Al comenzar el último mes de 2021 asoman las evaluaciones y fluyen los diversos rankings para entronizar a los mejores futbolistas del orbe. Un sondeo de “El Mercurio” concluye que el atacante polaco Robert Lewandowski es la individualidad más determinante del año en curso, superando por estrecho margen a Lionel Messi y con algo más de holgura al volante Jorginho, pese a que estos dos últimos se coronaron a nivel de selección: el zurdo en la Copa América y el mediocentro al frente de Italia en la Eurocopa.

Una comisión de especialistas, compuesta por los entrenadores Richard Páez (Venezuela), el español José Aurelio Gay y el uruguayo Daniel Bañales (titular del Grupo de Estudio Técnico de Conmebol), los analistas Agustín Galán (Eurosport), Waldemar Méndez, Vito de Palma (ESPN), Leonardo Miranda (Globo Esporte) y Florent Torchut (L’Equipe), y el mundialista Fabián Estay, que se desempeña en la TV en México, ubicó al ariete del Bayern Munich al tope de las preferencias.

“Lewandowski es el jugador más destacado de 2021, ganó la Bundesliga y batió el récord de goles de Gerd Muller con 41 tantos, y en lo que va de la temporada (2021-2022) ya lleva 24 goles entre Liga, Champions y Copa”, enseña Gay, excoach del Zaragoza. “Batir un registro goleador tan inalcanzable como los 40 goles de Müller sería suficiente para destacar al delantero del Bayern sobre el resto de candidatos. Por mucho que haya sido un año con Eurocopa, Copa América y que en la Champions los alemanes no hayan llegado a la final, la persistencia del delantero polaco en sus citas con el gol lo sitúan lejos de cualquier otro candidato. Con 33 años, no se atisba aún el declive de un delantero que quizá no destaque tanto en la vorágine actual de redes sociales, pero al que sin duda el fútbol reservará un capítulo aparte en su historia”, expone Galán, redactor en diversos medios europeos.

El nacido en Varsovia, ganador del premio The Best 2020, aportó 11 goles oficiales en el año a su combinado nacional, logrando instalarse en el repechaje al Mundial, pero no sorteando la fase de grupos en la Euro. “Es un goleador nato, tremendo, está a la cabeza de todos”, indica Bañales.

Al momento de establecer una oncena, con una amplia mayoría inclinándose por ordenar sus preferencias bajo el sistema táctico de 4-3-3, las posiciones en las que menos consenso hubo fue en el arco y en los laterales. En la portería sacó ventaja Gianluigi Donnarumma, de vitrina amplia en el título continental con la Azzurra, pero también hubo menciones para los brasileños Alisson y Ederson, el argentino Emiliano Martínez, el esloveno Jan Oblak y el senegalés Édouard Mendy, custodio del Chelsea.

“Donnarumma es un portento físico, con naturalidad para jugar con sobriedad con el balón y representa el perfil del arquero que se requiere para el fútbol de élite. Seguridad, sobriedad y sabiduría para iniciar el juego de su equipo en fase ofensiva como el último guardián de su equipo en fase defensiva. Esa característica fue fundamental para liderar a Italia en la Euro”, justifica el exseleccionador venezolano Richard Páez.

En los marcadores de punta figuran el inglés Trent Alexander-Arnold, pese a que fue baja última hora en la Euro, y David Alaba, multifuncional en el seleccionado austríaco y fichaje del Real Madrid a mitad de año. “Un jugador total en el campeón Bayern jugando de lateral, de central o incluso de medio centro y siempre a enorme nivel”, evalúa Gay. Juan Guillermo Cuadrado, César Azpilicueta, Joshua Kimmich, Achraf Hakimi, Alphonso Davies, Theo Hernandez, Andrew Robertson y Joao Cancelo (referenciado en ambos perfiles) también recibieron sufragios.

A nivel de zagueros, el brasileño Marquinhos, el portugués Rúben Dias y el neerlandés Virgil Van Dijk están a la cabeza. En menor escala, también se destaca a Leonardo Bonucci (Italia, Juventus), Thiago Silva (Brasil, Chelsea), Antonio Rudiger (Alemania, Chelsea) y Kalidou Koulibaly (Senegal, Napoli).

El Chelsea, equipo funcional como pocos y dueño de la última Champions League, genera referencias obligadas a partir de sus mediocampistas Jorginho y N’Golo Kanté, articuladores en cualquier tipo de batallas.

“Jorginho es un jugador muy singular. Es quien da sentido al balón y ayuda al equipo a atacar de la mejor manera. Aquí en Brasil se dice que es un jugador que ‘esconde’ el balón. Al actuar frente a la línea de defensores, la primera construcción comienza con él, por lo que básicamente todo el equipo se mueve de acuerdo con las zonas por donde pasará. Kanté era ese jugador y cambió de roles, se convirtió en piloto, jugando mucho más adelante. Es como si Jorginho fuera la evolución de Busquets”, reseña el brasileño Leo Miranda, analista de desempeño.

Waldemar Méndez da más señales sobre el catarinense naturalizado italiano. “Es demasiado criterioso al momento de cuándo verticalizar y cuándo lateralizar, toma muy buenas decisiones, con Kanté su complemento es perfecto, el inicio que ambos le dan a las jugadas ofensivas es increíble”, describe.

Paul Pogba y Casemiro, también destacados, se quedan en la ruta del recuento.

La tentación de alinear atacantes se repite en cualquier ejercicio. “Son los que se llevan todo el brillo. Uno que siempre debe estar es (Mohamed) Salah, es rápido, zurdo, jugador de equipo, arma, juega y define, además colabora en el retroceso, solo le falta juego aéreo para ser extraordinario. Representa esa intensidad en el ataque que caracteriza a Liverpool”, argumenta Bañales, miembro del GET de Conmebol.

Lionel Messi, apenas superado por Lewandowski en el recuento para el capo de 2021, figura en toda oncena. “Cognitivamente es el mejor”, advierten los consultados. “No es el Messi potente y desequilibrante por cambio de ritmo y gestos técnicos sobresalientes. Ahora sigue vigente a sus 34 años como jugador cognitivo y con pases filtrados a sus compañeros como a la malla rival, sigue siendo un fuera de serie, cuando a su edad debería ir perdiendo vigencia. Mi visión técnica lo sigue visualizando como un jugador diferente y que se distingue por ser un irradiador de jugadas desequilibrantes, cada vez que toca el balón”, profundiza Páez.

Además de Lewandowski, la línea de ataque se completa, por decisión unánime, con el francés Kylian Mbappé, uno de los cuatro nombres que aporta el Paris Saint-Germain a la oncena estelar, además de Donnarumma, Marquinhos y Messi. “Mbappé lo tiene todo para ser el sucesor natural de Messi y Cristiano Ronaldo en la cima del fútbol y marcar su propia era. Compensó la falta de logros colectivos con el PSG y en la Eurocopa al conquistar la Nations League con Francia al mismo tiempo que sigue evolucionando con su fútbol. Capaz de ser el delantero más incisivo o el mejor socio para combinar en ataque, es ahora mismo la pieza más importante del tridente que forma junto a Messi y Neymer en París. Palabras mayores”, alecciona Galán.

Más arietes y volantes creativos que salen al baile son Kevin de Bruyne, Cristiano Ronaldo, Erling Haaland, Romelu Lukaku y Karim Benzema, este último para algunos en la cima. “El mejor del año está entre el francés y Lewandowski”, dice Fabián Estay.

Aunque Julian Nagelsmann (Leipzig/Bayern) y el seleccionador italiano Roberto Mancini tienen menciones, el alemán Thomas Tuchel (48 años) e impone por paliza como el mejor entrenador del año en el orbe.

“Le cambió la mentalidad al Chelsea pasando a ser un equipo súper competitivo y arrasó en la Champions, además sigue mandando con puño de hierro en la Premier League”, descifra Gay.

Hace casi un año era despedido por los jeques del PSG, porque no era capaz de gestionar un coloso, pero el alemán se reinventó a las semanas, generando un impacto inmediato en Stamford Bridge. Cambió el diseño táctico (5-3-2), convenció a futbolistas abatidos y armonizó un colectivo capaz de pulverizar en el mano a mano al Atlético de Simeone, al laureado Real Madrid y al subyugante Manchester City de Guardiola. “No tiene coartada, actúa directamente a partir de lo que le preocupa (…) Por su personalidad, creo que a medida que envejezca será más ingenioso, algo parecido a Jupp Heynckes, uno de sus ídolos, quien tampoco al principio era el súper DT inteligente que terminó siendo. Tuchel logrará su mayor éxito después de un tiempo en el negocio”, contó en estas páginas su biógrafo Daniel Meuren.

“Tuchel cumplió con la principal misión funcional de un DT, que es repotenciar a sus jugadores, y lo demostró con el cambio radical que impulsó al Chelsea a conquistar la Liga de Campeones con un nivel de juego sincronizado y desequilibrante”, amplia Páez.