Entre la década de los 80 y principios de los 90, Alemania llegó a tres finales del mundo: España 1982, México 1986 e Italia 1990. El presente siglo la vio confirmar su fortaleza, pues trepó al duelo decisivo en Corea-Japón, resultó tercera en 2006 y Sudáfrica 2010, y se quedó con la copa FIFA en 2014.

Fue por eso que Gary Lineker, el exdelantero inglés, patentó una frase que hizo historia: “El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, donde juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”.

En los dos últimos torneos, sin embargo, la Mannschaft fue borrada en primera ronda: de Qatar se despidió pese a la agónica victoria sobre Costa Rica que no sirvió de nada. “El fútbol no se mide por historia”, cree Waldo Ponce, zaguero chileno que militó en el Wolfsburgo alemán.

Y agrega: “El título que ganó en Brasil fue fruto de un trabajo de muchos años y de esa camada quedan muy pocos. Cuesta, y es hasta normal, que después de generaciones exitosas aparezcan jugadores que repitan el mismo nivel. Es un bajón que le pasa a bastantes selecciones y en este caso les pasó la cuenta. En este Mundial se han visto sorpresas, porque las selecciones se están equiparando en la parte física; eso explica, quizás, la derrota ante Japón (en la primera fecha), que le costó muy caro”.

“Es extraño para un país que hace las cosas siempre bien, pero quizás sea el paso para encontrar una renovación total que permanezca. Allá se trabaja bien, de eso no cabe ninguna duda, pero quizás la materia prima no era de las mejores. Se intentó una especie de renovación porque era necesaria, pero quienes tuvieron la responsabilidad de mantener en alto el prestigio de Alemania no tuvieron la misma capacidad”, opina Oscar Wirth, quien en 1985 y 1986 custodió el arco del Rot-Weiss Oberhausen teutón.

El partido germano en Al Khor fue un calco de la experiencia vivida en Qatar. Si ante Japón empezó ganando y le dieron vuelta la historia, frente a Costa Rica lamentó idéntica desgracia.

La diferencia es que el equipo centroamericano cometió distracciones en los minutos finales —Kai Havertz apareció sin marca en el área chica para anotar el parcial 3-2—, mientras que los “samuráis” se defendieron a la perfección.

Defensivamente, el equipo de Hans Flick cometió pecados graves y el tanto que puso en ventaja al rival, después de una pelota parada, es el mejor ejemplo. Quizás si ante España fue su mejor partido, pero ese día le faltó algo que ha caracterizado por años la camiseta alemana: el instinto asesino para aniquilar al enemigo que se cruzara por delante.

Y el dolor es enorme.

Thomas Müller, uno de los históricos, no titubeó: “Es una catástrofe absoluta. Siento una impotencia enorme”, disparó junto con anunciar su retiro del seleccionado. “Fue un placer enorme, querida gente, muchas gracias. Fueron momentos increíbles. Siempre he tratado de dejar mi corazón en el campo en cada partido. A veces había lágrimas de alegría en mi cara, otras había dolor. Lo hice con amor, pueden estar seguros de eso”, reflexionó uno de los que fue campeón del mundo en el Maracaná.

El fracaso alemán tendrá repercusiones: el futuro del técnico Hans Flick en el cargo. “En última instancia, esto está fuera de mis manos... Espero que se quede, pero cualquier otra decisión no depende de mí”, declaro el zaguero central Antonio Rüdiger.

“No estoy molesto con España por perder contra Japón”, fue de las primeras cosas que dijo el entrenador. Autocrítico, señaló: “Todo ha sido nuestra culpa. Lo tuvimos en nuestra mano, pero desaprovechamos muchas ocasiones contra España y contra los japoneses”.

El DT insinuó que quiere seguir al mando del combinado germano: “Ahora tenemos que centrarnos en la próxima generación”, dijo.

Niclas Füllkrug estaba desolado: “No puedo creer que esto haya acabado. Tengo una sensación agridulce… He marcado goles por primera vez con la selección, empatamos con España y vencimos a Costa Rica gracias a eso, y sin embargo estamos eliminados”.

En Costa Rica también había tristeza: “Me gustó el segundo tiempo, fue vender cara la derrota. Sabíamos que teníamos que cambiar el resultado. Lo hicimos bien, y debíamos manejarlo con un equipo con tanto ataque, pero fue difícil. Quedo satisfecho y orgulloso de la entrega, por lo que hicieron, es necesario resaltarlo. Hay que valorar lo que hizo Alemania. Nos ganaron y nos ganaron bien, aun dándolo todo nosotros. Hay que valorar quienes son. Pero Costa Rica tiene mucho futuro por delante y puede mirarlo con la cabeza alta… No podemos conformarnos solo con defender bien, tenemos que mejorar del mediocampo para arriba. Veo la situación con optimismo si somos serios y no nos conformamos con lo que hicimos”, expresó el seleccionador Luis Fernando Suárez.