Lleva casi 12 temporadas dirigiendo con pocas pausas. La piel de Emiliano Astorga (60 años) está más dura y reconoce que con los años “uno maneja mejor la situaciones complejas”. Aún así, admite que los días en Santiago Wanderers llevan adrenalina extra. “La tensión es permanente porque necesitamos resultados, pero llevo harto años y tengo que tener la capacidad de poder sostener esto, no es fácil, se hace complejo”, detalla el técnico de un equipo que suma un punto de 33 posibles y que no fue capaz de anotar un gol en las últimas siete jornadas.

Desde 2017 que el sanantonino no asomaba por un banquillo de Primera (entremedio dirigió a Ñublense, Rangers y Copiapó, todos en la B). “Está complicado tomar equipo por el asunto que muchos clubes son manejados por extranjeros y eso le quita una posibilidad a los entrenadores chilenos, prefieren traer técnicos de fuera, pasa lo mismo con los jugadores. De todas formas, si uno tiene buenas campañas se va a mantener dirigiendo (…) Todo va cambiando, el fútbol va progresando en lo físico, técnico, táctico, cambian los sistemas de juego, uno debe estar actualizado. Parte importante es llegar bien al jugador, ser capaz de involucrarlo en un tema colectivo. Trato de ser muy cercano a ellos, aconsejo mucho. También noto que el futbolista hoy está mejor preparado y es más exigente con uno también, se da cuenta de cómo trabaja el DT, uno está siendo evaluado a diario”, esboza el exzaguero.

“Lo técnico-táctico va de la mano con lo físico, el fútbol actual te obliga a hacer todo en base a movimientos rápidos, hay que estar óptimo físicamente, ya no se juega lento, desde lo físico es cada vez más exigente. Al que no juega con velocidad le cuesta mucho y el que no está preparado no puede jugar simplemente, no va a rendir. Por eso todos los trabajos se hacen simulando realidades de juego”.

“El jugador necesita entender, no solo ejecutar. Soy de la idea que debe entender el por qué se hace un trabajo, por qué jugamos de una forma, cómo podemos dañar al rival, y en eso ayuda mucho el apoyo de los analistas, los videos, y por supuesto mostrarle todo en trabajos de cancha. Me gusta corregir al jugador detalles, los perfiles, pero también marcarle sus virtudes”.

“Cada uno tiene su pensamiento, el fútbol es rendimiento y resultado, después viene todo lo otro. La forma que me gusta son los equipos ordenados de atrás hacia adelante, que sepan atacar bien pero defendiendo bien, con buenos movimientos para contrarrestar al equipo rival y sorprender desde la estrategia al oponente. Independiente que digan que uno es defensivo, mire a los italianos, defensivos y todo, pero atacan con velocidad (…) Cada uno lo ve de forma distinta, el fútbol para mí es resultado, formar un equipo sólido, que sepa atacar bien en base a los jugadores con que cuenta”.

“Pero depende del tipo de jugador que tengas, ahí ves si el equipo está preparado para hacer ataque directo o tenencia de balón. Es primordial tener el juego para generar los espacios, pero si te gusta salir jugando de atrás debes tener la gente adecuada, de lo contrario hay que buscar otra forma. Soy un convencido que hay momentos dentro del juego, hay momentos para atacar directo, otros para intentar tenencia de balón y abrir espacios, no existe una forma única, porque la forma de jugar también te la va dando el rival”.

“Sí, es igual que la moda, van pasando épocas de sistemas de juego, formas de jugar, el fútbol va evolucionando y debes ir cambiando, porque los sistemas uno se los aprende de memoria y cómo se contrarrestan. Se requiere estrategia e inteligencia para doblegar, porque le insisto esto se trata de ganar”.

Astorga no duda cuando se le pregunta por un colega referencial. “Manuel Pellegrini, me gusta su forma, como le llega al jugador, su liderazgo, capaz de imponerse en un vestuario de Inglaterra, España, cumple objetivos, siempre ha sido el mismo, lo admiro mucho”, reseña.

Dice que no dudó en aceptar el llamado porteño, pese a las estadísticas. “No lo pensé dos veces, tengo mucho cariño por el club, mi primera etapa aquí marcó mi carrera (fue subcampeón en el Apertura 2014 y clasificó a la Copa Sudamericana). Se trata de una institución muy grande y debemos sacarla adelante”, dice Astorga después de dos partidos al frente y sin puntos en la maleta.

“Pero hay una diferencia, fue armado para otra forma, pero eso no resultó porque no se obtuvieron resultados. Ahora debo ver bien a los jugadores y buscar una mejor forma para sacar resultados, la situación es compleja, pero no es imposible. Debo convencer a los jugadores que con la forma que propongo podemos salir. Mi desafío es ese y empezar a ganar. ¿Si salvarse se comparable a salir campeón? Es la idea, me interesa que Wanderers se mantenga en Primera, por todo lo que representa. Tengo confianza, hay que acertar con los refuerzos y este equipo cambie su forma”.