Diversos sectores de la economía se han visto afectados por la entrada en vigencia de la Ley 21.420, desde inicios de enero, que elimina la exención del IVA a numerosas prestaciones de servicios. Ello, con el fin de aumentar la recaudación fiscal para financiar la Pensión Garantizada Universal, aprobada a principios de 2022. En la industria cultural quedó sin este beneficio tributario el ámbito de las artes escénicas, que incluye una amplia cadena de actividades. Hay que recordar que áreas culturales como la industria del libro nunca han estado exentas del pago del IVA, desde el nacimiento de este impuesto hace ya varias décadas, a pesar de los numerosos intentos de los gremios del mundo editorial por revertir dicha norma. Hoy son el mundo del teatro y los espectáculos en vivo, en general, los que buscan un tratamiento especial ante las autoridades del Ministerio de las Culturas con el fin de conservar al menos temporalmente esta exención, alegando el impacto que significaron para el sector los años más duros de la pandemia, crisis de la cual aún no se habrían recuperado. La respuesta de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes ha sido la de atender “las particularidades y urgencias que existen en el sector”, sin perjuicio de que la propia ley permite algunos mecanismos ante el Servicios de Impuestos Internos para hacer uso de exenciones en casos especiales.

Contrasta esta petición de los diversos gremios asociados a las artes escénicas y el éxito que han obtenido regularmente en sus demandas ante las autoridades, con la precaria situación que vive una institución como el Museo Vicente Huidobro en Cartagena, perteneciente a la Fundación del mismo nombre y que para su mantención postula regularmente a fondos públicos con una modesta suma que garantice su permanencia. Errores formales en la postulación tienen a dicha casa museo a punto de cerrar sus actividades, con lo que se perdería el trabajo de varios años de valorización de un patrimonio inserto en lo que se ha denominado “el litoral de los poetas”, en la Región de Valparaíso. Un reportaje publicado en este medio motivó una reacción del Gobierno que permite ahora vislumbrar un final positivo para esta crisis.

Más allá de esta buena disposición expresada tardíamente por la autoridad en este último caso, ello contrasta con la fuerza tradicional que ostentan los gremios vinculados al mundo del teatro, especialmente, y que han logrado en los últimos años una modificación relevante en los criterios de asignación y distribución de los recursos presupuestarios en favor de su giro profesional. Ahora esperan que la autoridad acoja sus peticiones en torno al fin de la exención del IVA a sus actividades. Un tema sensible si se considera el ideario político que inspira a muchos de los actores y productores de esta industria, con acceso a los medios masivos, y siempre mayoritariamente comprometidos con la promoción de políticas de inclusión, democratización e igualdad, y con el fin de todas las formas de discriminación y privilegio en diversos ámbitos sociales y en el mundo del trabajo en particular.