La aplicación de productos fitosanitarios en los cultivos, a través de máquinas pulverizadoras, trae consigo un problema que pocas veces es abordado por los agricultores y que corresponde a la deriva. Este fenómeno implica que los plaguicidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas) no llegan totalmente al objetivo o blanco de trabajo, y son transportados por masas de aire o difusión a otras zonas.
Este hecho puede provocar que el elemento químico llegue a áreas urbanas, pudiendo afectar la salud de las personas, animales o causar algún daño directo por fitotoxicidad a otros cultivos, e incluso dañar al medioambiente al contaminar suelos, aguas, vegetación de parques, reservas, etc.
Para evitarlo es clave que los productores escojan con cautela el momento en el que aplicarán el producto, y asperjen el elemento con la técnica y tecnología adecuadas. Para lograr esto se recomienda que sigan una serie de recomendaciones:
Trabajar con el tamaño de gotas que corresponda
El tamaño de las gotas producidas en la pulverización de una boquilla hidráulica —también llamada pastilla— está directamente relacionado con la deriva, debido a que mientras más pequeña sea la gota, mayor será la probabilidad de que esta sea transportada por el aire y no pueda alcanzar el follaje de la planta.
Por ello es fundamental que los productores conozcan las características técnicas y categoría de su boquilla, según el Diámetro Volumétrico Medio (DVM) que estas posean: extremadamente fina (XF), muy fina (VF), fina (F), mediana (M), grande (C), muy grande (VC) o extremadamente grande (XC), o ultra grande (UC). Para ver el detalle, revise la siguiente tabla:
Clasificación del tamaño de las gotas y su relación con la deriva:
Categoría
Símbolo
Código de color
VMD Aproximado*
Extremadamente Fina
XF
Burdeo
˜50
Muy Fina
VF
Rojo
<136
Fina
F
Naranjo
136 – 177
Mediana
M
Amarillo
177 – 218
Gruesa
C
Azul
218 – 349
Muy Grande
VC
Verde
349 – 428
Extremadamente Grande
XC
Blanco
428 – 622
Ultra Gruesa
UC
Negro
>622
*Tamaño de las gotas expresado en micrones (µm). 1 µm = 0,001 mm.Fuente: Las clasificaciones de tamaño de gotas se basan en las especificaciones del British Crop Production Council (BCPC) y en conformidad con la norma S572.1 de la American Society of Agricultural and Biological Engineers (ASABE).
Todas aquellas gotas que sean muy finas, es decir, estén clasificadas por debajo de un VDM de 200 µm, corren un gran riesgo de perderse durante el trabajo de pulverización, pudiendo provocar deriva, daños y/o contaminación.
Además, en aquellas áreas periurbanas, es decir, las localizadas en la periferia de una ciudad, sería conveniente descartar o restringir el uso de boquillas de categorías extremadamente fina, muy fina, fina y mediana, debido al riesgo de que las gotas puedan afectar a la población.
Escoger entre pulverización total o dirigida
Un sistema de cobertura total corresponde a aquel equipo que moja toda la superficie de su ancho de trabajo, lo que se puede realizar con cualquier plaguicida.
Sin embargo, también existe la alternativa de realizar la pulverización dirigida, es decir, que apunte únicamente al lugar donde está la plaga o enfermedad. Por ende, es posible orientar el accionar del pulverizador hacia las malezas, por debajo de las plantas del cultivo o en algún otro punto determinado del predio.
Si bien esto ofrece ventajas, requiere cumplir una serie de condiciones (ver tabla):
Condiciones y ventajas de la aplicación dirigida:
Condiciones para la aplicación dirigida
Ventajas de la aplicación dirigida
Los espacios entre hilera deberían ser de entre 52 a 70 cm.
La deriva sería muy baja debido a que el propio cultivo contendría y actuaría como barrera de las gotas.
La pulverización debe realizarse con cañones de bajada bastante resistente a los movimientos y vibraciones.
Se puede trabajar con gotas extremadamente grandes (XC) o muy grandes (VC) porque no existe necesidad de penetrar las hojas del cultivo para llegar a las malezas.
El número de boquillas del pulverizador debe coincidir con el número de entresurcos de la sembradora.
La deriva se verá notablemente reducida ya que las gotas van directamente sobre las malezas y no sobre el cultivo.
Se debe trabajar a menor velocidad que en la pulverización de cobertura total.
Es posible reducir la dosis de herbicida, debido a que la pulverización llegará directamente a las malezas. De hecho, se ha comprobado que con gotas muy grandes (VC), el 80% de las mismas y del herbicida quedan retenidas en el cultivo y se pierde el herbicida para su acción.
En algunos casos, una sola boquilla en el final del cañón de bajada es suficiente.
El mojado de las malezas es superior en cobertura de gotas por centímetro cuadrado (gotas/cm2 ).
Fuente: Tabla basada en las recomendaciones de Ruben Massaro.
Trabajar con las mejores condiciones meteorológicas
Las variables meteorológicas pueden afectar la pulverización. El viento, por ejemplo, puede provocar que el producto fitosanitario sea trasladado a otra zona, mientras que las altas temperaturas pueden causar la evaporación tanto del plaguicida como del agua contenida dentro del vehículo pulverizador que sale por las pastillas.
Por tanto, el productor debe considerar estos factores a la hora de realizar las aplicaciones.
Respecto a las soluciones, en el caso del viento, el agricultor solo podrá esperar a que las condiciones ambientales mejoren y cesen las corrientes de aire o trabajar con gotas de mayor tamaño.
En relación con la temperatura, es posible utilizar un aditivo o coadyuvante que actúe como antievaporante, el que ayudará a ejecutar los trabajos de pulverización.