Señor Director: En Chile, como en muchos otros países, experimentamos un gran desafío demográfico. La tasa de natalidad bordea 1,3 hijos por mujer, bajo la tasa de reposición poblacional de 2,1 hijos, lo que se traducirá en una sociedad con menos jóvenes activos laboralmente, sumado a un envejecimiento que recargará los programas de seguridad social. El panorama está claro hace tiempo, pero no necesariamente la manera en que estamos abordando este fenómeno. La decisión de tener hijos o no tenerlos es parte de la libertad individual; pero, ¿realmente podemos decir que las mujeres somos libres para decidir tenerlos? Nos enfrentamos al dilema de conciliar trabajo, familia y vida personal con el temor de perder oportunidades laborales, a los costos económicos de mantener a nuestros niños y niñas, y a las preocupaciones ambientales y sociales, que explican, en parte, nuestro panorama actual. Como sociedad hemos avanzado en medidas de conciliación familiar. Tenemos un posnatal de seis meses para mujeres con permiso parental, pactos de adaptabilidad laboral, permisos para cuidar hijos enfermos y una mayor legitimidad en el trabajo remoto. Sin embargo, nos falta crecer en corresponsabilidad y en disminuir múltiples barreras para que el 53% de mujeres que participan del mercado del trabajo remunerado siga aumentando, sobre todo en los sectores más vulnerables, sin miedo a que los hijos no estén cuidados. Por eso es urgente contar con sala cuna universal y no seguir entrampados en un proyecto que ya lleva 10 años en el Congreso. También debemos avanzar en permisos para los hombres, porque como declara en sus estudios la Premio Nobel de Economía Claudia Goldin, los permisos paternales para madres y padres deben ser cada día más parejos. Hoy la decisión de ser madre y optar por horarios flexibles impacta tanto en los salarios como en la trayectoria laboral, lo que no es justo. La natalidad erróneamente se circunscribe solo a las mujeres y al ámbito privado. Considerar que la familia es un bien público y aumentar las facilidades para que los hijos sean realmente producto de una decisión libre son una gran deuda de política pública que debiera estar en la agenda sostenible del país y no en la mochila de las culpas femeninas. María Paz Lagos
Emilia García
Josefina Letelier
Javiera Lira
Antonieta Morales
Paola Diez
Fernanda Ulloa
Catalina Olavarría
Josefina Sáez
Sofía Uriarte
Corporación Somos Mujeres por Chile