Santiago de Chile.   Mié 24-04-2024
12:52

Chile no encuentra el aire que necesitaba en Calama y deberá vencer a Bolivia si quiere seguir soñando con Qatar

Dos goles que nacieron en pérdidas de balones y en los que el lesionado Claudio Bravo pudo hacer algo más, terminaron por enterrar la ilusión nacional: la Roja se estancó en la tabla (podría quedar octava y a tres puntos del repechaje hoy) y necesita con urgencia un triunfo sobre Bolivia.
Foto: Photosport
Ramiro Fuenzalida28 de enero, 2022
Fue una noche amarga la que vivió Chile en Calama. La selección estaba obligada a sumar ante la clasificada Argentina para recuperar terreno en las eliminatorias y seguir metida en la lucha por un cupo para el Mundial de Qatar, pero los errores asomaron en el peor momento, cuando no se debía regalar nada, y todo se pagó caro, muy caro.

En un partido apretado, de pocas ocasiones, estar precisos y a la altura del momento sonaba como obligatorio, pero no todos estuvieron en la misma sintonía. Y la desazón fue enorme. Fue un 2-1 a favor del forastero, que en la altura de Calama se preocupó de no desgastarse y salir rápido en contragolpe con Rodrigo de Paul y Ángel di María, buscando aprovechar algún hueco que dejará el rival. Y así pasó. En la primera ocasión argentina, a los 9’, Sebastián Vegas perdió un balón en campo contrario, Di María maniobró con espacios y con Erick Pulgar y Gary Medel corriendo hacia atrás, buscando retomar posiciones.

El colocado disparo del ariete del PSG sorprendió a Claudio Bravo, quien algo más pudo hacer, fallando en la estirada. En esos momentos, Chile y Argentina compartían la posesión de la pelota, pero fallaba la profundidad en las áreas. Ben Brereton, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez eran los más certeros e incisivos, mientras Vegas era el más buscado por los trasandinos. Un pase preciso de Marcelino Núñez, a los 21’, encontró el cabezazo bombeado de “Big Ben” para superar la estirada de Emiliano Martínez. 1-1.

Luego vino lo peor: Bravo empezó a tocarse la zona de la ingle, pidió el cambio, y minutos más tarde otra rápida combinación de De Paul terminó con un potente disparo que el portero chileno (que no jugará ante Bolivia) rechazó hacia delante, permitiendo la entrada de Lautaro Martínez para el 1-2. El ingreso de Brayan Cortés demoró y se pagó.

Un remate de Díaz en la primera parte y un cabezazo de Brereton, cuando Argentina hacía tiempo en la etapa final (no llegó nunca en esa fracción) y sentía el ahogo de la altura, encontraron buenas tapadas de “Dibu” Martínez. La Albiceleste reclamó cada jugada, buscando las amarillas para el rival (Vegas y Maripán quedaron suspendidos), mientras en la Roja solo Medel y Brereton atinaban a apurar al árbitro, como en un tibio reclamo por una mano de Lautaro Martínez en su área, que quedó en nada.

Faltó nervio, pero también que las ganas y fuerza de Brereton y Sánchez contagiaran al resto, además de una mejor sincronía y atrevimiento. Se falló cuando no se debía y Chile se estancó en la tabla: ahora está obligado a ganar a Bolivia en La Paz. Si no lo consigue no estará matemáticamente eliminado, pero sí emocionalmente enterrado.

Ramiro Fuenzalida

es periodista de Deportes El Mercurio, con experiencia de más de 20 años en la materia. Especialista en fútbol, ha cubierto mundiales de la disciplina, adultos y juveniles, clasificatorias y copas América.

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