Señor Director:

Produzco profesionalmente información que es pública y es sometida al más brutal escrutinio de todos en los medios, en las redes sociales. Esas mismas informaciones llevan a que hoy al poner mi nombre en los buscadores, como Google Scholar, se encuentren más de 2.900 citas. No soy profesora universitaria, ni publico en revistas indexadas. No es exclusivo de la academia tener citas.

La vida de un encuestador es saber sobrevivir a todas las muertes que los receptores de los datos quieren hacer de este mensajero. Es lo natural, a nadie le gustan los datos que los afectan. Es parte del oficio.

Asimismo es parte del oficio del político estar sometido al más brutal escrutinio público y ser objeto de ataques que intentan matar la imagen.

La reciente autodefensa del escándalo del sueldo de los $17 millones de Marcela Cubillos, sin embargo, enarbolando las banderas de la libertad (del capitalismo), es contradictoria con el capitalismo mismo. Este nunca da algo gratis. Es la esencia del capitalismo el intercambiar bienes, unas cosas por otras cosas, la mayor parte de las veces claramente visibles a los ojos de todos.

En este caso el problema del “muy buen sueldo” se produce precisamente por eso, porque a la luz del más puro capitalismo no se sabe bien cuál es el producto que se intercambió, y cómo se calculó el intercambio. Claramente no es un problema de libertad, tampoco es el Google Scholar, ni siquiera es el monto desmedido, sino más bien su justificación. Todavía no sabemos bien, a pesar de todo lo que se ha dicho, ¿qué es lo que se intercambió?

Marcela Cubillos sin duda quiere tener futuro político, y para sobrevivir esta tormenta nada es peor que dejar esa interrogante en el silencio. La transparencia es parte del oficio de ser político. De otra manera tendrá que seguir respondiendo la pregunta por el resto de su vida política.

Marta Lagos
Encuestadora