“Este Colo Colo es el peor que he visto desde que regresé a jugar a Chile, en 1990”, sentencia Patricio Yáñez a propósito del rendimiento que muestra el equipo de Gualberto Jara. “En Brasil, ante un regular Athletico Paranaense, llegó una vez al arco, en los descuentos y sin ningún peligro. Así no puede aspirar a nada”, agrega el también campeón de América con los albos.

Antes del juego entre Jorge Wilstermann-Peñarol las matemáticas enseñaban un derrotero accesible para pretender los octavos de final; sin embargo, la victoria boliviana por 3 a 1 enredó todavía más los planes blancos: ahora se ubican en el tercer lugar de la serie y es imperioso sumar ante Peñarol.

Por lo mismo, el sentimiento generalizado es más parecido a la resignación que a la ilusión: “Me da pena por los resultados, por cómo juega, se extrañan cosas. Se puede perder, pero hay que sacarse la mugre, correr, esforzarse, no entregar los partidos tan fácilmente y ante rivales que no parecen tan poderosos”, sostiene el recordado ex zaguero Leonel Herrera, subcampeón regional en 1973.

Gabriel Mendoza es todavía más lapidario. “Con Peñarol hubo otra actitud en el segundo tiempo, pero con Paranaense fue un desastre. Sin acción ni reacción ni respuestas: los cambios no tuvieron trascendencia. Colo Colo llegó una vez al arco. La responsabilidad es de todos: dirigentes, jugadores, peleas entre todos, la falta de entrenamiento… Jara es el menos culpable de todos, porque agarró un fierro caliente”, precisa el exlateral derecho.

Sobre el futuro albo en la Libertadores, Mendoza no titubea: “No tenemos ninguna posibilidad. Con Peñarol fue distinto, porque estaba Esteban Paredes, quien crea espacio, oportunidades y hace goles. Pero en general no se genera peligro. Hay que dar por perdido el año. En el Torneo Nacional hay que ganar para no sufrir (…) Colo Colo perdió el prestigio. Cualquier equipo le gana en el Monumental cuando en otros tiempos firmaban el empate antes de jugar”.

La próxima semana se anticipa “movida” en Colo Colo: el plantel volará este lunes hacia Montevideo, Uruguay, para el definitorio duelo copero del día siguiente contra los charrúas.

Y luego del retorno de la delegación desde la capital uruguaya, el directorio de ByN tendrá su reunión mensual ordinaria, la de octubre, en la que con seguridad la mesa analizará el momento futbolístico del equipo.

Pese a las críticas, en Blanco y Negro continúan sosteniendo que “no sería prudente reemplazar al entrenador” paraguayo antes de que finalice la temporada.

La idea de la mayoría del directorio, aseguran, es evaluar “el máximo de variables” y alinearse en un plan de trabajo a mediano plazo: “No podemos estar pensando en la solución urgente a un problema más profundo. Creemos que ha sido el error que nos tiene en este hoyo”, cerraron.