Santiago de Chile.   Mar 23-04-2024
12:45

La dura realidad

Hay que observar qué pasa con el nivel de nuestros futbolistas y la escasa fibra competitiva que se aprecia cuando afrontan la competencia internacional, como sucede con la Roja adulta de Berizzo y la Sub 20 de Ormazábal.
Foto: Photosport
Danilo Díaz27 de enero, 2023
La selección Sub 20, que disputa el Sudamericano de la categoría en Colombia, cuyo premio mayor son cuatro plazas al Mundial de Indonesia, estuvo cerca de clasificar al hexagonal final sin jugar. El triunfo de Venezuela sobre Ecuador la obliga a ganar o a empatar con la Vinotinto este sábado. Por ahora el cometido es opaco. Una buena hora de juego frente a Ecuador generó expectativas, que se disiparon con la dura caída ante Uruguay (3-0). El 1-0 sobre Bolivia no satisfizo a nadie.

El equipo se vio largo, carente de precisión en el manejo de la pelota, con volantes de contención que no profundizan, extremos que no encaran y poco peso ofensivo. Se pensaba que Darío Osorio, Lucas Assadi y Joan Cruz harían la diferencia. Mostraron chispazos, que no alcanzan para influir en el desarrollo de los partidos. Se les vio sin movilidad, casi entregados al devenir del juego. Una actitud que no condice en muchachos de 20 años.

Si Chile accede a la liguilla encontrará un panorama muy duro. Juan Vera Valdés, de radio ADN, el único periodista nacional que acompaña a los pupilos de Ormazábal, advirtió en sus despachos que Brasil, Paraguay, Argentina y Colombia hubieran clasificado con holgura en el grupo de nuestra selección. Es decir, las perspectivas son complejas si el conjunto de Patricio Ormazábal avanza.

En la misma semana, la selección Sub 23 fue a Valparaíso para disputar un amistoso con Wanderers. El objetivo era solidarizar con los damnificados del incendio de Viña del Mar. El 5-0 en favor de los caturros, con todos los goles en el primer tiempo, generó una hecatombe solo aplacada porque el partido no se vio por televisión. Pudo ser un accidente, como la derrota de la selección que dirigía Luis Ibarra en 1983 ante Deportes Antofagasta, en un pleito que se puso áspero en el segundo tiempo. El problema actual es que Eduardo Berizzo no viene bien con la selección adulta y el mazazo de Playa Ancha acrecienta las dudas sobre el ciclo que encabeza el DT campeón con O’Higgins en 2013.

El facilismo actual determina que el “Toto” se vaya de inmediato. Las redes sociales y los medios apuntaron a Ricardo Gareca como alternativa. Independientemente de lo impresentable del papelón en Playa Ancha, no corresponde sacar un entrenador por un juego sin la mínima trascendencia. Lo que sí amerita es observar qué pasa con el nivel de nuestros futbolistas y la escasa fibra competitiva que se aprecia cuando afrontan la competencia internacional, como sucede con la Roja adulta de Berizzo y la Sub 20 de Ormazábal. Es demasiado básico, peregrino incluso, creer que la llegada de Gareca elevará el rendimiento de los jugadores casi por arte de magia.

No es casualidad lo que ocurre desde el declive natural de la denominada Generación Dorada. Chile quedó fuera de los mundiales de Rusia y Qatar, pero a nivel Sub 20 no llegó a los hexagonales de Rancagua (2019) y Ecuador (2017). Tampoco al cuadrangular definitorio del Preolímpico de Colombia 2019. Estos antecedentes hablan por sí solos. Se acortan los plazos y es fundamental que Berizzo sume en marzo, pero, ante todo, que abandone su ostracismo y se comunique con un medio que requiere explicaciones más profundas y menos coyunturales de lo que sucede.
Danilo Díaz

es un comentarista, periodista deportivo y escritor chileno. En 2009 obtuvo el premio de Premio Nacional de Periodismo Deportivo de Chile.

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