“¡Por fin!”, habrá exclamado Lionel Messi hoy martes 18 de enero, día en que retornó a los ejercicios físicos después de una larga inactividad. Vestido con un polerón blanco, cuello negro para el frío (apenas 5 grados celsius marcaban los termómetros en París), short azul y zapatos blancos, la “Pulga” argentina volvió a tocar un balón.

El receso no fue nada de breve. Su último partido quedó fichado el 22 de diciembre, ante el Lorient (empate 1 a 1), y después llevó la vida entre descanso y encierro. Primero viajó a Rosario a pasar las fiestas de fin de año, pero el último día de 2021 su análisis de PCR resultó positivo. La noticia alteró todos los planes: el 1 de enero no pudo regresar a Francia y solo lo hizo el miércoles cinco, en un vuelo privado. Después debió someterse a estudios médicos y entrenamientos diferenciados. Todo muy alejado de las canchas.

“Llevo más tiempo del que pensaba”, dijo en sus redes sociales en medio del confinamiento.

La espera llegó a su fin, pero en Buenos Aires señalan que los tiempos no dan como para que pueda defender a su selección ante Chile, el próximo 27 de enero en Calama. “Salvo un cambio drástico, no estará en la citación. Es una decisión del cuerpo técnico, pero también política, del presidente de la AFA, Carlos Tapia, pensando en el Mundial y en no tener malas relaciones con los clubes. La inactividad, por cierto, también le jugó en contra”, dice Hernán Claus, de Olé.

Así el panorama, lo más probable es que el ‘10’ no se presente en el Zorros del Desierto. “Se me viene a la memoria cuando jugamos ante Diego Maradona en el Mundial de Italia, por los cuartos de final”, recuerda Faruk Hadžibegic, defensa de Yugoslavia en la Copa del Mundo de 1990. “Los entrenamientos previos y la charla previa estuvieron centrados en Maradona, en quién lo iba a marcar. Finalmente fue (Refik) Sabanadzovic, a quien echaron por, justamente, un foul sobre él… Igual era todo el equipo pensando en él. Había jugadas en que lo marcábamos tres o cuatro. Me parece que lo mismo piensa un entrenador ahora cuando tiene a Messi al frente. Ya no se usa la marca individual como esos años, pero hay que buscarlo igual. La famosa marca escalonada, no dejarlo que gire, tampoco dejar libre a sus compañeros… Si no va a estar, vaya, es un alivio para el técnico de Chile”, sostiene.

A Héctor Puebla también le correspondió marcar a Maradona: fue en Goiânia, Brasil, por la Copa América de 1989 y el “Ligua” ofrece un argumento distinto al del yugoslavo. “Fue una gran motivación que el técnico Orlando Aravena me haya elegido a mí para enfrentar al jugador más importante del fútbol. Lo hice bien, me salió todo bien como dijo Diego, aunque los puntos igual se los llevó él, jaja... La planificación de un técnico no puede depender de un solo jugador. Argentina no es solo Messi. Y si Chile quiere ganar, no creo que se vaya a fijar mucho en lo que haga Argentina. Si no viene, no tiene que haber relajo, no podemos pensar que sin Messi será fácil. Por algo son los campeones de América”.

El fútbol del presente no considera persecuciones policíacas como la de Hadžibegic o Puebla, de modo que la pregunta es lógica: ¿cambiará la estructura defensiva de Martín Lasarte al no tener que preocuparse de Lionel Messi? Fernando Díaz, técnico campeón con Unión Española en 2005, responde que “claramente no es la misma planificación, porque estamos hablando de uno de los mejores del mundo y uno de los más desequilibrantes de la selección argentina”.

Y profundiza: “Viendo los videos de Chile ante Argentina en las dos finales de Copa América, lo han marcado desde dos hasta tres, cuatro y cinco jugadores, llevándolo hacia su lado menos hábil. Ahora esos quedarán más liberados, esa preocupación no estará. Por supuesto que los otros convocados serán de primer nivel, pero no obligan a esa marca. Ninguno es Messi, ninguno tiene una trascendencia tan alta. El partido será en altura y quizás lleven jugadores más mixtos, que corran, que estén en las dos áreas, que metan…”.

De confirmarse la ausencia del astro argentino, y que se extenderá hasta el partido frente a Colombia, a principios de febrero, será la primera en las actuales eliminatorias. Siempre fue titular a excepción del 1-0 sobre Uruguay, como visitante, partido al que ingresó en el segundo tiempo. Seis goles ha convertido en el proceso a Qatar: tres a Bolivia, uno a Ecuador, otro a Uruguay y uno a Chile.

Lasarte respira más aliviado. Qué duda cabe.