Señor Director:

Hace poco se desató la polémica por la venta callejera de cerezas en Lo Barnechea. Llaman la atención las respuestas de quienes defienden el actuar de la autoridad.

“La teoría de la ventana rota”, dijeron algunos, como si aceptar esta práctica nos llevara por una pendiente ineludible que acaba en la normalización de los portonazos.

“Ley pareja no es dura”, se escudaron otros, como si la historia no estuviera llena de ejemplos que demuestran lo contrario.

Que fácil resulta delegar el criterio propio en máximas de dudosa veracidad.

Fernando Garcés
Economista