Su majestad Harry Kane pone a Inglaterra entre los ocho mejores
Con el influjo del astro del Tottenham, “Los Tres Leones” impusieron la eficacia que no tuvo el campeón africano. Los ingleses suman doce goles en Qatar y ahora chocan con la Francia de Mbappé. Imperdible.
Equipo Deportes04 de diciembre, 2022
Inglaterra no se entiende, no se explica sin Harry Kane, el grandote que entró a la historia del fútbol británico al igualar los 52 goles de Wayne Rooney, máximo anotador de “Los Tres Leones”, y puso a su selección en cuartos de final con el 3-0 sobre Senegal. Marcó uno y estuvo en los otros dos.
Kane armó el primer gol justo cuando el campeón africano había desdibujado la propuesta de Gareth Southgate a tal punto que, sobre la media hora, tuvo la más clara: el tapadón con mano izquierda de Pickford para bloquear el bombazo de Boulaye Dia.
Senegal buscaba el error. Se equivocó Harry Maguire en la salida y su equipo pasó susto. Y luego el yerro fue de Saka, en la orilla encimado por Ismaila, jugada que derivó en la mano salvadora de Pickford.
Eso, mientras su majestad Kane levantaba su plegaria.“Espero que sea el comienzo de una racha”. Habrá que ver.
El cerebro de Kane piensa antes que todos. Entiende el fútbol como pocos. Es un ‘9’ de fuste pero también es ‘10’ de esos inteligentes que arrastran centrales, generan juego, descargas y que desordenan cualquier plan de vuelo. Como el que desplegaba Senegal.
De vuelta, la jugada que abrió la cuenta fue explosiva y con metros libres, porque Senegal ya había adelantado sus líneas acorralando al elenco europeo. Y entonces Foden combina de taco para Kane, y el crack que pone un pase para Beningham y éste, de perfecta lucidez y recorrido, centró para el tanto de Henderson.
Eficacia pura. El gol cambió todo.
El tanto desarmó el buen trabajo de Senegal que apostó a presionar y también a lanzar con balonazos a los costados con el fin de dejar a sus delanteros mano a mano con los centrales, el lado flaco de Inglaterra.
Con el marcador en contra, Senegal dejó cancha y espacio para otras dos jugadas de manual. La contra sin freno post robo de Shaw, pase al insustituible Beningham —otra pieza consular en la jornada—, asistencia para Harry Kane y golazo.
El artillero llevaba tres pases gol en Qatar, más que ningún otro, hasta que marcó el suyo para ampliar a siete sus conversiones en el máximo torneo (hizo 6 en Rusia 2018) y quedar a tres del récord de Gary Lineker.
El tercero, un lujo de Saka pinchando la pelota para sacarse el achique del golero Mendy, pasó por Kane y también por el veloz Foden.
“Somos precisos cuando importa”, declaró Bellingham. “Hemos acallado a los críticos”, lo secundó Declan Rice.
Inglaterra es una fiesta de goles: lleva doce en la Copa del Mundo, con una media de tres por juego. Y ahora ruge para toparse por tercera vez en la historia de los mundiales contra Francia. Los dos anteriores , el ‘66 y el ‘82, los ganó el equipo británico.
Ahora, frente a frente, será el duelo de Kane con la estrella de Qatar, Kylian Mbappé. Todo un lujo para el Mundial de la opulencia.
“Francia es el equipo más fuerte”, esgrimió Foden. “Es un reto fantástico, son los campeones y Mbappé es un jugador de clase mundial, pero también tienen a Griezmann y a Giroud”, elogió Southgate, coach de los británicos.
