Lo intentaron todo. Pero todo.

Remates de distancia, cabezazos libres, jugadas colectivas, pero nada salió bien. A veces fue la propia impericia, en otras la buena marca del rival, la mayoría, la gestión del recién convocado a la selección nacional Ignacio González.

O’Higgins y Antofagasta empataron 0-0 en Rancagua, resultado con el que los rancagüinos cierran la temporada (tienen libre la última fecha), dependiendo de otros para conocer su suerte final en un torneo que puede enviarlos a la promoción o darles la salvación. Incluso podrían descender con una combinación de resultados perjudicial.

Los celestes terminaron con cuatro delanteros (Francisco Arancibia, Marcelo Larrondo, Carlos Muñoz y Matías Meneses) ante un rival que perdió a Andrés Robles por una expulsión, mientras que Diego Torres terminó casi en una pierna por una molestia muscular cuando ya no quedaban cambios.

“Nuestro equipo hizo todo para ganar el partido, buscamos todas las alternativas para concretar, tuvimos el protagonismo, pero lamentablemente se define por goles y no tuvimos la fineza para concretar. ‘Nacho’ González está pasando por un gran momento y solo nos queda lamentarnos”, reconoció Miguel Ramírez, entrenador de los celestes.

“No es agradable depender de otros equipos para salir beneficiados. No fui capaz de ganar algunos partidos, lamentablemente vamos a tener que estar pendientes para ver qué pasa en los otros duelos, algo que no es grato”, lamentó “Cheíto”.

Con el empate, además, Antofagasta logró el boleto a la Copa Sudamericana y jugará sin presión la última fecha, ante Colo Colo.

“Nos dominaron durante buena parte del partido, pero pusimos lo otro para rescatar un empate. Ante un rival como este y si no se puede ganar, un empate no es malo”, razonó Ignacio González.