Señor Director:

El lunes un grupo de académicos en una carta a este medio manifestó su descontento por la resolución de paridad en la asignación de las becas de doctorado. Mencionan el desconocer cómo se hará el proceso y dejan ver una crítica a que se asignen diferentes puntos de corte según género.

Tenemos suficiente evidencia internacional y nacional de que el sistema educacional, desde sus primeros años y de forma persistente, tiene sesgos de género que perjudican a las mujeres, y posiblemente en mayor medida aún a las minorías sexuales. Las personas que están hoy postulando a doctorados se educaron en ese sistema, y recibieron diferentes oportunidades según su género. Por ello, la paridad en la entrega de estas becas lo que hace es compensar por estas diferencias y no perpetuar las desigualdades.

Esta política debe entenderse como un primer paso para democratizar no solo la enseñanza de la educación inicial, escolar o terciaria, sino también la formación avanzada, aspecto en el que el país aún está al debe.

Conscientes de que la compensación no es el único mecanismo para lograr equidad, celebramos que el Ministerio de Educación esté tomando como prioridad el trabajar para disminuir los sesgos de género en el sistema educativo en todos sus niveles. Tenemos que trabajar para tener un sistema libre de sesgos y así no tener que forzar la paridad. Ese es el real desafío.

Alejandra Cortázar
Centro de Estudios Primera Infancia

Cristóbal Villalobos
Universidad Católica

Alejandra Falabella
Ximena Poblete
Universidad Alberto Hurtado