Sera noticia política en los próximos días.
Por mucho que a las encuestas les hayan bajado sus bonos como predictoras, cuando el voto voluntario las dejó ciegas y la enorme abstención, mudas de sorpresa, igual la CEP es esperada, puesto que será la primera en el punto de partida del año con más elecciones que registre nuestra historia.
Cualquier anticipo respecto de sus resultados sería un bluff , ya que un sello de prestigio de la CEP es su confidencialidad. Lo que sí puedo decir es que -según todas mis fuentes y, es lógico, por lo demás- traería las preguntas referidas a las primarias en la Alianza y en la Concertación, y también distintas alternativas y combinaciones de primera vuelta presidencial a las que se incorpora ME-O, y, en una de estas, también podrían medir aquí a Franco Parisi.
Si es así, tendremos un maratón de posibilidades diferentes: los dos candidatos de la Alianza - AndrésAllamand y Laurence Golborne - cotejados con los cinco de la Concertación -la abanderada virtual que es Michelle Bachelet , Andrés Velasco , los dos DC, Claudio Orrego y Ximena Rincón , y el radical José Antonio Gómez.
"Esta CEP tiene un tremendo desafío de ser emisor y receptor de las tendencias en un momento en que se suceden etapa tras etapa distintas elecciones, hasta la final de noviembre. Ya no es la hora del 'quién cree que va a ganar o quién le gustaría' , sino la del 'por quién va a votar usted' , preguntas que obliguen a expresar voluntad, no sólo expectativas". En una palabra, tiene que "morder", se adelanta a advertir un prestigiado analista de la plaza política.
Conversé esta semana con varios encuestólogos, pero también con personas que están a concho en las candidaturas.
Esta cep será muy determinante en muchos aspectos, me comenta uno de los expertos más prestigiados del país. En primer lugar, por su impacto en las primarias, que por primera vez las tendremos con todas las de la ley.
Su mirada se dirige en primer lugar hacia los "chicos" que en esta medición pueden quedarse con una tremenda sequía económica y tambalear en el tablero.
Este análisis incorpora en calidad de "chicos" a los dos precandidatos de la Democracia Cristiana que se miden el 19 de enero, Orrego y Rincón. La especulación es que si ellos en la encuesta CEP quedan peor posicionados que Velasco, podría darse la dramática situación de un éxodo DC hacia el ex ministro de Hacienda -que cuenta con una serie de distinguidos falangistas en su círculo- y que, en ese cuadro, podría ser la tremenda revelación de las primarias concertacionistas si quedara instalado en un segundo expectante lugar detrás de Michelle Bachelet.
"Por eso es que hubo dentro de la DC un movimiento para levantar la figura de Soledad Alvear , una carta fuerte y probada, que además era capaz de enfrentar un panorama ganador en el evento improbable, pero no imposible, de que no hubiera candidatura Bachelet", comenta mi analista.
Nadie apuesta ni por una baja en las cifras de Michelle Bachelet en la encuesta ni por su no postulación presidencial.
"Michelle Bachelet no va a cambiar en esta CEP. Ella está convertida en una persona inmaculada. La última etapa de su gobierno -la de la protección- fue determinante. Y eso va a permanecer hasta que ella entre a la arena a competir, como política, y deje de ser casi un ser superior, una utopía".
En el mundo Concertación se comenta que su salida de ONU Mujeres en marzo será coronada con un tremendo acto de homenaje el 8 de ese mes, Día Internacional de la Mujer, impecable antesala a su proclamación oficial.
Y en el mundo de la Alianza celebran que Andrés Velasco pusiera sello de garantía a la primaria de la Concertación, lo cual obliga a la ex Presidenta a volver en una fecha fija y a entrar en el terreno donde están los demás. "De lo contrario ella se podría haber quedado callada hasta septiembre".
Las variables que mostraría la CEP y que tienen que ver con ella se refieren a cómo quedarán posicionados los que serían sus primeros contrincantes en la elección primaria: Gómez, que debería horquillarla desde la izquierda; Velasco, que se está jugando en serio su opción política y necesita apartarse de su ex jefa para lograr un perfil propio; el representante de la DC, que debería flanquearla desde la esquina derecha del conglomerado.
Siguiendo con el juego de la lectura de la CEP, será interesante ver qué pasa con ME-O. Todo indica que debiera estar fortalecido después de la municipal en que quedó con 7 alcaldes propios. Tiene también como plus su incansable acción en terreno. Trasciende, sin embargo, que en encuestas privadas está detenido.
Los candidatos de la alianza, cada cual con sus análisis, no deberían esperar grandes noticias por parte de la CEP.
Y así lo están viendo al interior de sus candidaturas, según lo que he podido percibir.
Conociendo a la derecha, sin embargo, no debería extrañarnos que después de la CEP pudieran levantarse voces proclamando otros nombres, si Allamand y Golborne tienen resultados magros en la encuesta.
"Ni Allamand ni Golborne tienen margen para despegar en la opinión pública -coinciden los analistas con los cuales conversé-, mientras al frente tienen, no a una competidora real, sino a un 'sueño'. Entonces las cifras que puede darles una encuesta no tienen ninguna relación con lo que será la elección de noviembre, en que quien gane la Presidencia lo logrará por un estrecho margen, como ha sido en todas las últimas oportunidades".
En ambos comandos percibí escepticismo respecto de la importancia política que tendrá en definitiva esta CEP. "Las encuestas han pasado a ser muy poco creíbles porque la gente no responde con la verdad. La misma CEP anticipó que a la municipal iría un 70% a votar, y fue un 40%". En ese mismo sondeo de mediados de año anticipaba que un 77% votaría en la próxima presidencial".
Golpes a su popularidad recibe Laurence Golborne cuando se lanza a la candidatura presidencial como abanderado de la UDI, y eso coincide con el momento en que la CEP sale a encuestar. El primero es que se convierte en un "personaje político" y entra a partir de ese mismo minuto a ese rechazado club. Su expectante ubicación en la anterior encuesta -en el cuadrante de oro donde están los mejor evaluados y él aparece sólo con la ex Presidenta- podría caer. También debería perder la transversalidad que tenía su apoyo.
Allamand recibe esta encuesta desde el piso en que lo dejó la anterior: 2% en "quién le gustaría que fuera..." y 44% de evaluación positiva.
No hay en su círculo expectativas de que pueda haber saltado en forma significativa, pero sí, creen los expertos, se instalaría en una tendencia ascendente. "Él está haciendo un camino distinto; su apuesta tiene un sentido que no es aparecer más cercano en la opinión pública", me comentan en su entorno.
Respecto de los resultados con que están jugando en los respectivos comandos, no difieren, aunque las conclusiones y lecturas son diametralmente distintas.
1) Dan por seguro que en el panorama de primarias de la Alianza, Laurence Golborne tendrá una distancia favorable importante, que, obviamente, en el comando de Allamand ven remontable y ya remontando, y en el del ex ministro de Obras Públicas, no.
2) También pronostican parecido en cuanto a lo esperado para las encuestas sobre primera vuelta. Sólo Bachelet les gana. La distancia mayor la obtiene la ex Presidenta al enfrentarse con Allamand y se hace más estrecha con Golborne. Y nuevamente el quid está en la palabra remontable.
3) En círculos del ex titular del MOP sostienen que una encuesta de primera vuelta con Bachelet en que sacara diez puntos más de diferencia sobre Allamand es fundamental cuando se la proyecta a los resultados de la elección final, que se gana o se pierde por mucho menos que eso. Su apuesta primera y permanente es ser "la mejor carta de la Alianza para ir contra Bachelet".
4) En los círculos de Allamand argumentan que no es la hora de hacer ese cálculo y se concentran en las estrategias correspondientes a la elección primaria, donde el universo de votantes pertenece a un perfil politizado, informado y comprometido. Esa es su apuesta.
Al final, se anticipan algunas lecturas como las siguientes: la Concertación mirará el porcentaje de aprobación de Bachelet; Allamand leería la primera vuelta en que podría haber estrechado su diferencia con Golborne para enfrentar a la ex Presidenta; Golborne podría decir con propiedad que la encuesta sobre primaria lo da como ganador, y en cuanto a Velasco, probablemente podrá aplaudir los resultados de su mediática campaña de lanzamiento.
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