Santiago de Chile.   Mié 24-04-2024
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La vida puede cambiar en 36 kilómetros: Tadej Pogacar, el nuevo amo del Tour

En la última etapa antes del paseo por París, el esloveno de 21 años le robó el liderato a su compatriota Primoz Roglic, al acortar una diferencia de 57 segundos en la general, en una jornada que quedará en el recuerdo como uno de los remates más espectaculares, por lo inesperado y emocionante.
Foto: EFE
Diego Aguirre Diez19 de septiembre, 2020
La montaña de La Planche des Belles Filles fue el sitio escogido para la última batalla. El lugar, al noreste de París, tiene leyenda y cuenta que en 1635, las mujeres que vivían ahí escaparon a las alturas del cerro para no ser capturadas por mercenarios suecos que se apoderaron del pueblo, en plena Guerra de los Treinta Años. Y que en vez de rendirse ante los invasores, se suicidaron lanzándose al vacío hasta caer en un lago manso.

El paisaje espectacularmente bello es sinónimo de tragedia, y la penúltima etapa de la clásica francesa reservó justamente un poco de todo eso en su guion final.

La padeció quien parecía tocar el cielo en la antesala: el esloveno Primoz Roglic, líder absoluto durante las últimas once jornadas del recorrido. Le bastaba una para quedarse con el título y pasear por los Campos Elíseos con los brazos hacia el cielo.

Pero no pudo aguantar.

El favorito para ganar era Roglic, de 31 años, quien el año pasado venció en la Vuelta a España, pero sufrió con el último ascenso. Foto: EFE
El verdugo de Roglic fue alguien cercano para él: su compatriota, el esloveno Tadej Pogacar.

La remontada fue épica. Poco más de treinta y seis kilómetros de contrarreloj individual, con un recorrido que descubrió el llano con su primera parte, para luego rematar con un ascenso infernal que empezaba a poner fin a tres semanas de intenso pedaleo: 57 segundos separaban a Pogacar (21 años) del experimentado corredor.

Devoraban kilómetros sobre dos ruedas cerro arriba, y el ciclista del equipo UAE disminuía cada vez más la brecha. Cuando quedaba la mitad del trazado, el tiempo se empezó a reducir de forma considerable. A 13 kilómetros eran 30 segundos, que bajaron a 24 segundos restando 7K para la meta…y de ahí lo que latía más fuerte era el corazón de los seguidores de la prueba más importante que agenda el calendario mundial del ciclismo.

Roglic utilizó su último comodín y cambió la bicicleta por una más liviana para enfrentar el tramo decisivo de la mejor forma.

En el borde de la ruta, los miles de fanáticos que llegaron a alentar a los protagonistas intuían que la hazaña estaba por cumplirse. Los gritos eran ensordecedores y ante eso Pogacar sabía que debía empujar un poco más. No demoró, y alcanzó el tiempo del representante de Jumbo cuando aún faltaban unos tres kilómetros para la meta, gracias a un ritmo demoledor que hizo recordar los mejores asaltos que han ocurrido en la centenaria historia de la mítica prueba.


El esloveno de 21 años no aflojó nunca y pudo estrechar la marcada diferencia que le llevaba su compatriota Roglic. Foto:Reuters

El trabajo estaba hecho. Y la llegada fue tranquila, como si el veinteañero Pogacar fuese un veterano con un kilometraje eterno, escondiendo que fue su primera vez en la prueba. Increíble, impresionante y emocionante.

Un debut soñado que ni él creía. Mientras miraba el monitor en la carpa de su equipo, tomó aire y contó los segundos para confirmar que el título de campeón ya estaba en sus manos. Roglic no llegó a tiempo. Peor aún: quedó a 59 segundos de Pogacar, quien este domingo recibirá los aplausos en la principal avenida de París, a los pies del Arco de Triunfo.



“Me parece que estoy soñando. Es increíble”, le decía a la transmisión oficial el nuevo campeón cuando de pronto Roglic interrumpe todo para abrazarlo, signo de amistad genuina que sirvió para glorificar todavía más el emocionante desenlace.

"Estoy muy decepcionado, pero lo he dado todo. Tadej se merece la victoria", señaló Roglic.

“No sé qué decir. Estoy muy orgulloso por todo el equipo. Es un gran esfuerzo haber logrado el liderato en el último día. Los fanáticos estaban muy ruidosos, así que no sabía cuánto tiempo le estaba restando a Roglic. Mi sueño era estar en el Tour de Francia y ganarlo. Es increíble”, siguió el vencedor, quien este lunes celebrará 22 años con su primer grande bajo el brazo.
Es el tercer pedalero más joven en ganar la prueba más importante del ciclismo: en 1904, el francés Henri Cornet lo hizo con 19 años y 352 días, mientras que en 1935 fue el belga Romain Maes quien celebró con 21 y 344 días.

Por otra parte, la imagen de su rival enseñaba el drama: desplomado en plena calle y con la mirada perdida, Roglic intentaba descifrar los errores que lo habían despojado de su segundo triunfo en grandes vueltas, después de su corona en España 2019. El descalabro en apenas 36 kilómetros.

Cielo e infierno, gloria y fracaso…como las leyendas de La Planche des Belles Filles.

Roglic no lo puedo creer: acaba de perder el Tour de Francia luego de liderar la prueba durante once etapas. Foto: EFE





Diego Aguirre Diez

es periodista de Deportes El Mercurio desde 2016, especialista en el área polideportiva, cubriendo tenis, golf, rugby, atletismo, básquetbol, entre otras disciplinas.

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