduardo Hardy es el representante en Chile y
responsable de las operaciones de NRAO/AUI norteamericanas.
-¿Qué podemos esperar que ALMA descubra? , les pregunto.
"Lo primero que hay que esperar siempre son sorpresas... Una vez dicho esto,
ALMA nos va a decir muchas cosas sobre el nacimiento de las primeras estrellas
hace miles de millones de años".
Hasta ahora, cuando los astrónomos intentaban acercarse a ese punto, aquel de
los orígenes del universo, verdaderas nubes opacas de polvo bloqueaban el paso
de la luz. Los radiotelescopios de ALMA permiten por primera vez en la historia
de la ciencia atravesar ese material y mirar al interior de la región donde está
el nacimiento cósmico: de las estrellas, los planetas, las galaxias. "No sólo la
Vía Láctea, sino las mucho más lejanas, que podemos ver como eran cuando
nacían". Un hallazgo mayor que los puede llevar muy cerca del mismo Big
Bang.
De hecho, astrónomos conectados a las antenas y los computadores instalados
en Chile ya han tenido algunos récords:
con el grado de avance que está el
observatorio, han podido detectar planetas en formación y también la presencia
de moléculas y de agua -dos elementos esenciales para la vida- en una etapa de
formación del universo.
Los misterios cósmicos que pretenden revelar apuntan también al centro de las
galaxias, ahí, donde, me explican, están los hoyos negros que representan las
mayores fuentes de energía del cosmos... "Por eso, cuando nos preguntan qué de
nuevo traerá ALMA para la humanidad, por definición, debemos responder que no se
sabe lo que se encontrará".
-¿Vida en otro lugar del universo?
Mis interlocutores efectivamente no creen que estemos solos en el universo.
"¿Por qué pensarlo?". Tampoco se cierran a la idea de que algún día pudiera
tenerse alguna confirmación.
"La manera de tener comprobación de que hay vida fuera de la Tierra tendría
que venir de una información organizada. Y pongamos la cosa de otra manera:
¿Cuánto tomaría para que en otro lugar del espacio se supiera que nosotros
estamos acá?".
"Nuestra galaxia es de las más pequeñas y aisladas. Cualquier objetivo puede
estar a varios miles de años luz de distancia".