Santiago de Chile.   Jue 25-04-2024
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Colo Colo no puede con la UC, pero ya prepara su anunciada vuelta olímpica

Con el juez Roberto Tobar como figura, porque dejó jugar y le dio intensidad al clásico, albos y cruzados igualaron sin goles. El equipo de Gustavo Quinteros mereció mejor suerte, pero sobre el final casi termina con las manos vacías. Un triunfo sobre Curicó Unido, el domingo, le permitirá al Cacique bajar la estrella 33.
Foto: Photosport
Raúl Neira04 de octubre, 2022
Terminó de la misma forma en que empezó: eléctrico, a mil por hora. Con ritmo, anormal para estas canchas, prácticamente sin pausas. Como si la postergación del partido de domingo a martes —por culpa de los desadaptados que buscan un protagonismo que no les corresponde— hubiese generado una sobredosis de ansiedad.

Un remate de Gabriel Costa que Matías Dituro no pudo controlar y un desborde de Mauricio Isla, todo en un par de minutos, marcó el inicio. El final fue todavía más dramático: testazo de Tomás Asta-Buruaga que Emiliano Amor casi transforma en autogol de Brayan Cortés y una corrida de Marcos Rojas bien contenida por el meta cruzado.

Dos jugadas para detener el corazón del hincha más neutral. Y, por cierto, de las 40 mil personas que llegaron al Monumental.

Los jugadores colaboraron y así se hace más fácil. No hubo mala intención. Con el VAR estuvimos permanentemente comunicados Roberto Tobar árbitro del partido

Finalmente fue 0-0, pero con una agradable sensación: en Chile se pueden ver partidos intensos y con vértigo, con pierna fuerte y lealtad, con vehemencia, pero con decencia futbolística. Roberto Tobar, por lejos el mejor pito de la competencia, dio vía libre a todos los condimentos que ofrece el fútbol internacional. Y que tanto apasionan a través de la pantalla chica.

Después de una semana donde los acontecimientos extrafutbolísticos se tomaron la agenda, el “juegue, juegue” del réferi fue un bálsamo a tanta mala onda. No aceptó simulaciones y cobró lo que debía cobrar.

No es usual que un árbitro sea elogiado de lado y lado. Y eso dice mucho. “Los jugadores colaboraron y así se hace más fácil. No hubo mala intención. Con el VAR estuvimos permanentemente comunicados”, manifestó el juez FIFA.

Colo Colo fue más punzante, sin duda. “Cuando pierden la pelota arrancamos rápido”, arengaba Esteban Pavez antes de pisar el pasto. Los albos tenían claro que el manual de UC sería privilegiar la posesión por sobre el ataque directo, entonces ahí estaba la primera línea del Cacique para morder y generar el error.

Le resultó muchas veces. El gol casi llega en un tiro de Leonardo Gil (manoteado por Dituro), en una fallida intercepción de Martín a un pase de Esteban Pavez y en un remate de Gabriel Costa, que dio en el travesaño y luego golpeó en la línea.


El plan inicial de los cruzados, juntar sociedades por las bandas, no estaba resultando y más urgente era contener que generar peligro. Pero cuando Ariel Holan movió las piezas —con los ingresos de Juan Leiva y Yamil Asad, por los muy opacos Luciano Aued y Fabián Orellana, respectivamente— ahí sí la UC pudo equilibrar en algo el empuje del dueño de casa. Tuvo, al menos, un poco más de respiro.

Un punto para cada uno y, otra extrañeza, positivas percepciones en ambas facciones. Colo Colo porque jugó como siempre y, sobre todo, porque está a un paso de la estrella 33. Es cosa de tiempo: la gloria puede llegar este domingo en caso de superar a Curicó Unido. Y en la UC, porque salió con vida de un reducto complejo, manteniendo la esperanza de alcanzar un cupo internacional.

LA TRANQUILIDAD DEL ENTRENADOR BLANCO: “ESTAMOS A UN PASO”


Gustavo Quinteros, el DT albo, estaba conforme. “El equipo siempre presionó arriba, jugó en campo rival. Ellos se defendieron bien, salieron de contra y nos complicaron. Tenemos un equipo que sale a ganar siempre, en cualquier cancha y eso me deja conforme. No estuvimos finos en la definición. ¿El título? Estamos a un paso de cumplir un objetivo que sería maravilloso. Vinimos por dos situaciones: salvar al equipo del descenso, que ya lo hicimos, y ahora estamos cerca del otro, que es el título. Ojalá podamos sumar la estrella 33”, analizó.


Maximiliano Falcón, uno de los que alabó el trabajo de Tobar, también estaba satisfecho. “Tomé a (Fernando) Zampedri que se cargó a mi zona. Le dije a Emiliano (Amor) que me lo dejara, que en el forcejeo iba a perder energías… En el primer tiempo casi no nos llegaron y en el segundo, de tanto arriesgar, pasamos algunos sustos… Hicimos un buen partido, faltó el último toque. Seguimos dependemos de nosotros para ser campeones”.

En los universitarios sacó la voz Gary Kagelmacher. “Fue parejo, al último momento pudimos ganarlo. Vinimos a buscar la victoria, no pudimos, pero sumamos. Hay que crecer en lo futbolístico para llegar a una copa internacional”, relató. Y agrego: “Es una pena que no hayamos podido ver goles, porque el estadio estaba lleno, había un lindo ambiente. Lo bueno es que mantuvimos el cero y eso es importante. ¿Mi lesión en la mano? No se cómo me lesioné. Jugué fracturado y estos días no he podido entrenar a la par de ms compañeros. Veremos cómo está el so y ahí se decidirá si operamos o no. Por mí jugaría mañana”.


Raúl Neira

es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.

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