Santiago de Chile.   Mar 17-09-2024
18:25

Carlos Díaz: “La meta es llegar entre los diez primeros”

El atleta forjado en carreras de medio fondo logró el récord de maratón chileno y un boleto para correr la tradicional carrera en París 2024, donde espera seguir batiendo marcas y meterse entre los mejores del mundo. En el pódcast Estación París de “El Mercurio” repasa su carrera y relata el día que sintió que le ardían los pulmones en su decepcionante participación en Santiago 2023.
EL MERCURIO
Felipe Vial01 de agosto, 2024
Carlos Díaz (31 años) arrancó en el atletismo con pruebas de medio fondo y fue ascendiendo en los rankings y en las distancias cosechando múltiples récords: 1.500, 3 mil 10 mil, media maratón y desde febrero, también el maratón, que terminó en dos horas, ocho minutos y cuatro segundos, superando el registro de su amigo Hugo Catrileo.

Una carrera inspirada por su madre Julía del Rio, quien también fue atleta, que tendrá un capítulo olímpico en el asfalto parisino y en la prueba más emblemática: el maratón.


— ¿Se siente el mejor fondista local de la historia?

“Con ese nombre'de mejor fondista de la historia me enfrentaría con varias figuras anteriores, ya sea el insuperable Manuel Plaza, medallista de plata en Amsterdam 1928, como también con mi padrino, Omar Aguilar, quien tuvo el récord por más de 30 años”.

— Usted batió ese récord en Sevilla el año pasado.

“Sí, pero el camino del fondista es largo. He hecho muy buenas actuaciones en 10 mil metros, media maratón y maratón, siguiendo los pasos de Omar, quien tenía los tres récord. Es cosa de tiempo, voy a intentar seguir batiendo esas marcas y obteniendo medallas internacionales. Todavía me falta una medalla internacional de maratón para poder recibir ese apodo. La verdad, me gustaría. Era mi sueño estar en unos JJ.OO. y también es mi sueño ser el mejor de la historia en medio fondo y fondo. Vengo desde los 1.500 metros, tengo el récord de mil metros y en el mediofondo y el único récord que me falta es el de 5 mil, que aún lo tiene Mauricio Díaz. Pero hay tiempo y el próximo año me gustaría batirlo. Como atleta, todavía tengo muchos objetivos que lograr”.
— ¿El rendimiento de Hugo Catrileo influye en el suyo?

“Yo creo que no. Por nuestra manera de ver el atletismo, si uno tiene un buen rendimiento a nivel nacional no significa que tengamos que estar guerreando entre nosotros. Para mí, la competencia es a nivel internacional y me ha pasado muchos años. Cuando competía en 1.500 o 1 mil metros, al final siempre me codeaba a nivel sudamericano, panamericano y mundial. La mínima olímpica era más baja que el récord actual. Es lo mismo que me pasaba en los 1.500 metros, cuando intenté atacar en Río de Janeiro: el récord de Chile, de Pablo Squella,era de 3:39 minutos y la mínima olímpica era de 3:36 minutos. Entonces, no veía tanto la competitividad con la persona al lado, sino que pensaba en el estándar mundial y codearme con los mejores a nivel internacional”.

— ¿Cuánto se puede bajar del récord (2h08:04)?

“Siendo realista, el techo existe cuando uno no sabe hasta dónde más puede mejorar. Sabemos lo que tenemos que mejorar: si queremos correr más rápido significa que a las pruebas de más corta distancia también tenemos que restarles más segundos”.

— ¿Puede bajar la marca un minuto ?


“Sí, incluso... Por ejemplo, el récord sudamericano anterior era de dos horas y 6 minutos y debería estar peleándolo. He tenido una evolución: del primer maratón al segundo bajé dos minutos y lo mismo con el medio maratón. No quiero decir que voy a bajar dos minutos más pero sí o sí hay que seguir bajando mis tiempos. Yo creo, y también lo dice mi entrenador, que llegar a dos horas y cinco minutos sería un objetivo de vida”.

— Ese sería un techo.

“Es que todo sigue avanzando. Antes era impensado bajar de dos horas y diez minutos y ya lo hicimos dos chilenos. El nivel de tecnología y material deportivo también avanzan y lo mismo con las formas de entrenamiento”.

— ¿Cuál es la mejor edad del maratonista?

"Estamos planificando llegar a mi máximo rendimiento a los 33-34 años. Al final, debería seguir bajando las marcas de las pruebas de distancias más cortas y luego ir sumando experiencia".

— ¿La meta es llegar entre los 10 primeros en París?

"Sí, esa es la meta".

— Pero tendría que estar cerca de las dos horas y cinco minutos.

"No necesariamente porque lo que pasará en el maratón de París es que los atletas que estén físicamente más adaptados al clima y al circuito van a ir más adelante. Por ejemplo, el último tramo del maratón de Sevilla es bastante duro o los últimos cinco kilómetros del maratón de Valencia son mucho más rápidos y se baten todos los récord. O el maratón de Berlín... Los maratonistas existen en relación a cómo se adaptan al circuito y las condiciones de cada maratón y es lo mismo que puede pasar en París. Por lo mismo, nosotros nos fuimos el 19 de julio a París para aclimatarnos e ir haciendo trayectos del mismo maratón".

— Usted ha dicho que el atleta convive mucho más con el fracaso que con el éxito. ¿Santiago 2023 fue su mayor fracaso?

"Por una parte podemos llamar fracaso a las veces que te equivocaste y el error estuvo en ti. Después reflexioné y comprendí que Santiago 2023 no fue un fracaso, fue una decepción".

— Usted se enfermó.

"Claro, enfermarme dos semanas antes no estaba en nuestro manejo pero no me arrepiento de nada. Hablé con los doctores del Centro de Alto Rendimiento (CAR) e intentamos mantener la enfermedad con medicamentos básicos para que no influyan en el rendimiento pero mi salud empeoró hasta que el virus llegó a los pulmones. El día de la carrera hice lo que estaba en mis manos, los pulmones me ardían al correr y no podía respirar".

— Igual todos podemos contraer gripe pero cuando queda tan poquito para el evento, hay una cuota de responsabilidad o un descuido.

"Claro, el descuido fue el salir a entrenar sí o sí, con lluvia... Para mí, nunca ha sido un impedimento entrenar con frío, lluvia o calor. Entrenar es una obligación que al final me pasó la factura porque la competencia se estaba acercando y estuve mucho más fino a nivel físico y con las defensas más bajas. Y da lo mismo si te medicas o cosas así porque al final, es algo que no vas a dominar".

— ¿Hay tiempo para disfrutar los paisajes en la carrera?

"No voy mirando alrededor, voy metido en la carrera y lo que disfruto es el día especial. En el maratón o las carreras de larga distancia estás mucho tiempo preparándote y sufriendo, son meses probando todos tus límites físicos y ese día todo se junta: estás descansado, con muchas ganas y corriendo a ritmos que nunca pensaste que podías lograr. El disfrute es poder sentirte libre y tener la sensación de lograr algo y conseguir un objetivo que pensaste hace meses. Eso es lo que disfruto: pensar que, ese día, que mi cuerpo puede hacer todo".

— ¿Cuál es la distancia que más le gusta?

"Los 10 mil kilómetros me gustan porque puedo hacerlos en la calle y en la pista. El gusto por la pista y la competencia es mayor. El maratón tiene algo especial: lo puedes hacer máximo tres veces año y te deja destruido pero también tiene esa chispa de competitividad. Cuando estás en el punto de partida del maratón, estás en una competencia contigo mismo y el resultado tiene que ver con no cometer ningún error. Por ejemplo, en el maratón de París hay que salir al ritmo que a uno le convenga y no estar en los cambios de los otros atletas o viendo las tácticas de los otros equipos. En cambio, la carrera en pista es distinta: a veces tienes que atacar y otras, bajar, entonces hay una táctica más latente".


— ¿Está realmente sincerado entre los deportistas de elite el tema del consumo de sustancias al límite de las normas? Existe una sensación en el ambiente de que si no consumes suplementos, es imposible competir. ¿Es así?

"El primer error es pensar que solo con las sustancias vas a lograr el mejor resultado a nivel internacional. Para mí, el tema del dopaje siempre ha sido algo del día a día y al final terminas entrenando con atletas que quizás se dopan. Son dudas que todos tenemos y para mí hay un límite: cuando la sustancia te aporta un beneficio y está todo normado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Alguien que cruza ese límite ya es otra persona y no está compitiendo de igual manera".

— A veces el límite es un poco difuso.

"El límite es difuso dependiendo de si quieres hacerlo o no. O sea, muchos se justifican y dicen que es un error pero es algo que ellos mismos hicieron. Es como alguien que roba: robó porque quiso robar. En Chile hubo una época en la que la gente sí se dopaba y terminaba justificándose por su lugar de origen o el estatus socioeconómico. Para mí, no. Yo vengo de una población que no era muy buena, muchos de mis amigos estuvieron en la drogadicción, estudié en un internado donde veía gente que quería educación pero no tenía los recursos y eso no significa que tenga que doparme, que tenga que ir por el camino fácil. Lo que yo más aprecio del deporte es que te entrega otra visión, apertura y toma de decisiones. Alguien se puedes dopar y bajar sus tiempos pero no va a tener el mismo gusto".

— ¿Alguna vez le han ofrecido algo?

"No, porque al final el que busca lo encuentra".

— ¿El alcohol está prohibido? ¿Usted bebe alcohol de vez en cuando?

"Las sustancias están limitadas. Y por gusto, nunca bebo. No es algo prohibido y hay deportistas que, cuando termina la temporada, lo único que quieren es olvidarse de esos períodos tan duros".

— ¿Qué comida le encanta? ¿Su deporte lo obliga a restringir su alimentación?

"La verdad es que no hay muchas restricciones en la comida. En los períodos cerca de una competencia, por ejemplo un maratón, restringes el consumo de grasas y haces una dieta keto (cetogénica). También algunos pueden tener un tema con el gluten. Igual intento darme máximo un gusto a la semana porque sé que tengo que cumplir con cierta cantidad de carbohidratos, hay días que como más proteínas y está todo muy estudiado".

— ¿Qué le gustaría hacer después del alto rendimiento?

"Me gustaría mejorar las políticas deportivas de Chile. Por una parte, me encantaría ser entrenador o fisiólogo pero siento que lo que falta en el país es un rescate de las categorías menores para que tengan más opciones como becas internacionales, por ejemplo".

— ¿Le gustaría ser dirigente o entrar al mundo político?

"Sí, quizás a la política pero directamente a la deportiva".

— ¿Le gustaría ser diputado, por ejemplo?

"No lo he pensado. Hay comisiones de deporte donde se pueden hacer las cosas realmente y lo otro es ser dirigente deportivo en la federación o el Comité Olímpico (COCh). Igual, lo que he intentado a nivel social en Pudahuel es influir mucho en las escuelas deportivas. Cuando yo comencé en el atletismo en esa comuna la pista era de tierra. Hemos ido mejorando pero hay mucho que hacer con las áreas verdes y las luminarias, por ejemplo. Me gustaría apoyar a los jóvenes con talento y apoyarlos desde abajo, con un sentido social. Intentar que los atletas que tienen el sueño de dedicarse al alto rendimiento puedan lograrlo".

Felipe Vial

es el Editor de Deportes. Fue redactor en los diarios El Mercurio y La Época, en las revistas don Balón y El Gráfico; columnista de T13 Radio y Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2014.

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