Cuidado con los idus de agosto. A mediados de ese mes, los equipos de NFL comienzan el difícil proceso de reducir su plantel de unos 80 jugadores a solo 53. El encargado de iniciar el proceso de despido, conocido como el “Turk”, es hoy en día un miembro del equipo ejecutivo del departamento de personal deportivo de la franquicia, quien se acerca a un jugador y pronuncia las palabras que hielan la sangre de cualquier atleta de la NFL: “El entrenador en jefe te quiere ver en su despacho. Trae contigo tu libro de jugadas”.

El despedir a un atleta es desgarrador y probablemente la actividad más desagradable que le toca al entrenador en jefe o a un coordinador de un equipo de esa liga. Ellos saben que en muchos casos troncharán el sueño de estos atletas de jugar a nivel profesional el deporte que tanto aman.

Los equipos de NFL tienen varias alternativas que le permiten retener talento del cual preferirían no desprenderse, mientras reducen su plantel a los requeridos 53 jugadores. En el caso de Sammis Reyes, afectado por un tirón en los isquiotibiales que limitó su participación en el partido de pretemporada de Washington Commanders y Carolina Panthers a solo dos jugadas, la franquicia optó por colocarlo en la lista de “injured reserve” (IR), o sea, la reserva de lesionados por temporada que lo mantiene atado al equipo por el momento.

Commanders puede dejarlo en esa lista todo el año (no hay ni mínimo ni máximo de jugadores que un equipo puede colocar en esa lista), o puede despedirle en cualquier momento. El que un equipo coloque a un atleta en esa lista es señal de su evaluación positiva del potencial del jugador, porque de no ver esa capacidad de rendir en el futuro, lo despedirían de una vez.

El que te coloquen es esta lista limita más bien al jugador, porque mientras esté ahí no podrá jugar esa temporada con el equipo. Si Sammis piensa que podría jugar con otro equipo u otro equipo le mostrase interés, él podría solicitar su salida de la designación de IR y de Commanders, convertirse en agente libre y firmar contrato con otro equipo interesado.

Washington también podría cambiar su estado dentro de la lista a “designado a retornar” en algún momento de la temporada, lo que daría inicio a un conteo regresivo de su incorporación al plantel general. Si Commanders contara con 53 jugadores en el momento que Reyes esté disponible para ser activado, elevar a Sammis implicaría despedir a un jugador entre esos 53.

El día que Reyes pasó a IR fue acompañado allí por el fullback Alex Armah, quien jugó en dos partidos por el equipo en 2021. Claramente, Washington los valora como para retenerlos de esta forma. Si otro equipo le quiere dar la oportunidad a Sammis y él juzga que es genuina (no un capricho momentáneo), pues que aproveche. Pero el dicho “más vale pájaro en mano que 100 volando” aplica en este caso: Commanders lo conoce bien, ha invertido horas en desarrollarlo y pulirlo, lo ha valorado en todo momento y le tiene fe. Es mejor quedarse que pedir que lo despidan y probar suerte con otro equipo que puede que lo retenga o no.