A 19 días del plebiscito constitucional de salida, son varias las proyecciones que se realizan en torno a la participación ciudadana. El voto de tipo obligatorio o voluntario es una de las principales explicaciones al momento de observar la concurrencia de los ciudadanos a las urnas (ver infografía), tal como lo señalan los expertos electorales.

En conversación con “El Mercurio”, el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, comentó que “8 millones 300 fueron los que votaron la vez anterior, en noviembre; nosotros no tenemos ninguna base para hacer una especulación sobre cuántos van a votar y no vamos a especular, no nos corresponde. Llamamos a la gente a participar, esperamos que sean más, siempre queremos mayor participación, pero no tenemos ninguna base. La condición de obligatorio y de trascendente que tiene el plebiscito es tanto o más que en la elección anterior y en la elección anterior votaron 8 millones 300 mil, podría superarse esa cifra con voto obligatorio, pero nosotros no tenemos ninguna expectativa de estimación real con base fundamentada”.

Aunque advierte que no es una proyección, lo señalado por Tagle está en línea, por ejemplo, con lo estimado por Pepe Auth, experto electoral, quien ayer dio a conocer un estudio para el que cree habrá una participación estimativa de “9,2 millones de votos (14% más que en la segunda vuelta presidencial, como efecto principalmente del carácter obligatorio de la elección)”. Sobre el resultado, Auht se aventura a dar el triunfo al Rechazo por 53,6% (5.031.234 votos), versus 46,4% para el Apruebo (4.357.359 de votos). De todas formas, más allá del desenlace del plebiscito de salida, la tendencia apunta a que el 4 de septiembre se anotaría el récord de participación.

Además de tener en orden y preparar en detalle los comicios, el Servel debió poner en marcha la ley de georreferenciación, la que debuta en el plebiscito, con la idea de acercar la asignación de los votantes a sus locales de votación. El cálculo del Servicio establece que 68% de votantes, de un padrón total de 15.076.690 electores, fueron georreferenciados. Es una buena cifra, explicó Tagle, sobre todo en zonas urbanas, en contraste a las rurales, en donde la calidad del registro del domicilio electoral es distinta.

Esta modificación ha suscitado reclamos por parte de quienes afirman que pese al espíritu de la ley, quedaron lejos del local de votación. “La gente reclama, pero quiero decir dos cosas: mucha gente tiene la expectativa de que es realmente por el domicilio que está viviendo ahora, pero mucha gente puede tener registrado un domicilio antiguo, el que nunca actualizó. Hay que despejar ese punto, primero. En nuestra página web se puede revisar el domicilio electoral registrado. Solo necesita Clave única, porque es información reservada. No tenemos adivinos trabajando. Esa es una fuente de error”, expuso Tagle.

Otra “fuente de error”, prosigue el presidente del Servel, “es que haya personas que, en el fondo, no fueron georreferenciadas, que es el porcentaje que estamos hablando, aproximadamente 32%, aunque más chica es esa cifra en zonas urbanas. Ellas fueron asignadas al local más cercano en la medida en que hubiera y si no, fue asignada a un local de la comuna. La persona no va a salir de la comuna a votar, el tema anterior era que a la persona le podía tocar cualquier local. Entiendo que no es para todos, pero hay una mejora sustancial. Hay personas que no van a quedar contentas, porque nosotros reconocemos que no fue para todos, pero sí para una buena parte”.

Lo concerniente a los vocales de mesas e informar a la ciudadanía del cambio de numeración de todas las mesas del país (38.472), además de los locales de votación, es también parte de la tarea que Tagle comenta está de lleno abocado el Servel. Con voto obligatorio, los electores que no concurran se exponen a multas que podrían llegar casi a los $180 mil, las que serán resueltas por los juzgados de policía local, después de las denuncias que debe formular el Servel.

A esas labores se añade la fiscalización realizada por el Servel, entre los días 9 y 12 de agosto, a los 15 partidos políticos constituidos, para revisar el cumplimiento de las instrucciones de campaña emitidas por el Servicio, al no haber rendición de cuentas, pues los ingresos y gastos se reflejan en la contabilidad de las colectividades, de cara al plebiscito constitucional del 4 de septiembre.