Desconfía de los amistosos
Los preámbulosde las Copas Américas de 2015, 2016, 2019 y 2021, permiten decir que la primera conclusión definitiva es que no hay conclusiones definitivas.,La segunda no es conclusión, es un sentimiento: desconfía de los amistosos.

Los partidos amistosos previos a la Copa América son para adquirir confianza, probar fórmulas, construir anhelos y forjar la esperanza, en este caso, de una renovada selección de Chile, y el entrenador Ricardo Gareca utilizó los dos partidos de visita y el encuentro de local de la mejor manera, porque apareció un equipo que reveló forma de juego, fisonomía y expresión futbolística.
Una vez dicho lo anterior hay que decir que lo recomendable es enfriar las trenzas analíticas y conceptuales que se desprenden de los partidos en esta categoría, porque una cosa es la ilusión, y otra la alucinación.
Hay que estudiar el pasado y sacar conclusiones.
En la última Copa América, la de Brasil el 2021, no hubo amistosos previos, sino una fecha doble para las Clasificatorias de Qatar 2022.
Para la Copa América del 2019, de nuevo con Brasil como anfitrión, se reprodujo el cuadro de tres partidos amistosos preparatorios. En marzo y en Estados Unidos, derrota con México por 3 a 1y empate con EE.UU. por un tanto por lado. En La Serena, y en junio, se jugó para la despedida: Chile 2 y Haití 1.
En la Copa América Centenario, la de 2016, solo dos amistosos en la antesala. El adiós del país fue en Sausalito, para un Jamaica 2 y Chile 1 ante el horror general de hinchas, prensa y público. Algo que se extendió hacia San Diego, porque México nos derrotó por 1 a 0, y al horror se le sumó el pánico, también generalizado. Hay que anotar, en letra minúscula, que ese partido se jugó el miércoles 1 junio, y el sábado 18, ahora por la Copa América y en Estados Unidos, el resultado fue Chile 7 y México 0. Hubo diferencias de jugadores, ánimo, energía, disposición y, en fin, en todo aquello que diferencia un amistoso de un partido oficial y competitivo, para un torneo donde Chile fue campeón.
En la Copa América 2015, la que se realizó en Chile, las fechas de los amistosos previos fueron casi idénticas a las de 2024. Dos amistosos en países europeos en marzo, y el otro partido en junio y de local.
La derrota por 2 a 0 con Irán, en Austria, provocó franca inquietud entre los hinchas y los escalofríos recorrieron la espina dorsal de la prensa especializada o no.
Caída por 1 a 0 con Brasil, en Londres, un resultado que se tomó con cierta tranquilidad porque se coincidió en dos cosas: Brasil es Brasil, y Chile es Chile.
Rancagua fue la sede del amistoso final para un escuálido triunfo sobre El Salvador por un gol, apenas, lo que renovó la alarma general en la previa de la primera Copa América para Chile.
Los preámbulosde las Copas Américas de 2015, 2016, 2019 y 2021, permiten decir que la primera conclusión definitiva es que no hay conclusiones definitivas.,La segunda no es conclusión, es un sentimiento: desconfía de los amistosos.

Antonio Martínez
es periodista y crítico de cine; fue editor de Cultura de “La Época”, jefe de redacción de “Hoy” y director editorial de Alfaguara. Fue corresponsal, desde España, de “Estadio”, y columnista de “Don Balón”. Autor de “Soy de Everton, y de Viña del Mar” (2016), y junto a Ascanio Cavallo, de “Cien años claves del Cine” (1995) y “Chile en el cine” (2012).