Santiago de Chile.   Jue 28-03-2024
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La presión del mundo y la salud mental son más fuertes que la gloria para Simone Biles

La máxima estrella en Tokio —que abandonó la final de gimnasia por equipos que ganó Rusia— no pudo con el estrés y puso en el tapete lo que enfrentan grandes figuras mundiales. “Ya no confío tanto en mí misma. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Sentí el peso”, dijo, descartando una lesión y abriendo el debate sobre un tema tabú en el deporte. “La presión sobre ella es incomparable. El estrés la resintió, hay un desequilibrio por la enorme demanda del ambiente”, dice Alexi Ponce, psicológo deportivo del CAR.
Foto:Reuters
Ramiro Fuenzalida27 de julio, 2021
Simone Biles, la máxima estrella olímpica de Estados Unidos y de los Juegos Olímpicos de Tokio, no pudo más y terminó abandonando en la final por equipos de la gimnasia femenina que ganaron inesperadamente las rusas. La cuatro veces medallista de oro y un bronce en Río 2016 se retiró luego de la prueba de salto, en la que había alcanzado 13.766 puntos, su calificación más baja en Juegos Olímpicos.

“Desde que entro al tapiz estoy yo sola con mi cabeza, luchando con mis propios demonios. Ya no confío tanto en mí misma, quizás esté envejeciendo. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Después de la actuación que hice simplemente no quería seguir. Creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Debemos proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos y no salir a hacer lo que el mundo quiere que hagamos. Hubo un par de días en que todo el mundo te tuitea y sientes el peso del mundo. A veces tienes que dar un paso hacia atrás. No quería salir y hacer algo estúpido y lastimarme. Muchos atletas han hablado sobre la salud mental y realmente han ayudado. Estos son los Juegos Olímpicos, pero al final del día no queremos que nos saquen de allí en una camilla”, dijo Biles, dejando claro que no sufrió ninguna lesión, como su equipo informó en un comienzo tras su abandono.

En mayo, la tenista japonesa Naomi Osaka se retiró del torneo de Roland Garros por sentir que la competencia estaba afectando su salud mental: reveló que sufría episodios de ansiedad ante la exposición pública y las comparecencias en ruedas de prensa.

Cuando parecía que encontraba la felicidad de vuelta en su país, la nipona quedó eliminada sorpresivamente de los juegos en los octavos de final ante le checa Marketa Vondrousova (6-1 y 6-4).

“Todas las derrotas me decepcionan, pero esta duele más que las otras”, dijo Osaka, de 23 años. “Sentía mucha presión por esto. Quizás porque nunca había estado en unos Juegos Olímpicos. Demasiada para ser los primeros”, reconoció, reafirmando un tema tabú en el deporte: la preocupación por la salud mental.

En el caso de Biles, se suma la lucha que libró después de Río 2016, cuando estalló el caso de los abusos sexuales cometidos por el exentrenador Larry Nassar. La gimnasta y otras 140 atletas mantienen una demanda en contra de la federación de gimnasia de su país.

En su historia familiar también hay abandono, pues su madre, alcohólica y dependiente, de las drogas entraba y salía de prisión: “Nunca conté con mi madre biológica. Recuerdo que siempre tenía hambre y miedo. Mis abuelos me salvaron (la adoptaron junto a su hermana menor). Todo lo que ha pasado con la federación, volver a encontrar el amor por el deporte y ser solo Simone, ha sido un largo camino”, decía Biles recientemente, cuando parecía encaminada a seguir rompiendo récords: su gran desafío en Tokio es superar los cuatro oros individuales, marca que ella misma comparte con otras dos atletas.

Tras su retiro de ayer, le queda por competir en el all around y en los cuatro aparatos. ¿Podrá reponerse y volver a brillar en las pruebas individuales? “Vamos a ver el jueves. Iremos día a día y veremos qué sucede”, sentenció la gimnasta de 24 años.

EL PESO DE GANAR


“La presión que hay sobre Biles es incomparable. El estrés la resintió, hay un desequilibrio por la enorme demanda del ambiente para que cumpla y supere los cuatro oros de Río, en unos Juegos atípicos por el aislamiento. Hacer o repetir lo que logró en 2016 ya era una presión y soportar eso, más la situación pandémica, el estrés de más de un año que conlleva la incertidumbre de saber si se harían o no los Juegos, someterse a PCR constantes y estar aislados puede generar estados psicológicos que se deben prever y que a Simone le tocó padecer. Te aseguro que seguirán apareciendo más casos. El trabajo que se viene con Biles es intenso. Creo que va a poder estar en las próximas pruebas, pues ya se sacó el peso de tener que igualar lo hecho en los Juegos pasados”, dice Alexi Ponce, psicológo deportivo del CAR.

Simone Biles quedó en duda para las pruebas individuales. “Lo iremos viendo día a día”, dijo la máxima figura de EE.UU. Foto: France Presse

“Esta presión, el estrés que sumó Biles, se manifiesta físicamente o con un bloqueo emocional, que te impide gestionar adecuadamente una emoción y te hace que no funciones bien. Fue sorprendente lo que ocurrió, porque uno espera que ella, por todo lo que conlleva su figura, llegue armada física, nutricional y psicológicamente. Sin embargo, el contexto de estos Juegos, por todo lo que se vive por la pandemia, son muy distintos a los vividos en años pasados y todos esos aspectos inciden. Si el cuerpo médico estadounidense posee las herramientas psicológicas podrá ayudarla a desbloquear lo que vivió y Biles debería seguir compitiendo”, añade su colega Rodrigo Cauas.

La presión que hay sobre Biles es incomparable. El estrés la resintió, hay un desequilibrio por la enorme demanda del ambiente para que cumpla y supere los cuatros oros de Río, en unos Juegos atípicos por el aislamiento... Te aseguro que seguirán apareciendo casosAlexi Poncepsicólogo deportivo del CAR

La psicokinesióloga Romina Sepúlveda, quien además trabaja con la pesista nacional María Fernanda Valdés, aporta su visión: “Hay que distinguir que el deporte olímpico conlleva tensiones y presiones exacerbadas, que no cualquiera soporta. Acá ambos factores se potenciaron y aumentaron por la incertidumbre de la realización de los Juegos y por la poca preparación ¿Si volverá a competir en estos Juegos? Si la cabeza no está bien, los deportistas a este nivel terminan retirándose o enfermándose. Ojalá salga adelante”.

Makarena Pinto, seleccionada chilena de gimnasia, ahonda en lo que viven los atletas en el alto rendimiento: “Estuvo muy bien lo que hizo Biles. Pensó en ella y en su equipo. Si no se retiraba, podía lesionarse. Uno que no es tan famosa como ella también siente la carga cuando compite por no fallarle a uno mismo y al entorno, pero la presión de ella por hacer historia es muchísima: tiene a su país esperando por ese logro, no puede fallar y esto le pasó la cuenta en el momento menos esperado. Ojalá pueda recuperarse y seguir en competencia”.

Estuvo bien lo que hizo Biles. Si no se retiraba podía lesionarse. Uno que no es tan famosa como ella también siente la carga cuando compite, pero la presión de ella por hacer historia es muchísimaMakarena Pintogimnasta chilena


EL TEAM CHILE, SIN PSICOLÓGO EN LA VILLA


¿Cuál es la situación del Team Chile? Salvo Felipe Fuenzalida, psicólogo que acompaña a la selección femenina de fútbol, el resto de la delegación nacional no cuenta con este apoyo in situ. En el COCh explican que “por los protocolos covid-19 se redujo al máximo la cantidad de acreditaciones: lo referente al equipo médico alcanzó solo para doctores, kinesiólogos y masoterapeutas. Los que tengan psicólogo se comunican con ellos a distancia”.

Sepúlveda considera que “es preocupante eso, porque en el caso de los chilenos suman la presión de conseguir o sostener becas y patrocinadores. La presión que se le aplica a los deportistas es extrema y en pandemia eso se escapó de las manos, no se manejó bien. Y si la cabeza anda mal se manifiestan lesiones. Uno pensaba en una preparación para Tokio en cierta fecha, pero se corrió otro año y eso también afectó a los deportistas. María Fernanda Valdés, por ejemplo, terminó con su cuerpo manifestando una lesión por todo este estrés que provocó la pandemia, que trastocó todo.

“En estos Juegos no hay acompañamiento psicológico en el Team Chile. Lamentablemente se dejó fuera a los especialistas, porque no se les da la importancia que debe tener, aún hay una mala fama o se relativiza la necesidad de estos profesionales”, añade Ponce.
Ramiro Fuenzalida

es periodista de Deportes El Mercurio, con experiencia de más de 20 años en la materia. Especialista en fútbol, ha cubierto mundiales de la disciplina, adultos y juveniles, clasificatorias y copas América.

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