Faltaban tres etapas para finalizar el Dakar y la cima de la clasificación general de las motos era encabezada por el chileno José Ignacio Cornejo. En la antepenúltima jornada de la prueba, el 13 de enero, todo se derrumbó: el “Dragón” sufrió una caída que lo obligó a abandonar por el peligro de una contusión cerebral.

De regreso a Chile tras la competencia en Arabia Saudita, el iquiqueño reconoce que ha repasado varias veces lo sucedido en la antepenúltima jornada del rally más duro del mundo.

“Lo he repasado un par de veces. He pensado en qué me llevó a tomar las decisiones ese día o por qué pasó la desconcentración, a modo de autocrítica, para que en el futuro no me vuelva a pasar y sepa cómo reaccionar ante una situación similar”, asegura.

“Me relajé un poco. No quería terminar tan adelante porque la etapa siguiente era complicada, entonces buscaba no salir abriendo ruta en la siguiente jornada. Empecé a preocuparme por cosas que no estaban en mi control. Iba bajando el ritmo, más relajado de lo normal y eso abrió el espacio para el error: una piedra que no vi y terminé cayéndome”.

“Me quedo con la sensación de haber estado muy cerca de ganarlo, más que la forma en que todo terminó. En esto hay que quedarse con lo bueno y aprender de lo malo, para volver más fuerte y más inteligente al próximo Dakar. Este año aprendí que no se puede dar nada por sentado hasta el último kilómetro. Si quiero ganar voy a tener que trabajar duro de nuevo y estar más enfocado todavía”.

De todos modos, la actuación de Cornejo fue valorada a nivel internacional. “Me llegaron hartas felicitaciones de varios pilotos muy buenos de la disciplina y también de otras. Lo que más me sorprendió fueron los mensajes de los hermanos Marc y Alex Márquez, del MotoGP, que me comentaron en Instagram. Se agradece eso”, comenta.

“Sí. Fue más mediático todo este año, creo que me di a conocer con gente externa al motociclismo o al deporte tuerca, se hizo un impacto más allá”.

“La delegación chilena estuvo muy bien. Los de cuadriciclos ganaron etapas, uno se metió en el podio (Giovanni Enrico), Pablo (Quintanilla) no anduvo tan bien como los años anteriores, tuvo unos temitas con su moto, pero no me cabe duda de que va a ser un piloto que va a pelear la punta en la próxima edición. “Chaleco” (López) estuvo muy bien ganando en los buggies, y lo mismo (Ignacio) Casale, que lo hizo bien en camiones. Fuimos pocos, pero demostramos que somos buenos para el rally cross country”.

“Me habría gustado que el primer sudamericano en ganar fuera chileno, para qué te voy a mentir. Fue un compañero de equipo y un amigo (Kevin Benavides), pero no se siente bien para nosotros con toda la historia que tiene el país en el Dakar. Ahora solo queda trabajar para traer ese título a Chile por fin”.

“Hay un calendario 2021 del Mundial, pero todavía no está claro si el equipo lo hará completo, solo algunas fechas, y con el covid-19 sigue la incertidumbre de qué pasará. Habrá que esperar un tiempo para definir”.

“Me gusta ir o estar en la playa, pero ahora llegando estoy cagado, porque Iquique está en fase 1, jajá. Así que a descansar en casa nomás. Pero en un escenario normal para relajarme me gusta la playa, estar con mis amigos y familia, aprovechar el tiempo con ellos, ya que hay meses en el año que los veo poco. Me gusta mirar fútbol, y alguno que otro día estar echado todo el día viendo películas o series”.