En la pelea. Joaquín Niemann ratificó el buen nivel que exhibe en la LIV League y cumplió una positiva primera ronda en el espinoso campo de Le National, en Versalles, que lo impulsó al tercer puesto y lo mete de lleno en la pelea por las medallas.

El talagantino le robó cinco golpes al campo, incluyendo un águila en la tercera bandera (un par 5 al que llegó al green en dos golpes), cuatro birdies y un triste bogey en el 18, en el que conjugó un tiro de salida al rough y un putt que se quedó a centímetros del hoyo.

Con una ronda de 66 palos (-5), Niemann se encumbró a la tercera plaza, a cinco golpes del japonés Hideki Matsuyama, líder del día, y sobre todo con buena sensaciones con su juego que alimentan su optimismo para las 54 banderas restantes.

“Fue un gran comienzo, ya que jugué muy sólido a lo largo del día y me di muchas chances, lástima las últimas dos salidas en las que fallé el fairway, pero en general fue un gran día”, reconoció el nacional luego de la vuelta.

“Sentí que estaba en buenas posiciones, salvo por esos tiros finales, pero son cosas que pasan en el golf. Es un buen campo, está más blando de lo normal por la lluvia. Hay que pegar buenos tiros, jugar hacia donde uno quiere apuntar, sin que importen las distracciones como bunkers o agua”, analizó.

Niemann saldrá este viernes desde las 5:06 de la mañana, nuevamente junto al danés Thorbjorn Olesen y el argentino Alejandro Tosti.

En tanto, Guillermo Pereira también estuvo encumbrado, llegó a estar cuarto en la tabla, pero un doble bogey en el 15 por lanzar su segundo tiro al agua (antes, había sufrido otro en el 6, por culpa de tres putts) lo rezagó en la tabla: quedó 21º, con 69 palos (-2).

“Me sentí cómodo, jugué bien. Cometí unos errores chicos que me costaron caro, pero estaba sacando un buen resultado. Me quedo con buenas sensaciones después de la ronda”, reconoció el jugador, que este viernes sale a las 4:33 horas.

“Es una cancha que merece recibir unos Juegos, hay que pegarle bien y los últimos cuatro hoyos son muy difíciles. Venía cinco menos con cuatro hoyos por delante, así que tengo que seguir jugando bien solamente”, añadió.

Quien conoce bien la cancha es Felipe Aguilar, que jugó varias veces el Open de Francia en Le National. Y como tal, valora bien las posibilidades de los chilenos en las rondas restantes.

“Hablé con (el italiano) Matteo Manassero, con Loreto (Santa Cruz, su esposa, gerente general del COCh) y me dijeron que estaba muy blanda, por las lluvias que han caído. Nosotros cuando la jugamos, está más dura y más difícil, por eso los scores han estado tan buenos”, describe el valdiviano, olímpico en Río 2016.

“Cuando está blanda, los greens son más receptivos, puedes apuntar más a la bandera, no tienes que estar calculando el bote, así que puedes ser más agresivo”, añade Aguilar.

Por lo mismo, el jugador es optimista respecto de las posibilidades de los nacionales en las tres jornadas que restan en Versalles.

“Les tengo mucha fe. Por cómo está la cancha, en los pares cinco van a llegar con dos tiros al green y hay pares tres que pueden atacar... Va recién el 25% del torneo, lo que tienen que hacer es mantenerse ahí, llegar al domingo con opciones. Siempre lo digo: en los primeros tres días no ganas un torneo, pero puedes perderlo”, asegura.