Todas las batallas y espectáculos imperdibles que depara el atletismo olímpico
Las pruebas de pista en el Stade de France garantizan una exhibición de fuste, las vallas en un momento asombroso, con Sydney McLaughlin y Karsten Warholm a la cabeza. “Los 400 vallas estarán de miedo”, dicen los especialistas. Las marcas históricas están bajo amenaza. “Nunca antes en los 800 hubo tres atletas bajo 1.42”, grafica Pablo Squella. La épica tiene varios dueños: Sifan Hassan buscará el oro en tres distancias, Duplantis postula a acercarse más al cielo y en el maratón pone en escena a dos leyendes: Bekele y Kipchoge. Pronósticos y favoritos en el capítulo más enjundioso de París 2024.
La pista atlética color violeta del Stade de France –fabricación de Mondo, que construye todas las pistas olímpicas desde 1976- aguarda por gestas que se vienen susurrando en los rendimientos posteriores a Tokio 2020.
Estados Unidos, el país más laureado en el historial olímpico del atletismo y el más ganador en las distancias cortas, busca recuperar el protagonismo en los 100m planos, la prueba icónica que se le niega hace 20 años en varones y 28 en damas. Noah Lyles y Sha’Carri Richardson son los créditos para quebrar esa tendencia.
“Los Juegos Olímpicos son ‘el evento’, el más importante en la vida de un atleta, más que un mundial, una Diamond League, que cualquier”, referencia Juan Pablo Raveau, encargado del área de velocidad en la Fedachi. “En el 100, Lyles y (Kishane) Thompson, de Jamaica, deberían ser los favoritos, pero (Ferdinand) Omanyala, de Kenia, puede sorprender. Lyles tiene ventaja, por carisma, es mi favorito para hacer doblete en 100 y 200. En 200 damas, Shericka Jackson (Jamaica) o Gaby Thomas (Estados Unidos). Y en 100, al bajarse Jackson se le facilita a Richardson, aunque la experiencia de Fraser-Pryce puede sorprender. ¿Algún destape como Italia en Tokio? No, dudo que que llegue a la final (Marcell) Jacobs”, enseña el especialista.
La producción de Jamaica, sin Elaine Thompson-Herah (lesión del tendón de Aquiles), que aportó cinco oros en las últimas citas olímpicas (doblete en 100 y 200, y sumó la 4x100 en Tokio), parece mermada en los pronósticos. Sport Illustrated le augura 15 medallas, pero ninguna dorada.
“La velocidad siempre aportará espectacularidad porque la entropía es mayor y los favoritos ‘no son tan favoritos’. Serán unos juegos espectaculares, en marcas y duelos”, anticipa el exatleta Pablo Squella.
-¿Qué le interesa mirar?
“Obviamente los 800 metros masculinos. Nunca antes en la historia llegan a los Juegos 11 atletas con marcas bajo 1.43 y tres atletas bajo 1.42 (Emmanuel Wanyonyi, Djamel Sedjati, Gabriel Tual). El argelino (Sedjati) está muy fuerte, aunque el francés (Tual), por ser local, se la jugará con todo. Ganará el que marque mejor al otro, en ese sentido, el que lidere tendrá menos posibilidades del que ‘chupe ruedas’. Ahora, si la final es lenta, cualquiera puede ganar. Los 400 vallas damas y varones estarán de miedo, así como el intento de la holandesa Hassan de correr 5.000, 10.000 y maratón”.
Con el sistema de "repesca" que se implementará por primera vez en las pruebas de 200 a 1500 y vallas nos aseguraremos de ver a Martina Weil y Martín Sáenz al menos en dos carreraPablo Squellaexatleta olímpico
Los 400 vallas toman una envergadura inédita. Luis Montenegro, exatleta de esta prueba y ahora entrenador en Mainz, Alemania, lo explica: “Pasa que desde Barcelona 92, con Kevin Young, que no se bajaban los 47 segundos. Y el gran cambio de paradigma es el ritmo, la cantidad de zancadas que se da entre una valla y otra, ahora se corre de memoria hasta la última valla, antes el ritmo se improvisaba, muchos tenían problemas al final o se frenaban al saltar (…) Young lo hacía con 12 (zancadas) en tres vallas, o Edwin Moses (oro en Montreal 76 y Los Ángeles 84), considerado el mejor de la historia por técnica y elegancia, que hacía con 13 toda la carrera. Ahora la mayoría lo hace con 13 o bien 14, que es una amplitud de paso muy grande. De los favoritos en París, (Rai) Benjamin es el más rápido de todos, pero el más débil técnicamente, no tiene una pasada económica al saltar; el noruego (Karsten) Warholm es el más agresivo, sale a ganar la carrera de la primera valla, corre siempre con 13 zancadas, mientras el brasileño Alison dos Santos es el más eficiente, él cambió este año a correr con 12, es mi favorito, además que sumó mucha seguridad desde Tokio hasta acá. La prueba de vallas requiere mucha experiencia. Le insisto, es una anormalidad que se corra bajo 47 segundos”.
“Y en damas, (Sydney) McLaughlin y la neerlandesa (Femke) Bol son las favoritas, ambas corren bajo 49. Ambas son capaces de correr muy rápido los 400m planos y si eres capaz de eso, después la diferencia con vallas debería ser de menos de dos segundos, porque el obstáculo no es tan alto. Me inclino por la estadounidense porque tiene más experiencia, domina mejor la técnica y es más rápida”, sentencia Montenegro.
Sifan Hassan, que este miércoles se bajó de los 1.500m, tratará de emular a Emil Zatopek, el único atleta que ganó los 5.000m, el 10.000m y el maratón en una misma cita olímpica (1952). “En el 5 mil la tiene muy difícil con la keniata Faith Kipyegon y la etíope (Gudaf) Tsegay –las dos mejores marcas de la historia en la distancia- y en el 10 mil lo mismo con Beatrice Chebet (Kenia), que acaba de hacer el récord del mundo (28:54.14). Y en maratón asoman las keniatas (Peres) Jepchirchir, oro en Tokio, y Hellen Obiri, que ganó Boston los dos últimos años. En 5 mil varones, (Jakob) Ingebrigtsen, al igual que en 1.500, es el gran favorito, veremos como lo atacan los keniatas, deberían hacerlo desde lejos, de lo contrario sobre el final no tienen ninguna posibilidad. El maratón evoca una nueva lucha entre Etiopía y Kenia, que lleva una armada impresionante; será simbólico ver a Eliud Kipchoge (39 años), que va por la historia y el tercer oro, y Kenenisa Bekele (42), que este año hizo un buen maratón (Londres, 2h 04:15). Será un maratón como nunca condicionado por la táctica, tiene una subida descomunal y una bajada tremenda, un trazado que se puede asemejar a Boston”, augura el español Oscar Fernández Villar, de los mayores estudiosos del atletismo mundial.
Y si en salto con altura la ucraniana Yaroslava Mahuchikh tomó un favoritismo automático al establecer un nuevo récord mundial (2,10 metros) hace tres semanas en París, en salto con garrocha el sueco Armand Duplantis parece hegemonizar la disciplina: este año elevó la plusmarca a 6,24 metros. “Me tocó ver saltar al sueco en Oregon (2022) y la diferencia entre él y el resto era impresionante, era hasta ridículo decían los gringos. No le veo límites, pero él va agregando centímetros de a poco, seguramente le van pagando por cada récord que obtiene. Una cosa es clara: logrará con comodidad el récord olímpico (6,03). Lo decía el español García Chico (bronce en Barcelona 92), Duplantis no tiene miedo, ni aprensiones, salta con una seguridad abismante, no se detiene en los riesgos, será un espectáculo en París”, observa Jaime Wood, jefe de atletismo en el club Universidad Católica.
Este jueves con las pruebas de marcha empieza a funcionar el músculo del evento, con 48 disciplinas que repartirán 144 medallas en 11 dias.
Claudio Herrera De La Fuente
es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.