Corría el minuto 86 y Gonzalo Espinoza aprovechaba un mal control de Williams Alarcón para meter un pelotazo profundo para Ángelo Henríquez. El delantero azul aguantó la pelota, acechado por Julio Barroso y Maxililiano Falcón, y tocó para Jimmy Martínez, que venía desde atrás y frontal al arco. Era el triunfo azul, pero el volante de 23 años en vez de rematar al arco, decidió devolverle la pelota a Henríquez para que fuera él quien finiquitara la jugada.

Todo salió mal, porque el balón le quedó incómodo al “9”, quien le pegó débil, y Brayan Cortés sofocó el incendio.

Los jugadores azules vieron pasar frente a sus ojos el cielo y el infierno en una misma jugada. La chance de vencer al archirrival en su refugio después de 19 años se esfumaba.

“Fue la jugada más peligrosa de la U, la posibilidad más clara de ganarle a Colo Colo”, es la idea que repiten los expertos. Y también otra: era Martínez quien tenía en sus pies la posibilidad de romper el empate. Él debio rematar.

Horacio Rivas, otrora defensa de la U, desmenuza la jugada. “Henríquez hace lo correcto: gana esa pelota a sus dos marcadores y se apoya en su compañero que venía más solo. Con esa intención de jugar y de generar sorpresa, le pasa el balón a Martínez para que finiquite. Jimmy hace el amague de pegarle, hace el gesto técnico, y cuando le va a pegar, su pie derecho que es con el que es hábil, pasa a ser el pie de apoyo y le devuelve la pelota”, introduce Rivas.

“Ahí se perdió la sorpresa. Henríquez seguía metido en la jugada, pero tiene que dar un paso hacia atrás para tomarla de nuevo y eso le significó quedar mal posicionado, porque la inercia del cuerpo iba hacia adelante, y por eso la jugada termina mal. Es un error muy técnico, a esa altura Cortés ya se había ubicado y vuelto a cubrir gran parte del arco”, detalla “Carepato”.

“Si Martínez se la daba adelante y rápida, Henríquez la metía, pero le queda la pelota atrás, incómoda. Se hubiera transformado en una genialidad, impensada cuando todos esperaban su remate, pero se transformó en un tremendo error”, complementa César Vaccia, exDT de la U.

Rivas amplia las posibilidades. “¿Y si era Henríquez en vez de Martínez? Le pega de inmediato, y eso pasa porque Martínez no tiene ese apego de goleador, no es finiquitador y por ahí podría explicarse”, comenta.

Para el exfutbolista y analista de TNT Sports Cristián Basaure, “debió rematar Martínez. Henríquez estuvo bien en presionar, pero se sorprende con la devolución. Le faltó convicción a Martínez, porque era él quien venía frente al arco”.

“Tenía mayor visión del arco y también espacio. Tenía más posibilidades que Henríquez, aún si no le quedaba cómoda a su pierna. Yo le hubiese pegado con la que sea. No puede dar ese pase entrando al área, con el arco destapado. Un poco timorata su decisión”, analiza Sandrino Castec, exdelantero azul.

Roberto Reynero, exdefensa de la U, también refunfuña con la decisión de Martínez. “No había para qué devolvérsela a Henríquez, de crear una segunda jugada, porque claramente no esperaba la pelota de vuelta. Le faltó personalidad y picardía, porque en ese segundo al borde del área Martínez debía pensar en que lo hacía o se le iba. Nada más”, analiza el exdefensa azul.

Héctor Hoffens, exatacante universitario, tiene la misma percepción. “Viene solo, frente al arco, entrando al área, con buena posición y tuvo miedo a cometer un error, miedo a tirarla para afuera, y prefirió desligarse y darle la responsabilidad a Ángelo, que con esa pelota quedaba mal parado. Él tenía que terminar la jugada, al arco o a cualquier lado, pero tenía un 80% de que fuera gol y no lo hizo. Quizás un factor es que no es goleador, pero ¿quién no quiere marcar, más aún al clásico rival?”.

Pero que Martínez no haya rematado al arco no es la única opción que analizan los expertos. Vaccia ofrece otra perspectiva. “Uno puede pensar que no se perfila para su diestra, ni que se da cuenta que viene solo, porque los marcadores estaban sobre Henríquez. Pero también podía tratar de abrazar la pelota y controlar hacia el lado izquierdo para dejar en el suelo a Brayan Cortés para golpearla. Pero no hizo ninguna. Creo que vio la posibilidad de hacer el gol, pero se le nubló el arco”, analiza el sanantonino.

Y también lo compara con una jugada del Cacique. “Un caso similar es Gabriel Costa en Colo Colo, que se equivoca cuando ataca por la derecha y en vez de centrar, remata, pero se equivoca buscando el gol, a diferencia de Martínez”, agrega Vaccia.