Conocida es la migración de abogados españoles a Chile, así como la llegada de firmas ibéricas a Latinoamérica en los últimos años. Y desde hace seis meses uno de esos estudios desembarcó en nuestro país de la mano de una asociación con la oficina nacional Erbetta, Costa, Melo & Guzmán, especialistas en materias tributarias y corporativas.
Se trata de Cremades & Calvo Sotelo, quienes aunque son un estudio multidisciplinario, son reconocidos por su trabajo en las áreas de responsabilidad social corporativa, gobiernos corporativos y protección de accionistas en las empresas. ¿El acuerdo? Ser la representación del otro en sus respectivos países.
¿Por qué eligieron a esta firma para asociarse? Carlos de la Matta, uno de los socios del estudio español, que estuvo de visita en Santiago hace unas semanas para promover y presentar esta alianza a sus clientes, comenta que no quisieron empezar de cero sino que buscaban a alguien local, que tuviera un tamaño mediano, con prestigio, rigor profesional y que fuera una oficina joven, pero con una especialización clara y parecida a la suya.
Además, agrega que “no es fácil establecer una asociación con las grandes firmas, donde hay un nombre comercial muy consolidado que hay que compartir, con muchos abogados en su equipo y por eso optamos por esta modalidad”.
De igual forma comenta que el desafío ahora es dar a conocer esta sociedad. Un trabajo que de la Matta ya comenzó con la presentación de este acuerdo a las empresas españolas con presencia en Chile, muchas de las cuales trabajan ya con ellos. “He estado en Abertis, Banco Santander, Indra, empresas de volumen, muchas de las cuales ya son clientes nuestros, y hemos venido a contarles lo que somos y, por supuesto, nuestros socios locales también están haciendo lo mismo”, comenta.
— ¿Alguna posibilidad de integrarse siguiendo un modelo parecido al de Philippi, Prietozarrizosa y Uría?
— No, cada parte mantiene su personalidad y clientela, sin embargo, los que a partir de ahora sean clientes de la firma los consideramos comunes a ambas para todos los efectos, pero no habrá un proceso de integración con esas características.
El acuerdo, agrega, “es de remisión mutua de clientes, de formación, con la posibilidad de intercambiar y compartir nombre, desde el punto de vista de imagen de la marca”.
— ¿Va a existir movimientos de abogados?
— Dentro del documento que firmamos, sí se prevé la posibilidad de que cualquiera de las dos firmas, tanto desde el punto de vista de apoyo de trabajo como formativo, pueda enviar abogados de Chile a España o viceversa, pero llevamos relativamente poco tiempo juntos, por lo cual todavía es prematuro para que esa posibilidad de desplazamiento sea realidad.
La conquista de la zona
Pero no solo con su alianza en Chile Cremades & Calvo Sotelo tendrá presencia en Latinoamérica. Porque a las oficinas que desde hace algunos años tienen en Buenos Aires y Bogotá, sumarán durante este año una en Perú y otra en México. Todas, con la misma modalidad de asociación: seleccionan cinco o seis firmas locales con las cuales “comenzamos a conversar” y, en este proceso de mutuo conocimiento de seis a ocho meses, “elegiremos a una y ella nos elegirá a nosotros, porque es un acuerdo entre dos partes”.
Sobre el acuerdo con Erbetta, Costa, Melo & Guzmán, de la Matta explica que “siempre fue una prioridad, por las características del país, la similitud de los sistemas jurídicos, la presencia importante de empresas españolas aquí que ya son clientes nuestros, esas fueron algunas de las razones que nos empujaron cuanto antes a cerrar este trato”.
Sin embargo, reconoce que algunas de esas características son similares a la mayoría de la región, lo que explica, además, el interés de distintas oficinas ibéricas por instalarse, bajo distintos modelos de asociación, en la región.
“Todas las firmas españolas tienen como expansión natural llegar aquí, por el idioma, la cultura semejante, nuestro pasado común, el intercambio empresarial que existe a ambos lados del Atlántico”, explica y agrega que las diferencias, si es que las hay, son los perfiles del mercado jurídico de los países y, por extensión, de los estudios con los cuales deciden trabajar.
Es así como mientras en Argentina la firma con la cual están asociados —Estudio Borda— tiene un carácter más académico, en el caso de la chilena el carácter es más empresarial.
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Cremades & Calvo Sotelo fue fundado en 1994, tiene 190 abogados y siete oficinas en distintas zonas de España, además de asociaciones con firmas de Chile, Argentina, Colombia, Portugal, Marruecos y Tel Aviv, lo que hace cuatro años los convirtió en el primer estudio ibérico en abrir una sede en Israel.
Por su parte, Erbetta, Costa, Melo & Guzmán se creó en 2009 y actualmente cuenta con cuatro socios —Juan Ignacio Erbetta, Marcelo Costa, Ignacio Melo y Álvaro Guzmán— y 10 abogados en su equipo. Se especializa en Derecho Tributario, Derecho Corporativo, Litigios Civiles y Comerciales, Derecho Laboral y Derecho de Aguas.
Además de su nueva asociación con los españoles de Cremades & Calvo Sotelo, también tienen presencia en Argentina, Colombia, Perú e Israel.
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