Santiago de Chile.   Dom 20-07-2025
0:52

Las memorias del último de los Robledo: “El grito por el gol de George en Wembley fue ensordecedor”

Tiene 90 años, vive en Londres y fue testigo de los mejores momentos de Jorge y Eduardo “Ted” Robledo, la fenomenal dupla que hizo historia en Newcastle —campeón de la legendaria Copa FA de 1952 en la catedral del fútbol—, Colo Colo y la selección chilena de los años 50. También guarda con dolor la tragedia de Ted, nacido el 26 de julio de 1928 y muerto en el golfo de Omán en 1970 sin que su cuerpo fuese hallado. “Viajé dos veces a Dubái para saber qué pasó”, cuenta. El principal acusado, capitán del barco, fue declarado inocente.
Antonio Valencia23 de julio, 2022
Cada vez que a Walter, el menor de los fabulosos hermanos Robledo, le preguntan si era el mejor de los tres y le dicen que no se dedicó al fútbol porque usaba anteojos, su cabeza se mueve de lado a otro antes de pronunciar un simple y rotundo: “No es cierto”.

Tiene 90 años, habla pausado y con cierta dificultad. Se cansa y duerme buena parte del día. A veces da un paseo. Su hija Mandy ayuda a que las respuestas lleguen a destino para esta nota, todo vía WhatsApp.

Poco a poco la historia de los tres hermanos nacidos en la oficina salitrera Alianza, cerca de Iquique, empieza a brotar. Hijos de Elsie Oliver, institutriz de la familia de un acaudalado empresario minero británico que llegó a Humberstone en busca de negocios, y de Arístides, un chileno que no quiso subir al barco que llevaría a su familia a Inglaterra.

Walter Robledo sostiene la camiseta original de Newcastle de los años 50 que usó su hermano Ted. Foto: Album familiar.

Los Robledo Oliver hablaron siempre de un abandono en el puerto de embarque. La madre abordó la nave en 1931 sola junto a sus tres pequeños: Jorge tenía 5 años, Eduardo 3 y Walter apenas unas semanas de vida.

Instalados en Burnsley, ciudad natal de la madre, la vida de los hermanos se vinculó al deporte desde temprana edad.

“Jugábamos fútbol en la escuela Brampton Ellis. Yo nunca estuve en el mismo equipo de mis hermanos porque eran más grandes que yo, pero solía mirarlos y seguirlos todo el tiempo. Yo disfrutaba jugando, jugaba de forward y era rápido, pero no excepcional”, narra Walter.

—¿Por qué usted no se dedicó al fútbol? No fue porque usaba anteojos.

“La razón principal por la que no seguí una carrera en el fútbol fue porque siempre me comparaban con mis hermanos. Todo el tiempo. Aunque disfruté el fútbol y quise mucho a mis hermanos, sentí que tenía que seguir mi propio camino”.

—¿Cómo fue el cambio de Burnsley FC a Newcastle? La historia cuenta que solo querían contratar a George, pero que él se negó y dijo que solo se cambiaba de club si también fichaban a Ted.

“Así fue. Los dos eran muy buenos jugadores, pero Newcastle quería solo a George. Y George accedió a ir si su hermano Ted era contratado también. Así nos fuimos a vivir todos, junto a mi madre Elsie, a Newcastle”.

—¿Cómo fue posible que llegaran desde Inglaterra comprados por Colo Colo en 1953, un año después de sus mejores momentos en Newcastle? Algo impensado hoy.

“Cierto, impensado, pero no recuerdo bien. Primero jugaron por Chile y después por Colo Colo. Viajamos todos a Chile en los años 50, ya en avión, no en barco. Antes de Colo Colo, jugaron por Chile en el Mundial de 1950, al que no pude asistir”.

La camiseta chilena que guarda Walter Robledo en su casa de Londres. Jorge y Eduardo Robledo fueron mundialistas en 1950, “George” marcó un tanto a EE.UU. Por la Roja jugaron 31 partidos, hasta 1957.

—¿Cómo supieron en Chile de la existencia de los hermanos Robledo?

“Pienso que fue cuando empezaron a hacerse famosos en Inglaterra con el Newcastle (desde 1948). Fue algo especial porque fueron los primeros latinos en jugar en Inglaterra. Eran muy conocidos acá porque George era muy bueno, y que fueran dos hermanos latinos… creo que debido a esto supieron en Chile”.

—Usted también vivió en Chile, ¿cómo fue eso y por qué, a diferencia de sus hermanos, regresó a Inglaterra?

“Me ha gustado mucho la vida en Inglaterra, pero tengo en mi corazón en Chile. La primera vez fuimos con mi madre y mis hermanos por algunos meses, cuando fueron a Colo Colo. Pero después, cuando tenía 25 años, más o menos, regresé a Chile y trabajé en el norte unos años como químico para una mina de cobre, Chuquicamata. Después regresé a Inglaterra porque había crecido allí y había muchas oportunidades”.

Jorge Robledo, Walter, Elsie Oliver, la madre, y Ted Robledo, en una fotografía captada por la revista Estadio.

—¿Cómo era el juego de George y Ted en Burnsley, Newcastle y Colo Colo? ¿En qué club fueron más felices?

“Lo hicieron mejor en Newcastle y Colo Colo. Mis hermanos fueron felices en los dos clubes, pero con Colo Colo tuvieron más oportunidades para jugar por Chile. Nunca fue posible jugar para Inglaterra porque nacieron en Chile”.

—¿Estuvo en el estadio en la final de FA Cup de 1952 que Newcastle ganó 1-0 a Arsenal con gol de George a los 86’?

“Sí, fue un día magnífico. Un éxito muy grande que me hizo sentir muy orgulloso. Antes estaba nervioso por mis hermanos, pero fue muy, muy importante lo que lograron. Fue un juego estupendo, el estadio estaba lleno, con cien mil personas, y el grito en Wembley por el gol de Goerge fue ensordecedor. Fue un partido fantástico, un ambiente increíble. Me encantaba Newcastle y si además estaban mis hermanos jugando, más increíble aún”.

—¿Cómo era la fama de un futbolista en eso años?

“Ganaban buen dinero y se sentían bastante ricos, pero no demasiado. Sabían que no era dinero loco. En Newcastle, George compró su primer automóvil. Los periodistas venían a la puerta de la casa, pero no eran entrometidos como ahora, tenían respeto por la privacidad. Hoy es otro mundo para las futbolistas con los periodistas y el dinero que ganan”.

—¿Cómo resume la vida que vivieron desde que nacieron en la salitrera en el norte de Chile?

“Tuvimos un comienzo difícil. Nos fuimos a Inglaterra muy jóvenes sin nuestro padre, que se quedó en el norte de Chile. Cuando trabajé en la minería nunca vi a mi padre. Él tuvo una nueva familia y nunca se puso en contacto con nosotros. Es triste. La vida para los tres fue difícil. Tía Maud, tío Frank y tío Walter nos cuidaron. Pero después todos vivimos vidas felices y exitosas. Yo después inicié un negocio de transporte de cobre. George se quedó en Chile porque conoció a su esposa. Y Ted pasó mucho tiempo en los 60 y 70 con mamá, pero estuvo conmigo antes de irse a Dubái”.

—Sobre ese viaje trágico a Dubái, ¿qué pasó en ese barco al que Ted subió y nunca volvió? Usted viajó allá para obtener respuestas, para saber qué causó la muerte de Ted en alta mar?

“Cuando pasó lo del Ted me acababa de casar y fui allá con una de las mejores abogadas. Fui dos veces a Dubái”.

—¿Dónde buscaron información junto a la abogada? Qué respuestas encontraron? ¿Hablaron con otros tripulantes del barco? ¿Testigos? Policía?

La respuesta no llega. Mandy, hija de Walter, explica que la muerte de Ted entristece mucho a su padre. “No puedo hablar con mi papá sobre esto. Es demasiado doloroso. Encontraron al alemán (capitán del barco y principal sospechoso del asesinato), fue a juicio. Recuerdo haber visto un periódico que papá me mostró con una foto del alemán (Bessenich) afuera del tribunal: estaba sonriendo porque había ganado. No lo encontraron culpable porque no había cuerpo. Todo esto le costó mucho a mi padre, no solo dinero, sino emocionalmente. Siempre ha dicho que ese alemán estaba borracho y hubo una pelea en el barco. Yo sé que mi padre hizo todo lo posible para que se hiciera justicia, ni siquiera hubiera habido un caso judicial adecuado si él no hubiera volado con una abogada. A pesar de esto creyó que el responsable salió libre. Siempre sintió que no se hizo justicia con Ted”.

Reunión familiar en Londres. Walter Robledo acompañados de sus cercanos, de pie, al centro, su hija Mandy y su sobrina Elizabeth, hija de Jorge Robledo. Foto: album familiar.

Ted murió el 6 de diciembre de 1970. Tenía 42 años. Nació el 26 de julio de 1928. Hoy cumpliría 94 años. Jorge falleció de un infarto en Viña del Mar el 1 de abril de 1989. Tenía 62 años. Ambos mundialistas, campeones en Inglaterra y campeones en Chile.

Walter guarda en su casa de Londres numerosos recortes, fotografías, algunos trofeos y dos camisetas de sus hermanos: una de Newcastle y otra de la selección chilena. La leyenda de los Robledo sigue viva.

Antonio Valencia

es redactor de Deportes El Mercurio.

Relacionadas
A fondo con...