Santiago de Chile.   Vie 19-04-2024
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Juicio a Francis Cagigao: ¿A qué vino?

Cuestionado por los papelones con Brereton, Sierralta y Robinson, su labor genera interrogantes. “Vine a poner los cimientos”, dijo en marzo. “Eso lo he escuchado mil veces antes”, retruca Rodolfo Dubó, ayudante de Sulantay en el Mundial de Canadá. “Si lo trajeron como el Mesías, eso es desconocer la historia”, refuta Leonardo Véliz, DT de la Sub 17 tercera del mundo en 1993. “¿Veedores a nivel nacional y regional? Eso también ha existido”, observa Alberto Quintano, Director Técnico Nacional entre 2000 y 2003. Uno que estuvo adentro hasta mayo, opina: “Con Cagigao nunca vi plan ni foco, sino confusión”, sentencia Germán Corengia. “¿Quién es Cagigao?, cierra Carlos Caszely.
Antonio Valencia18 de septiembre, 2021

“¿Quién es Cagigao? El que trajo al gringo Robinson y se le fue al tiro?”, pregunta espontáneo Rodolfo Dubó, exayudante de la selección Sub 20 tercera del mundo en 2007. “¿Por qué no pudo traer a Brereton y Sierralta como los argentinos y colombianos tuvieron a sus jugadores?”, añade, cuestionando la expertise europea y particularmente inglesa de Cagigao, quien laboró 24 años en el Arsenal.

“El problema es que si Argentina y Colombia pudieron es porque alguien hizo bien esa labor. En el fútbol no se debe descuidar ningún detalle. Y lo que pasó con Brereton y Sierralta es un gran detalle”, resume Alberto Quintano, ex jefe de la Dirección Técnica Nacional (DTN) entre 2000 y 2003.

Después de caerse Rafa Benítez -que según Pablo Milad era el candidato uno- y Matías Almeyda, en febrero Francis Cagigao, director deportivo nacional, negoció y fichó a Martín Lasarte. Y en abril, el hispano-británico nombró entrenadores de la Sub 15 (Ariel Leporati) y la Sub 17 (Hernán Caputto). Esta semana abrió la postulación para un jefe de scouting . El 29 de octubre se conocerá al elegido.

El directorio me trajo para gestionar el conocimiento y dejar algo. Es un ejercicio de reflexión a partir de un due diligence basado en datos y en métodosFrancis Cagigaodirector deportivo nacional

A Cagigao, la ANFP lo anunció en noviembre y el exfutbolista llegó en enero. “Vine a poner los cimientos, a poner estructura”, dijo en marzo Cagigao. “Vine a poner los cimientos”, repitió en julio ante algunos clubes y las comisiones de fútbol joven y femenino, ocasión en que presentó el “modelo y la estrategia” de desarrollo del fútbol formativo

“El directorio me trajo para gestionar el conocimiento y dejar algo. Es un ejercicio de reflexión a partir de un due diligence basado en datos y en métodos”, se lee desde hace dos meses en la web de la ANFP.

También sostuvo que viene a “ayudar a incrementar el número de jugadores jóvenes que debutan y se consolidan en el fútbol profesional", y fijó como prioridad la creación de “Área de Identificación, Scouting y Análisis que deberá realizar un profundo estudio del fútbol profesional y formativo”. También propuso la “promoción de Centros de Excelencia en el norte, centro-norte, centro-sur y sur de Chile con el objetivo de identificar a los posibles jugadores del futuro”.

Si lo trajeron como si fuera el Mesías y eso es desconocer la historia ¿Cimientos? En 1990 armamos la Dirección Técnica Nacional con Caupolicán Peña, Arturo Salah, Manuel Pellegrini y quien habla: llegamos a tres mundiales juveniles en cinco años. Si la panacea no la trajo CagigaoLeonardo VélizDT de la Sub17 tercera del mundo en 1993

“¿Vino a poner los cimientos del fútbol chileno? Eso lo he escuchado mil veces, al igual que hacer centros regionales de captación de jugadores, como el proyecto de Nelson Acosta, que era precioso. No basta con llenar cargos ni hablar de cimientos. Sin financiamiento, esto no funciona”, remata Dubó, mundialista en España ‘82.

Leonado Véliz, DT de la Sub 17 tercera en el Mundial de Japón de 1993, coincide. “Si lo trajeron como si fuera el Mesías y eso es desconocer la historia ¿Cimientos? En 1990 armamos la Dirección Técnica Nacional con Caupolicán Peña, Arturo Salah, Manuel Pellegrini y quien habla: llegamos a tres mundiales juveniles en cinco años. Si la panacea no la trajo Cagigao”, dice el “Pollo”.

Y agrega. “¿Cagigao hizo todo esa búsqueda rimbombante para contratar a Caputto, que ya había desestimado a las selecciones juveniles por irse a la U? Ahí partimos mal. Un desacierto”, estima Véliz, quien prefiere trabajar con la ANFA en un centro de captación en el fútbol amateur de la Región de Valparaíso, proyecto que pretende expandir a Santiago y Concepción.

Alberto Quintano interviene: “Son cosas que siempre han existido. No es nada nuevo. Veedores en el norte y sur siempre tuvimos. Por un tema recursos y conocimiento, aprovechábamos a los jefes de fútbol joven de los clubes que veían los campeonatos. De Cagigao no me queda claro su relación con el cuerpo técnico de la selección. Sigo pensando a la antigüita, que el encargado es el DT, y el director deportivo facilita los nombres que le pide el DT. Hasta ahora eso no se ve”, apunta el “Mariscal”, quien hizo dupla en la DTN con Elías Figueroa.

Tal vez la gente que llegó a la ANFP pensó poner a un nombre como esta persona (Cagigao) para acallar cualquier duda o crítica. Creo que por ahí fue. Lo digo mirando desde afueraAlberto Quintanoex Director Técnico Nacional 2000-2003

Sobre la frustrada captación del chileno-estadounidense Robbie Robinson, Quintano opina. “No se agotaron las instancias para que no se devolviera. Se tiene que tener todo claro antes de traerlo. En mis tiempos ese tipo de problemas, que los hubo, los solucionamos con dirigentes o con especialistas. El muchacho tenía dudas y entiendo que Rueda no lo convocó porque vio esas dudas. Para peor, con el embate sufrido es que se perdió un cupo de delantero en la nómina”, explica Quintano.

“Vaya uno a saber qué le ofrecieron a Robinson para que viniera. La gestión no fructificó y el chico de un día para otro se fue. Eso es lo terrible”, redondea Véliz.

“Tal vez la gente que llegó a la ANFP pensó poner a un nombre como esta persona (Cagigao) para acallar cualquier duda o crítica. Creo que por ahí fue”, dice Quintano mirando desde afuera.

CORENGIA Y CAGIGAO

Quien sí estuvo dentro fue Germán Corengia, extécnico de Concepción, Lota, Curicó, San Felipe y Coquimbo, quien fue “asesor deportivo de la ANFP desde noviembre de 2020 hasta mayo pasado”, dice.

“Con Cagigao nunca vi plan, foco ni dirección, sino confusión. Llevan casi un año y no vi un plan. Y se supone que cuando uno postula a un cargo, presentas curículum y luego un plan. Y si van a seguir diagnosticando cuando en cinco meses hay elecciones, no se. A Cagigao le fui de frente, a Pablo (Milad, presidente de la ANFP), con quien tuve una experiecnia bárbara en Curicó, le fui leal”, afirma.

¿Y entonces cómo llegó Cagigao?

“Igual que Lasarte. Llegaron del mismo modo”, afirma el trasandino, aludiendo a la cercanía del hispano-británico con el representante de jugadores Cristián Ogalde.

Corengia explica el trabajo que hizo y que la ANFP le compró antes de buscar otro rumbo. “A veces al extranjero lo tildan de vende humo, pero cuando se hace algo profesional, club por club de Primera y Primera B como hicimos, en vez de buscar crecer, piensan que quieres sacar de un lugar a alguien”, esgrime.

No vi línea clara hacia dónde ir, sino que cada uno hace cómo le conviene. A nivel selección tiene que haber una línea, y si la línea es traer porque soy amigo de tal o cual, yo no lo comparto. Nunca vi un proyecto claro de cómo direccionar esto. No digo que inventamos la pólvora, pero era un estudio para tomar decisiones. Pero cuando ves situaciones donde hay más compromisos. O te quedás o te vasGermán Corengiaentrenador que asesoró a la ANFP hasta mayo pasado

“Lo mío era tratar de generar desarrollo, el recambio que tanto se habla, pero que nadie estudia. Estudiamos 4 meses a todos los clubes chilenos, hicimos un diagnóstico de los últimos 5 años de todos los juveniles, donde empezaron y dónde están, cuántos debutaron y cuántos minutos jugaron, y también evaluamos a cada club en estructura deportiva, metodología e infraestructura. La idea era alinearse a nivel naciona y nutrir a las selecciones. Pero para hacer solo un scouting, que es lo que siempre hablaban, no ganas nada. Si no mejoras lo que vas a scoutear… ir a buscar lo puede hacer Pedrito, Carlitos, vos o yo. Y cuando vimos que había listados de jugadores… en vez de traer proyección se traían otros por relaciones. Ahí paramos”, comenta.

¿Vio otros intereses?

“Fue un combo de cosas. No vi línea clara, sino que cada uno hace cómo le conviene. A nivel selección tiene que haber una línea, y si la línea es traer porque soy amigo de tal o cual, yo no lo comparto. Nunca vi un proyecto claro de cómo direccionar esto. Pero cuando ves situaciones donde hay más compromisos. O te quedás o te vas”.

Y sigue. “La relación con los representantes las tenés que tener, más en Chile, porque encima los representantes son dueños de clubes. El tema es que vos marques el rumbo. ¿Cuál es el modelo de trabajo para Chile?”

—¿Usted habló de eso con Cagigao?

“Cagigao fue el primero que quiso hacer todo pero después…, tiene sus compromisos y así se hace difícil”.

¿Y su relación con Cagigao cómo fue?

“Me dio un montón de cargos para estar y después me los cambiaba. Me decía una cosa y luego otra. Y me di cuenta que no era solo conmigo, sino con varios. Ahí noté que no había dirección. Quizás no soy nadie y mi plan era una pavada, pero no vi un plan ni foco. Cagigao generaba confusión. Me dijo que yo iba a ser el asistente del entrenador que llegara a la selección, de cualquiera que tomara el cargo, y después llega Lasarte y no ponen a nadie. No se puede improvisar a ese nivel. Será la palabra mía contra la de quien sea, pero es un ejemplo de cómo eran las cosas. Hoy Chile tiene doble problema: en las eliminatorias y no hay un plan de trabajo, solo parches”.

RETAZOS DEL PLAN 2030

Fuera Corengia en mayo, el 1 de junio debutó en Chile otro nuevo cargo: Director de Desarrollo Técnico, con Jorge Guerrero a la cabeza.

Guerrero es un chileno especialista en gestión deportiva y autor del “Plan Centenario 2030” de fútbol formativo que le encargó la ANFP de Sebastián Moreno, antecesor de Milad.

El texto tiene más de 300 páginas y fue terminado en septiembre de 2019, previos aportes de Reinaldo Rueda y una comisión de dirigentes de clubes.

Pero el estallido, la pandemia y las elecciones anticipadas en Quilín frustraron todo. El proyecto lo alcanzó a conocer Milad en sus primeros meses de mandato. Pero era caro –un millón de dólares por año-, y los planes eran otros: la nueva administración ya pensaba en Cagigao como encargado de un plan estratégico.

Guerrero no supo más hasta que lo llamaron de vuelta hace tres meses.

En el “Plan 2030” de Guerrero incluyó centros de scouting regionales (con dos a cuatro jefes de captación cada uno: norte, centro-norte, centro-sur y sur), empujó la necesidad de crear la unidad de metodología para unificar estándares técnicos y curriculares según rango etario, como también la necesidad de tener fútbol “competitivo” desde los 6 años con los “torneos escuelas”.

El proyecto necesitaba un recurso humano mínimo de 24 personas repartidas en todo Chile, y la idea original superaba con largueza a la ANFP: involucraba a la ANFA, al INAF y al Estado a través del Mindep y del Mineduc.

Proponía que la selección sub 20 quedara bajo la dirección y dependencia del director técnico de la selección adulta, creaba selecciones juveniles intermedias y una serie de ambiciosos lineamientos que hoy, un conocedor del tema resume: “¿Con que plata?”.

En la balanza y a ocho meses de su arribo, el trabajo del inédito director deportivo nacional, coinciden los consultados, está al debe. Carlos Caszely cierra la ronda de opiniones con una pregunta demoledora: “¿Quién es Cagigao?”.

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