"Creo que La sociedad abierta y sus enemigos, de Karl Popper, leído al mismo tiempo que Dos conceptos de libertad, de Isaiah Berlín, me comprometieron profundamente con la importancia moral de la libertad en todas sus expresiones y de construir comunidades políticas en las que ella sea un eje central".

"Un caballero en Moscú, de Amor Towles. No se si clasifica como 'gran libro', pero es un libro encantador, entretenido, bien escrito, que combina a la perfección una descripción social de Rusia en los inicios de la Revolución soviética y una mirada aguda al alma humana".

-¿Cuál es el libro que más ha regalado? 

"Ana Karenina (Tolstoi)".

"Clásicos siempre y novedades muy bien elegidas".

"La no ficción es parte de mi desarrollo profesional. Las novelas son un gozo indispensable".

"Rayo los libros de no ficción. Últimamente leo estos en Kindle porque son rápidos de obtener, muy fáciles de subrayar y luego para acceder a las notas. Con la novelas tiene que ser en papel: necesito la arquitectura del libro y no las subrayo sino que copio en un cuaderno de cuero rojo y canto dorado todas las frases que me a mí me resuenan y que no quiero olvidar. Leo en cama, sentada, en el jardín; pero donde mejor leo, lejos, es en un potrero en Chiloé".

"Levin, de Ana Karenina".

"Crimen y castigo (Dostoyevski)".

"A comprender la naturaleza humana en toda su diversidad ilimitada, su bondad y su perversidad; a identificarme con personajes de otras realidades, épocas, países, edades, culturas y sensibilidades. A entender a ese otro, con el cual me identifico, como un igual, a pesar de las diferencias. A tratar de comprender a los seres humanos más que a juzgarlos".

"Estoy empezando El hombre que amaba los perros, de Padura, que tenía rezagado".