Hace poquito más de siete años, Gary Medel alcanzaba el peak de su valorización: como jugador del Inter de Milán su carta se cotizaba en 13 millones de euros.

A partir de ahí, entró en caída libre. Cuando firmó en el Besiktas, nueve meses después, costaba la mitad y en Bolonia los registros indican que costaba un millón de la misma moneda. En Vasco da Gama volvió a sentirse importante —fue capitán y pieza vital para que el equipo dirigido por Ramón Díaz mantuviera la categoría en 2023— pero con el tiempo perdió trascendencia y buscó revancha en Boca Juniors.

Hoy, su cotización es de US$ 500 mil. “No lo he visto bien; no es el que supo ser y en un Boca Juniors de muy bajo de rendimientos a niveles individuales, nunca pudo asentarse. Su nivel no es el mejor”, analiza el periodista Gonzalo Orellano de DSports.

Medel firmó contrato hasta diciembre de 2025, cuando el entrenador era Diego Martínez, pero en Buenos Aires creen que es muy difícil que lo cumpla. “Ha jugado muy poco. Recién el otro día entró contra Lanús, después de dos meses. Al técnico Fernando Gago no le gusta y no descarto que en diciembre pueda buscar una salida. El tema es que lo trajo Juan Ramón Riquelme, el presidente, con quien tiene buena relación. Si se va tan pronto, sería aceptar que fue un error traerlo… Pero hay un hecho que es más importante que ese: no tiene nivel para jugar en Boca. Además utiliza una de las plazas de jugador extranjero y ni siquiera es titular”, afirma Sergio Maffei, del diario Olé.

Los datos son fríos y reveladores.

El dos veces campeón de América fue presentado como jugador “xeneize” el 13 de junio pasado. A partir de ahí disputó la eliminatoria con Cruzeiro por la Sudamericana (estuvo en 112’ de los 180) y jugó 548’ en la liga local. Arrancó bien y completó seis titularidades, pero en septiembre se lesionó (desgarro en el isquiotibial izquierdo) y cayó en desgracia: casi dos meses afuera de las nóminas.

Resumen: participó en 10 de 23 partidos disputados por el equipo “xeneize”.

El escenario es propicio, entonces, para una vuelta a casa. La UC lo espera con los brazos abiertos y, en la precordillera, piensan que el “Pitbull” es una de las grandes atracciones para 2025, un año en que los cruzados estrenarán estadio “El regreso de Medel es inminente, por distintas razones”, detalla Rodrigo Gómez, exjugador franjeado.

Y profundiza: “Por la historia de Medel con la UC, por el vínculo que tiene con la institución; por lo que paso este año con Arturo Vidal en Colo Colo, y Marcelo Díaz y Charles Aránguiz en la U: Universidad Católica replicará el modelo y la estrategia de los otros clubes grandes y traerá jugadores de la Generación Dorada. Desde ese sentido no hay mucho que cuestionar… Lo vi jugar con Lanús, en Boca casi no ha jugado. Depende él ponerse bien físicamente para ser un aporte, y no solo sumar desde lo anímico, sino también futbolísticamente como lo han hecho Vidal, Díaz y Aránguiz. No hay dudas de que va a terminar su carrera en la UC”, sostiene el analista de Radio La Clave.

Un detalle, no menor, será el económico. En Boca Juniors, Medel cobra cerca de US$ 150 mil mensuales. Cruzados está lejos de cancelar mensualidades de ese tono, pero las conversaciones tomarán el carril de “gestos por ambos lados”. De todos modos, el volante pasará a engrosar la lista de los mejores pagados del plantel.