Señor Director:

El ministro Marcel señaló en su columna de ayer que “(…) en menos de un año de gestión efectiva, el actual Gobierno estaría llevando a cabo la mayor consolidación fiscal de la que se tenga memoria (…)”.

El ministro, quizá por falta de información, obvía un hecho fundamental: la normalización de la política fiscal luego de un año de gran expansión se logró gracias a que el Congreso de la República aprobó el Presupuesto de la Nación 2022, diseñado y propuesto por el Presidente Piñera, para efectivamente contraer el gasto fiscal en un 24% real. A eso debemos sumar que el hecho de que el Estado vaya a tener cerca de US$ 7.000 millones por ingresos adicionales este año, lo que permitirá llevar el déficit efectivo en torno a cero y el estructural a 1,3% del PIB, no es precisamente gracias a la gestión del actual Gobierno, sino gracias a la mayor recaudación en la operación renta por el impulso de arrastre de la economía.

En hora buena avanzamos a la consolidación fiscal, debe ser un objetivo común, de Estado. Pero atención, recién estamos en el entretiempo y los partidos hay que jugarlos hasta el minuto final. No vaya a ser que, gracias a que el Estado hoy tiene los bolsillos llenos, nos encontremos con más bonos ad portas de un plebiscito que marcará el rumbo del país.

Alejandro Weber
Decano Economía y Negocios
Universidad San Sebastián