Tres derrotas consecutivas duró la pesadilla de Brasil en eliminatorias. Tras caer ante Uruguay, Colombia y Argentina, el Scratch estaba urgido de resultados y Ecuador fue el rival preciso para que el once de Dorival Júnior olvidara la crisis de resultados, pero no de juego. Con el 1-0 en Curitiba, la verdeamarelha se enrieló en el camino, pero sigue sin disipar las dudas sobre el nivel.

La urgencia de ganar y escapar de la parte media de la tabla se notó: presionó de inmediato, impuso el ritmo de juego y buscó generar ataques rápidos por las bandas ante un Ecuador muy timorato y que entregó la iniciativa en el partido que marcó el debut de Sebastián Beccacece en la banca.

La presión brasileña se rompió a los 30’, con un tiro de distancia de Rodrygo, que se desvía en William Pacho y complica la estirada de Galíndez. Con el gol a favor, Brasil pudo soltar el nerviosismo que se iba acumulando lentamente y obligó a Ecuador a hacer algo para lo que no estaba preparado: salir.

En el segundo tiempo lo intentó y se creó algunas ocasiones, pero con peligro escaso. Al otro lado, Brasil, entre el relajo y la impericia, no fue capaz de aumentar los guarismos e, incluso, recibió las pifias de los asistentes al estadio que vieron cómo la verdeamarelha fue retrasándose innecesariamente

Al final, Brasil, que partió como una tromba, terminó apremiado, pero con los valiosos puntos. Trepa al cuarto puesto con 10 puntos, pero no convence de cara al próximo duelo ante Paraguay en Asunción. Ecuador, en tanto, se estanca con ocho puntos y recibirá a Perú en la próxima fecha.