Señor Director:

Me cuesta entender que la gente no haga el vínculo de que las acciones traen consecuencias positivas o negativas.

Es sorprendente que el 70% de encuestados en las regiones del Bíobío, Valparaíso y Santiago consideren que las licencias falsas se justifican aunque las personas que hacen uso de estas no tengan problemas de salud y las obtengan, por lo tanto, fraudulentamente.

El gran monto que implica para el sistema público y privado cubrir estas falsas licencias, que llegan a representar hasta el 70% del costo técnico de esos sistemas, contribuye sustancialmente a que los verdaderos enfermos no obtengan los beneficios en forma oportuna y de calidad.

¿Cuánto de estos recursos robados por el doctor que emite esa licencia y los “seudo pacientes” inciden en las inaceptables listas de espera?

¿Cuál es la sanción real para ese doctor y las personas que les roban abiertamente a todos los chilenos?

Otro signo más de descomposición de nuestra sociedad.

La honestidad y la confianza en nuestras instituciones y de las instituciones en nosotros son claves para el progreso de una nación.

Dra. Magdalena Charme
Medico cirujano