Sebastián Sáez está tranquilo y disfruta cada minuto en la cancha. “En lo personal estoy contento, porque había vivido un año muy duro producto de mi lesión (en 2020, cuando se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda), entremedio de eso vino la pandemia, lo que hacía más difícil hacer una buena recuperación, pero la saqué adelante y estoy muy contento con el presente. He tenido un buen año. Si bien por ahí no logramos como equipo los objetivos planteados a principios de año, que era pelear el título hasta el final, seguimos con la chance de pelear un cupo directo en la Copa Libertadores, sabiendo que para eso dependemos de otros resultados, pero esa posibilidad está ahí y tenemos que luchar por ella con todo lo que tengamos en este último partido”, dice en su diálogo con “El Mercurio”.

“A mí me ha tocado vivir esta situación, de pelear abajo y también pelear arriba. Los partidos con equipos que luchan por no descender son bastante complicados, porque siempre sacan un extra, porque la situación lo amerita, pero nosotros también tenemos un objetivo claro: entrar a la Libertadores, entonces tenemos la necesidad de ganar sí o sí, de conseguir ese resultado. Necesitamos ganar, tenemos esa obligación, eso está claro”.

“Nosotros nos enfocamos en lo nuestro, estamos con bronca por haber dejado pasar muchas posibilidades para superar a Audax en la tabla. Nos pasó el último fin de semana nuevamente y está esa rabia interna, con nosotros mismos, pero también las ganas de ganar este último partido y cerrar el año de una buena manera. Apostamos a eso y a que se den los resultados para entrar al repechaje de la Libertadores, porque jugar a nivel internacional siempre te da un plus. Estamos enfocados en lo nuestro y lo externo o lo que viva la U no nos compete a nosotros”.

“No puedo hablar de lo que vive la U o de su racha, no me pongo a analizar los motivos o factores, porque uno no los sabe. Nosotros haremos nuestro partido, nos preocupamos solo de mejorar y de lo que hay que hacer para ganar. Tuvimos falencias en los últimos partidos de local, perdimos varios y nos costó la pelea por el título y nos complicamos solos pensando en estar ya clasificados a la Libertadores”.

“Así es. De visitantes nos hicimos muy fuertes (son el segundo equipo más ganador) y eso hay que validarlo este domingo, sabiendo que nos quedó la deuda de hacernos fuertes de local”.

“Sin duda que ese ha sido uno de los problemas más grandes que tuvimos en esta segunda rueda. Perdimos jugadores que fueron titulares siempre, que le daban estabilidad al equipo y se tuvo que recurrir a jóvenes que no habían hecho sus primeras armas en el fútbol, que lo hicieron bien. Está claro que siempre es mejor que estén todos”.

“No me parece mal que la directiva incentive a sus jugadores para salvar la categoría ganando partidos o por otros objetivos grupales o personales. Eso es algo absolutamente normal en el fútbol, pero La Calera tiene la obligación de ganar, porque queremos y tenemos las ganas de jugar la Copa Libertadores el otro año. Tenemos motivaciones más que suficientes para pelear este partido”.

“Son jugadores de experiencia, fuertes físicamente y tienen una carrera exitosa, lo que suma al nivel y reconocimiento que uno puede hacer. Va a ser complicado enfrentarlos, pero esperamos ganar el partido. Tenemos las herramientas para lograrlo”.

“Las canchas a estas alturas no influyen. Imagínate que nosotros en casa éramos muy fuertes y mira lo que nos pasó en el último tiempo. Para ningún equipo es excusa decir que tal o cual cancha es más o menos complicada, porque todas tienen su grado de complejidad, pero no influyen en cómo juega un equipo”.

“Sí, muchas veces se me cruzó por la cabeza eso, que esto se complicaba más. Hubo un momento clave que fue cuando estaba cerca de volver, era marzo de este año, estábamos cerca de jugar la Libertadores en abril y yo estaba entrenando con el grupo de manera normal. Físicamente estaba casi listo y me desgarré. Ese fue un momento crítico, se me pasaron muchas cosas por la cabeza, fueron días duros, pero me enfoqué en no darle más vueltas al asunto, tener la cabeza fría y pelearla una vez más para salir adelante. Y hoy los frutos están a la vista gracias a los kinesiólogos que me ayudaron. Jugué partidos en la Copa y de los 16 encuentros de la segunda rueda, jugué el segundo tiempo con Colo Colo y los otros 15 los completé en su totalidad. Estoy contento, porque tras mi lesión y estar tanto tiempo fuera de las canchas, físicamente estoy muy bien jugando una seguidilla de partidos, cada tres días y también en pasto sintético, lo que no es menor. Ahora quiero cerrar el año con una buena actuación mía y del equipo”.

“Me queda un año de contrato y estoy muy cómodo y contento en el club. Si llega alguna oferta la analizaremos, pero al final de la temporada evaluaremos todo. Sí te digo que todos esperamos pelear el título el otro año”.