Santiago de Chile.   Mié 24-04-2024
7:55

La involución de la Roja

No existe táctica ni funcionamiento sin jugadores. Eso se corroboró en la cancha del Espanyol de Barcelona, en que la Roja, con los históricos que el entrenador citó, bajó varios peldaños con relación a la idea que esbozó en los duelos disputados en Asia.
Foto: AP
Danilo Díaz23 de septiembre, 2022
La sensación no es buena. Chile cayó sin apelación ante Marruecos, un equipo clase B o C en el escalafón de las selecciones nacionales. Es cierto que dos veces pudo abrir la cuenta, a través del poste de Ben Brereton y el travesaño de Arturo Vidal, ambas con habilitación de Alexis Sánchez, pero en el trámite el cuadro de Eduardo Berizzo fue superado con largueza. En la mitad del campo se impuso el conjunto marroquí, más allá de 10 minutos iniciales en que se observaron trazos de la presión que vimos ante Corea del Sur, Túnez y Ghana, resuelta con prontitud por los defensores y volantes africanos.

Chile completó 545 minutos sin anotar. No lo hace desde el 3-1 parcial de Alexis Sánchez en La Paz, por las eliminatorias, pero lo más llamativo es la incapacidad de generar opciones de riesgo. La involución nace en 2017, cuando dirigía Juan Antonio Pizzi. Luego vinieron Reinaldo Rueda, Martín Lasarte y Berizzo y el problema no solo persiste, sino que se agudiza.

En el 2-0 ante Marruecos, que debió suspenderse en el complemento, por las permanentes y riesgosas invasiones del público, lo más llamativo fueron los bajos rendimientos individuales. Brayan Cortés era el mejor, pero su actuación tuvo una resta por su respuesta feble en el segundo tanto, un remate potente que el iquiqueño pareció que desviaba. No existe táctica ni funcionamiento sin jugadores. Eso se corroboró en la cancha del Espanyol de Barcelona, en que la Roja, con los históricos que el entrenador citó, bajó varios peldaños con relación a la idea que esbozó en los duelos disputados en Asia.

Si algo trascendió en el ciclo 2007- 2017, con algunos destellos en la Copa América de 2019, fue el manejo de la pelota. Se suponía que el mediocampo formado por Charles Aránguiz, Erick Pulgar y Arturo Vidal implicaría controlar el juego, lo mismo que la presencia de los centrales Paulo Díaz, Gary Medel y Valber Huerta. Nada de eso ocurrió. El conjunto de Walid Regragui presionó con certeza, aprovechó la mala noche de Chile y taladró con balones al espacio, que generaron contragolpes y la obligación de defender con demasiados metros a los costados y en la espalda. Correr hacia el arco propio es muy complejo, más aún si el rival posee velocidad y técnica. Ziyech y Boufal fueron un acertijo cuando tuvieron espacio para maniobrar.

Los mensajes tienen que ser claros y las actitudes también. No es posible que Alexis Sánchez levante las manos y mande presos a sus compañeros cuando estos se equivocan o no accionan de acuerdo con lo que él espera. Nadie duda de que el tocopillano está en el podio de nuestra historia, pero eso no le da derecho a enrostrar a sus compañeros, que nos imaginamos, a esta altura, juegan apretados. El entrenador sabe lo que hace, pero es necesario que le marque territorio y exija terminar con estos aspavientos. Si Sánchez no está dispuesto a acatar, es mejor prescindir de él, aunque la pérdida sea gigante.

Viene el pleito frente a Qatar, un adversario menor que Marruecos. Con seguridad habrá cambios. El ciclo comienza, en rigor el partido de ayer es el primero en el que Berrizo definió la nómina. Urge imponerse para aplacar la ansiedad natural cuando se observan los números.

Danilo Díaz

es un comentarista, periodista deportivo y escritor chileno. En 2009 obtuvo el premio de Premio Nacional de Periodismo Deportivo de Chile.

Relacionadas
A fondo con...