Pacquiao desempolva los guantes y va por un récord
El filipino optó por volver al ring para enfrentar al estadounidense de origen mexicano Mario “Azteca” Barrios, aspirando al cinturón welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Es de aquellas historias que suelen llevarse al cine o a la literatura. De esas con final improbable, en las que el héroe supera lo imposible para alcanzar su premio. Con 46 años, y cuatro años después de su último combate (una derrota inapelable ante el cubano Yordenis Ugas, el 21 de agosto de 2021), el boxeador filipino Manny Pacquiao volverá a subirse a un ring, como si el tiempo no hubiera pasado.
Pero vaya que sí pasó. En 2021, apenas se sacó los guantes, Pacquiao —entonces senador de su país— anunció una carrera presidencial para las elecciones del año siguiente. Creó un partido político (“Movimiento Campeón de la Gente”), pero con apenas el 6,8% de los votos quedó tercero. Y luego de otra campaña política al Senado, esta vez sin éxito, optó por volver al ring para enfrentar al estadounidense de origen mexicano Mario “Azteca” Barrios, aspirando al cinturón welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y por 12 millones de dólares garantizados como bolsa.
“Vuelvo porque el boxeo es mi pasión. Es lo único que pienso y me encantaría hacer historia”, desafió el púgil asiático, que buscará ser el segundo campeón más veterano de la historia, solo por detrás de Bernard Hopkins, que lo logró con 49 años, y superando a George Foreman, que se tituló con 45.
“Lo último que le vimos a Manny fue un boxeador sin piernas. Es un gran campeón, pero lleva mucho tiempo alejado, creo que Barrios se va a llevar la pelea”, cree Mariale Espinoza, comentarista de ESPN y Disney+, cadenas que transmitirán el combate desde el icónico MGM Casino de Las Vegas.
“La gran pelea de Pacquiao es contra el tiempo. Y el tiempo está invicto”, ironiza su colega Salvador Rodríguez. “A Barrios le fue difícil defender su título contra Abel Ramos (empate según las tarjetas), de hecho algunos vieron ganar a Ramos, pero es claramente el favorito del combate”, añade.
La preocupación es, sin duda, cómo reaccionará el cuerpo de Pacquiao al combate, pero además cuál puede ser el impacto en la imagen de un campeón si sufre una derrota demasiado contundente.
“Me gusta mucho Pacquiao, es mi ídolo, pero cuando anunciaron que volvía dije ‘no quiero verlo así’. No quiero verlo derrotado, pero él dice que está bien y que es un guerrero. Hay que creerle”, matiza Renato Bermúdez.
Barrios, que llega con una foja de 29 triunfos (18 por la vía rápida), dos derrotas y el citado empate, cumplió con el papel de villano y desafió a Pacquiao: “Es un honor pelear con él, pero al mismo tiempo me siento un poco insultado porque me haya elegido”, admitió el boxeador de 30 años.
El campanazo tendrá la respuesta.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.