Santiago de Chile.   Sáb 20-04-2024
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La década perdida de las selecciones Sub 20: apenas cinco jugadores lograron una decena de presencias en la Roja mayor

En los últimos cuatro sudamericanos juveniles Chile no clasificó al Mundial y ni siquiera asomó por el hexagonal, y de los 90 jugadores Sub 20 reclutados solo un 5,5% alcanzó un piso de 10 jornadas en la adulta: Sebastián Vegas, Pablo Galdames, Francisco Sierralta, Gabriel Suazo y Tomás Alarcón. “Un 40% en promedio debería llegar a la mayor”, alertan los expertos, que claman por más “competencia” en edades tempranas del fútbol formativo.
Foto: EFE.
Claudio Herrera de la Fuente30 de enero, 2023
El descalabro de la selección chilena Sub 20 en el Sudamericano de Colombia, clasificatorio al Mundial de Indonesia, redondeó los registros de una década lapidaria para la Roja en dicha categoría. Desde 2013, cuando el combinado de Mario Salas accedió a la Copa del Mundo de Turquía, el nivel competitivo nacional se fue al suelo, con cuatro eliminaciones consecutivas en la fase inicial: 2015 (5° de cinco), 2017 (5°), 2019 (4°) y 2023 (4°), con un saldo de nueve derrotas, tres triunfos y cuatro empates, con 11 goles anotados y 24 recibidos. Del Mundial, ni hablar.

¿Es atenuante la proyección futura de jugadores al seleccionado adulto? “El primer objetivo en la selección, sea cual fuere la categoría, es competir, y después, si se puede, sacar futuros seleccionados mayores”, fija criterios Héctor Pinto, exseleccionador que llevó a Chile al Mundial 2001, “pero aquí salvo (Lucas) Assadi, (Darío) Osorio y (Joan) Cruz, cuesta encontrar algún otro pensando en el futuro. Este equipo no tenía nada, y salvo esas individualidades, no mostró una idea de juego, ni dinámica, jugaba al trote, sin sorpresa ni desdoblamiento, fue débil en todo sentido, incluso no mereció ganarle a Bolivia”.


El flujo a la absoluta desde las últimas cuatro Sub 20, que tuvieron como técnicos a Hugo Tocalli (2015), Héctor Robles (2017-2019) y Patricio Ormazábal (2023), es muy tenue. De los 90 nominados en la última década (José Luis Sierra Cabrera e Iván Morales se repitieron la instancia), apenas cinco superaron el piso de la decena de presencias en la Roja mayor: Sebastián Vegas (20) y Pablo Galdames (12) del plantel 2015, Francisco Sierralta (15) y Gabriel Suazo (13) del contingente 2017, y Tomás Alarcón (12) de la expedición 2019. Se puede agregar también el caso de Joaquín Montecinos (11), cortado a última hora del torneo en Uruguay hace ocho años.

Después, el registro da cuenta de apariciones más esporádicas: Brayan Cortés (9 juegos en la selección adulta), Marcos Bolados (3), Rodrigo Echeverría (1) y Cristián Cuevas (1) asistieron al clasificatorio 2015. Zacarías López (2), Ángelo Araos (1), Iván Morales (5) y Víctor Dávila (3) son la semilla de 2017, mientras Nicolás Díaz (5), Víctor Méndez (6), Marcelo Allende (1), Álex Ibacache (2) y Diego Valencia (9) aparecen en 2019. Del plantel reclutado por Ormazábal, Assadi (1) y Osorio (3) ya tuvieron el bautizo grande.

La selección Sub 20 que sucumbió en el Sudamericano 2017. En la imagen Francisco Sierralta, Víctor Dávila, Cristián Gutiérrez y Jeisson Vargas, el gran nombre de aquella generación. Foto: El Mercurio.

“En promedio, uno esperaría que el 40% de una Sub 20 sea proyectable a la mayor. Jugadores siempre salen, acá uno ve Assadi y Osorio, pero no podemos depender de generaciones espontáneas; se necesita un área técnica en la ANFP y entrenadores con más recorrido en las selecciones menores, porque salvo Hernán (Caputto), al resto le falta esa vivencia. Lo que pasó con esta Sub 20 es el reflejo del fútbol formativo en el país, donde nos falta competencia en las categorías más pequeñas, hablo de seis, siete, ocho años, ahí los argentinos nos sacan una diferencia enorme. No puedo decirle al chico a los 17 años ‘ahora hay que ganar’ si en todos los años anteriores jugó para ser amigos y pasarlo bien. Siento que está muy lírico el fútbol formativo, al niño se le puede enseñar a ganar y eso no significa que si al final pierdo no saludo al rival, no hablo de pasar a la brutalidad, pero hay que remecer esa pasividad, el niño debe competir desde edad temprana, porque de lo contrario pasa lo que vimos en esta Sub 20”, reflexiona Roberto Álamos, técnico con pasado en selecciones menores.

El argentino Fernando Vergara, con casi 15 años a cargo del fútbol formativo de O’Higgins, enseña su diagnóstico tras el nuevo revés de la Sub20. “Me preocupa porque somos nosotros, los que trabajamos en el área, los llamados a provocar este cambio. Todo parte con un proyecto integral a largo plazo, es lo primero, en los últimos procesos de selecciones juveniles hubo muchos cambios de conducción técnica y también en la dirección general: estuvo el ‘profe’ (Luis) Ahumada, se fue y pasó mucho tiempo sin nadie a cargo, después llegó (Francis) Cagigao que se enfocó más en la adulta. Siento que no hay un proyecto, pero ahora sí está el Plan GEN Chile que es muy interesante y que aborda un montón de aspectos, pero requiere tiempo”.

Esa es la edad de oro del aprendizaje donde el chico incorpora gestos técnicos, coordinación, ahí Chile está muy atrás. Sume el alto índice de obesidad, de los mayores del mundo, de sedentarismo infantil y la gran accesibilidad de niños a la tecnología que hay en el país, el panorama es aterradorFernando Vergarajefe técnico de O’Higgins

“Después hay otras causas —continúa Vergara—, porque en las primeras edades y a nivel amateur hay poco desarrollo de fútbol, poco entrenamiento, poca competencia, pocos torneos, los niños van llegando a una edad muy avanzada a los clubes profesionales y en esa etapa países como Argentina, Uruguay y Brasil, que tienen el baby y el futsal como base, nos sacan gran ventaja. Esa es la edad de oro del aprendizaje donde el chico incorpora gestos técnicos, coordinación, ahí Chile está muy atrás. Sume el alto índice de obesidad, de los mayores del mundo, de sedentarismo infantil y la gran accesibilidad de niños a la tecnología que hay en el país, el panorama es aterrador, por eso el proyecto debe comprender una cirugía mayor”.

“El fútbol joven en Chile, en selecciones y a nivel general, tiene un retraso de dos o tres años por la pandemia y ahora quedó en evidencia, costará recuperar terreno. Además los empresarios que manejan clubes, entrenadores y jugadores quieren el negocio rápido y dejaron de lado el fútbol formativo”, amplía Pinto.

La categoría Sub 20, el nuevo paria el fútbol chileno. Si alguna vez los desvaríos se condensaban en la Sub 17 —estuvo nueve sudamericanos sin clasificar al Mundial entre 1999 y 2015—, ahora los demonios se acomodan un escalón más arriba. Para llorar.
Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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