Universidad de Chile clasificó a octavos de final de la Copa Chile, pero lo hizo con un sabor amargo. El 2-2 logrado de local ante General Velásquez le alcanzó para superar la ronda, pero no para tapar un accionar deficiente, pues de jugar a jugar nunca fue superior a un rival que milita en la Segunda División. Es más, tras los primeros diez minutos de juego, en donde los azules presionaron arriba y consiguieron la apertura del marcador, el equipo se diluyó, configurando un mal primer tiempo, pues fue superado en el juego, en dominio territorial y en variantes futbolísticas.

Tras el gol de Junior Fernandes (3’) —le pegó mordido al balón y su disparo se desvió en el eficiente Juan Pablo Carrasco, descolocando a Brandon Obregón— parecía que lo visto en el partido de ida en Rancagua era cosa del pasado. Pero no, pues si bien la visita volvió a fallar infantilmente en el primer tanto (se inició en un mal despeje de John Alegría), se recompuso después de esa decena de minutos y tomó el control del encuentro. En esos momentos los estudiantiles no tuvieron la pelota y corrían detrás de ella ante un cuadro que mostraba un mejor funcionamiento, pero al que le faltó atrevimiento y mayor peso ofensivo.

Si bien esta vez Diego López logró que a su equipo no le llegaran tanto, igualmente sufrió viendo cómo los talentosos Rodrigo Padilla, Juan Tobar y Hugo Herrera, apuntalados por el despliegue y quite de Carrasco, amagaban a Cristóbal Campos. Dos remates de Tobar, el mejor de la cancha, obligaron al arquero a exigirse, evitando el empate en el segundo remate que terminó en el horizontal y sin que Kevin Serrano pudiese encauzar el balón. Padilla también amagó el arco, pero el cruce de Bastián Tapia impidió que la justa igualdad llegase.

¿Y la U? Solo otro remate de Fernandes, que encontró la respuesta de Obregón, quedaba en la retina, lo mismo que el buen despliegue de Emmanuel Ojeda, quien recuperó y entregó bien la pelota, pero que veía cómo todo se diluía ante el anticipo y mejor juego del rival.

En el inicio de la parte final vino lo mejor de la U, cuando Pablo Aránguiz empezó a desnivelar por la izquierda. Un remate de Fernandes y otro de Ojeda crearon peligro. Los azules volvían a apretar más arriba, lo que se evidenció cuando Mauricio Morales peleó un balón en la salida de General Velásquez que Israel Poblete colocó en el segundo palo del meta colombiano (72’).

La visita no se rindió pese a que la eliminación se veía inevitable. Un penal del ingresado Daniel Navarrete, quien en su primera jugada tocó la pierna derecha de Herrera, permitió que Serrano anotara (79’) desde los doce pasos. Y aparecieron los fantasmas azules de siempre, partiendo por una nueva debacle a la hora de defender. Matías Villablanca se perdió el empate en inmejorable posición a los 83’, pero tres minutos más tarde no falló, luego de aprovechar el mal cálculo de la defensa laica para batir en doble instancia a Campos.

El conjunto azul terminó mirando el reloj y festejando tibiamente una clasificación que era obligación. Le hizo cuatro goles a su rival, pero un equipo de Segunda División, cuyo tope en la planilla es de $ 30 millones, le hizo tres. A la U le sigue costando todo, con quien juegue.

Tras el partido, el DT de la U abordó varios temas. “Lo más importante es la clasificación. Nosotros mismos manchamos algo que teníamos controlado al aflojar el ritmo. Lo hablé con los jugadores, porque no podemos regalar nada, pues nadie nos va a regalar nada. Debemos tener claro que necesitamos mejorar y lo que pasó hoy es una señal. Si bien el empate no nos complicó la clasificación, tenemos que pensar que en el partido perdimos dos puntos. Se interpretó bien la idea de arranque, pero vino el gol y nos vinimos un poco hacia atrás. Se tenía que seguir corriendo como en el inicio, esa es nuestra idea”, dijo López.

Luego, profundizó: “Queríamos mejorar lo del partido anterior y ahora recibimos menos tiros al arco, aunque nos hicieron dos goles, pero creo que fueron errores puntuales nuestros. Se arrancó bien, después tuvimos dificultades y tras el 2-0 aflojamos y ellos se fueron encima. Es un resultado justo y tenemos que mejorar. No podemos cometer el error de bajar la intensidad, hay que acelerar más, eso no me gustó de este partido, es algo que no nos podemos permitir”.

El DT uruguayo actualizó la teleserie de Hernán Galíndez. “El arquero que tengo hoy es Campos, me gusta mucho, me da seguridad, confianza. Estamos conformes con él. No puedo comentar sobre una posible salida de Galíndez, pues es una suposición, pero tenemos que prepararnos para todo. Antes que todo está la persona”, aseguró.

López también valoró la llegada de Nery Domínguez: “Tiene experiencia, está acostumbrado a equipos grandes, tiene una mentalidad fuerte. No sé si estará disponible para el próximo partido. Lo del tercer refuerzo lo hablaré con el director deportivo. Ya me hice una idea, se la compartiré y veremos lo que iremos a buscar y veremos, porque no es traer por traer, es traer para mejorar, traer calidad para sumar a este equipo”.

En el vestuario visitante fueron claros. “Fuimos superiores, nos faltó más convicción, en la ida tuvimos muchas ocasiones y solo nos faltó el gol. Estamos convencidos de que podemos lograr el ascenso”, dijo Tobar.

El técnico César Bustamante, en tanto, apuntó que “nos faltó el finiquito en la ida y ese partido lo perdimos por errores propios. Hoy sostuvimos nuestra propuesta, con jugadores que siguen creciendo, que juegan mano a mano, dan pases entre líneas sin revantar la pelota, lo que se notó. Siempre se dice que el fútbol de Segunda es duro, agresivo, nosotros demostramos otra cosa. Tenemos que seguir adelante sin compararnos con la U, que está dos categorías más arriba que nosotros”.