Santiago de Chile.   Lun 14-07-2025
2:17

Las sagas familiares que continúan su historia en París 2024

Los apellidos Inostroza, Maurin, Riveros y Weil seguirán vigentes con una nueva generación de deportistas. La emoción abunda en estas familias: “Me siento muy orgullosa de compartir un sueño con mi hija”, dice Marissa Maurin, olímpica en Barcelona 1992 y madre de la velerista María José Poncell. Ambas son el primer caso madre-hija del olimpismo chileno.
Foto: Archivo personal
José Contreras22 de julio, 2024
En París 2024 habrá cuatro sagas familiares en el olimpismo chileno, una tradición que habla de varios casos a través de los años y que, en la capital francesa, tendrá nuevos integrantes con los clanes Inostroza, Maurin, Riveros y Weil.

Con seguridad, pensar en el apellido Inostroza en el deporte chileno es pensar en esgrima. Esta familia, junto a otras notables como los Bravo o los Nickel, está profundamente arraigada en la disciplina y esto viene de muchos años. La saga la inició Juan Inostroza, abanderado nacional en Montreal 1976, y la continuó su hijo Paris, presente en cuatro Juegos (1996, 2004, 2008 y 2012) e integrante del actual equipo de misión.

En París será el turno de la tercera generación: Arantza, de 24 años, nieta de Juan, sobrina de Paris e hija de Luciano, también esgrimista y, además, técnico. “Fui entrenador de Paris en sus últimos dos Juegos”, puntualiza Luciano, quien si bien no compitió en Juegos Olímpicos sí estuvo en tres Panamericanos y fue plata por equipos en Winnipeg 1999.

Siempre se ha fomentado el deporte y no solo practicó la esgrima (...) parece que tira la tradiciónLuciano Inostrozaexesgrimista y padre de Arantza Inostroza

“Cuando se supo fue bastante emocionante. En el fondo son cosas que se van dando por la pasión que tienen los chicos a la larga, no es algo tan planeado como a veces parece. A nivel familiar siempre se ha fomentado el deporte y no solo practicó la esgrima, sino que otros deportes más. Pero al final, parece que tira la tradición”, comenta Inostroza.

Con tanto historial olímpico en la familia, ¿hubo algún consejo para Arantza? “Hablamos con ella, ya se dio toda la parte del blablabla. En el fondo es que participe en el evento y que trate de disfrutar cada minuto que pueda estar en una fiesta olímpica”, expresa el padre. ¿Y de expectativas? “Sabemos que, por ranking, le puede tocar una polaca (Julia Walczyk-Klimaszyk) o una alemana (Anne Sauer) y, para la esgrima de la Arantza, es un poco más accesible la alemana, aunque las dos son tiradoras experimentadas, sobre treinta años. Después, depende del sorteo”.

El apellido Maurin lo encontramos en María José Poncell. La velerista de 28 años es hija de Marissa Maurin, quien sí sabe de competencias olímpicas: estuvo en Barcelona 1992 participando en la clase Europa.

María José Poncell competirá en el mismo mar Mediterráneo en donde, en 1992, estuvo su madre Marissa Maurin. Es el primer caso madre-hija del olimpismo nacional. Foto: Archivo

32 años después de esto, y también en el Mediterráneo (las velas de París se disputarán en Marsella), es el turno de Poncell Maurin. “El momento de saber su clasificación fue sorprendente. Lo esperábamos, pero fue mucha emoción, una satisfacción enorme de lo que había logrado con todo el sacrificio que había habido por detrás. Es un sacrificio silencioso, porque no se conoce mucho, y que haya cumplido su sueño fue una emoción tremenda”, cuenta Maurin, actual presidenta de la federación chilena.

“Me siento muy orgullosa de compartir un sueño con mi hija”, añade. Maurin y Poncell son el primer binomio madre-hija en el olimpismo chileno: “no lo sabíamos en ese momento, lo supimos tiempo después”, confiesa.

(A María José) le digo como madre que lo disfrute, que disfrute el proceso y el resultadoMarissa Maurinexvelerista y madre de María José Poncell

¿Algún consejo a María José? “No le doy muchos si es que no me los pide, pero sí le digo como madre que lo disfrute, que disfrute el proceso y el resultado, que dé la mejor versión de ella misma y que disfrute la responsabilidad y la emoción de representar al país”, dice Maurin, que no pone expectativas en la performance de Poncell: “Esperar que no se abrume con la presión de los Juegos”.

El triatleta Gaspar Riveros, hermano de Bárbara, la velocista Martina Weil Restrepo, hija de Gert y Ximena, son los otros casos que se suman a una larga lista de familiares. Son más los hermanos, desde el primer caso, en París 1924 con los tenistas Luis y Domingo Torralva: los basquetbolistas Álvaro y Luis Salvadores en 1952 y 1956, los atletas Ricardo y Rodrigo Roach en 2000 y los ciclistas Hernán y Mario Masanés en 1948, 1952 y 1956 son algunos de ellos.

¿Padres e hijos? Destacan, además de los Inostroza, los tiradores Nicolás y Jorge Atalah, los ciclistas Héctor y Miguel Droguett y los judokas Eduardo y Felipe Novoa.
José Contreras

es colaborador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad Uniacc con énfasis en el polideportivo, ha cubierto eventos como los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, Juegos Sudamericanos, el MotoGP, el mundial de Rally y certámenes de fútbol, tenis y otras disciplinas.

Relacionadas
A fondo con...