Santiago de Chile.   Vie 29-03-2024
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La increíble historia de Marcell Jacobs, el sucesor de Usain Bolt: hacía salto largo y hace solo tres meses bajó los diez segundos

El velocista italiano asombró al mundo con su victoria en los 100 metros de Tokio, venciendo a otros favoritos en una final inédita: no contó con jamaicanos por primera vez desde Atenas 2004.
Foto: Reuters
Equipo Deportes01 de agosto, 2021
Hay un antes y un después en la vida de Marcell Jacobs y el hito está en Tokio el 1 de agosto de 2021, cuando el italiano, que se dedicó con fuerza a la velocidad hace apenas tres años, se consagró como el hombre más veloz del mundo, ganando los 100 metros olímpicos, asombrando al mundo y convirtiéndose en el inesperado sucesor de Usain Bolt, venciendo a otros favoritos en la prueba máxima del atletismo.

La historia de Jacobs con la velocidad fue tardía, apenas iniciada en 2018. Antes, lo suyo era el salto largo, donde tenía buenos resultados. Y antes de eso, Jacobs pasó por varios otros deportes buscando dónde encajar: natación, básquetbol, fútbol y hasta motociclismo.

Las motos quedaron descartadas por orden de su madre, que no quería que el joven Marcell siguiera los pasos de sus tíos. Los otros deportes no lo llenaron y el fútbol quedó fuera por recomendación de su entrenador del colegio. “No era hábil, pero sí rápido y él me dijo ‘¿por qué no pruebas en el atletismo?’”, recordaba Jacobs en el Corriere della Sera.


Jacobs nació en Texas en 1994, hijo de una italiana, Viviana Masini y de un militar estadounidense de la base de Vicenza, donde se conocieron. Se casaron y se fueron a Estados Unidos, donde nació Marcell. Poco después, al padre lo trasladaron a Corea del Sur y Masini decidió volver a Italia.

Allá, Jacobs hizo su trayectoria deportiva. El salto largo le dio sus primeros triunfos, pero comenzó a ganar protagonismo en la velocidad. Primero, bajo techo, donde ganó el Europeo de Torún en marzo de 2011 con récord continental. ¿Y al aire libre? Si bien coqueteaba con la barrera de los 10 segundos, recién en mayo pasado pudo romperla al cronometrar 9.95. Es decir, apenas tres meses antes de que Jacobs asombrara a todos.

El podio de los 100 metros en Tokio: el estadounidense Fred Kerley, el italiano Marcell Jacobs y el canadiense Andre de Grasse. Foto: EFE

Para Tokio no era ni de cerca uno de los favoritos. El principal aspirante a tomar el trono vacante de Bolt era el estadounidense Trayvon Bromell, quien corría casi solo, sin la competencia del campeón mundial, su compatriota Christian Coleman, ausente por faltar a los exámenes antidopaje. Más atrás venían nombres como el de De Grasse y el estadounidense Fred Kerley.

La primera sorpresa a la final fue la ausencia de Bromell, eliminado en semifinales. Sin jamaicanos en la definición por primera vez desde Atenas 2004, De Grasse con Kerley asomaban como favoritos. Pero no Jacobs, quien iba con tiempos respetables y bajándolos en cada instancia: 9.94 segundos en las clasificaciones y 9.84 en semifinales.

Por eso quizá salió menos presionado por el carril 3, algo detrás de Kerley. Sin embargo, lo fue remontando de a poco y en la mitad del trazado ya iba a la par del norteamericano, a quien superó en los últimos metro, con una aceleración mayor y un estilo nuevo, diferente al acostumbrado en esta prueba, mezclando una técnica ordenada con potencia bruta, nada fácil para un atleta de 1,88 de estatura y 79 kilos.

El crono de 9.80 fue suficiente para batir el récord de Italia y de Europa. “No sé, es un sueño, es fantástico. Quizá mañana (hoy) pueda imaginar lo que dicen, pero hoy es increíble. He ganado un oro olímpico después de Bolt... En la noche, mirando al techo, quizás me dé cuenta de esto”, decía emocionado Jacobs, quien venció a Kerley por cuatro centésimas y por nueve a De Grasse, quienes completaron el podio.

El italiano Gianmarco Tamberi, campeón en salto alto, felicita a Jacobs al llegar a la meta. Foto: EFE

Al finalizar la carrera, Jacobs recibió el abrazo de Gianmarco Tamberi, italiano que antes había logrado el oro en salto alto: “Verlo a él ganar me animó mucho. Todos conocemos su historia, podría haber ganado en Rio, pero se lesionó. Estar aquí juntos es algo espectacular. Creo en él y creí en mí”.

El oro de Jacobs es histórico para Italia, una nación no acostumbrada a ganar en la velocidad. De hecho, la última medalla en distancias cortas del atletismo la había logrado Pietro Mennea en los 200 metros de Moscú 1980. Además, Europa vuelve a dominar en una prueba que últimamente había sido monopolio de Jamaica y, antes, de Estados Unidos. El último representante del Viejo Continente fue el británico Linford Christie, vencedor en Barcelona 1992.

Usain Bolt tiene sucesor en los 100 metros y el elegido es el más impensado de todos: un italiano que hace tres años se centró en correr y que hace apenas tres meses bajó los 10 segundos. Marcell Jacobs es el nuevo rey de la velocidad.
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