Un cierre de 2022 bastante convulsionado tuvieron algunos productores de nueces ubicados de Maule al sur, debido a un importante aborto de frutos que se produjo por la aparición de patógenos bacterianos y fúngicos que se desarrollan al interior del fruto.
Si bien muchos de los huertos afectados por este fenómeno –la mayoría adultos-, que ocurrió entre diciembre e inicios de enero, mostraron pérdidas pequeñas, hubo otros que registraron mermas considerables, que en algunos casos llegaron al 40% de la producción de la temporada.
Lo ocurrido está relacionado con las condiciones climáticas de la última primavera, que en términos concretos fue "mucho más normal" que en los últimos años. De esta forma, las condiciones de mayores precipitaciones, es decir de agua libre que permite el desarrollo de Xanthomonas arboricola pv. juglandis (Xaj) y eventualmente algunos patógenos fungosos del complejo Peste Negra, terminaron generando el aborto de frutos.
A esta caída le denominamos Peste Negra Silenciosa (PNS), ya que a pesar de que los análisis de laboratorio determinaron la presencia de Xaj, los frutos caídos no mostraron síntomas muy evidentes de daño; solo una pequeña lesión negra o parda en su parte apical. Sin embargo, al partirlos, nos dimos cuenta que la lesión era muy importante, de color pardo y negro y que afectaba principalmente al embrión y después al resto del interior del fruto. La muerte del embrión causa el aborto del fruto, a través de un punto de absición en la unión del fruto con el pedúnculo.
El principal problema de esta enfermedad es que suele afectar no solo la producción de la presente temporada sino que también la de los años siguientes. Así, es normal ver mermas productivas en los huertos por dos y hasta tres años después de ocurrida la caída principal.
A pesar de que ya no se puede hacer nada para revertir la situación de la actual temporada es importante que los productores tomen medidas, pues la escasa proporción de aborto que se dio en algunos huertos permite inferir que es posible controlar de forma efectiva esta patología.
Una patología diferente
La Peste negra Silenciosa es una enfermedad que tiene algunas diferencias con la Pestre Negra tradicional y el BAN (Brown Apical Necrosis o necrosis apical del fruto que es causada por un complejo de hongos, donde destacan en Chile Fusarium y Alternaria).
A continuación detallamos algunas diferencias:
-La PNS solo se presenta desde fines de diciembre hasta mediados de enero.
-En la PNS el fruto siempre aborta y cae al suelo por la colonización del embrión.
-En el caso de la PNS, el patógeno solo ingresa por la parte apical del fruto, no así en la bacteriosis.
-La PNS solo se presenta en el cultivar Chandler, principalmente por el mal sello que tiene el fruto en la parte apical.
-BAN está asociado principalmente a hongos de los géneros Phomosis, Fusarium, Alternaria, Colletotrichum y Claosporium.
-BAN se desarrolla desde enero hasta incluso la cosecha.
-BAN presenta un color pardo a pardo oscuro. PNS, en cambio, es más bien negro.
Preparando el futuro
En caso de que las condiciones primaverales del próximo año sean similares a las de este es importante que los productores estén preparados para evitar o reducir al máximo los daños en el huerto.
Así, es importante preocuparse de las aplicaciones de productos fitosanitarios. Hay que entender que los mayores daños esta temporada se vieron en árboles añosos y de gran envergadura debido a que, en esos casos, las coberturas no eran las adecuadas.
De esta forma, aparece como prioritario preocuparse de la forma en que se hacen las aplicaciones, lo que implica hacer un uso correcto del equipo que se va a utilizar y preocuparse del mojamiento y las condiciones atmosféricas y de viento en el momento de la labor, entre otras cosas. Debemos asegurarnos de que la aplicación que realicemos sea oportuna, eficiente y efectiva.
En el caso de los equipos, especialmente los nebulizadores, es crucial que reciban sus mantenciones periódicas y sean regulados correctamente. Además, se recomienda someterlos a pruebas durante el invierno, con el fin de determinar que las coberturas se hagan de forma adecuada.
Paralelamente los productores deben preocuparse de diseñar y poner en práctica un adecuado programa fitosanitario, que debe estar basado en el uso de productos cúpricos y fungicidas. No hay que olvidar que en este caso, los controles fitosanitarios son preventivos y no curativos.
Lo anterior debe ir de la mano con generar las condiciones para tener un huerto equilibrado desde el punto de vista del manejo de la estructura del árbol, la nutrición y el riego. Es importante lograr que la entrehilera esté despejada para lograr un buen cubrimiento de los frutos y la planta en general. La idea es evitar que las plantas se estresen y, de esta forma, sean más propensas a generar abortos de este tipo.
Por otra parte, mucho se habla de lo importante que es mantener un huerto correctamente ventilado. Sin embargo, esto no es trascendental, según mi opinión. Es que cuando hay muy buena ventilación en los huertos, suele ocurrir que los productos no llegan de manera adecuada a los árboles, debido a que el viento los arrastra. De hecho, se sabe que con vientos de 4-8 km/h, las aplicaciones suelen ser bastante erráticas. Si estas se realizan con vientos de 30 km/h, el desastre será total.