Luego de dos años de que un Presidente de la República no asistía de manera presencial al acto de conmemoración de las Glorias Navales ni visitaba la cripta de Arturo Prat, donde además están los restos de otros 21 héroes de los combates de Iquique y Punta Gruesa, el mandatario Gabriel Boric encabezó la ceremonia y desfile militar del 21 de mayo en la plaza Sotomayor, en Valparaíso, donde convocó al reencuentro entre chilenos y chilenas.

Ello, en un marco de solemnidad y marcialidad otorgado por los 2.300 efectivos militares que participaron en el acto y en un clima distendido y de respeto por las tradiciones navales, en una semana marcada por la polémica remoción del jefe de la Defensa Nacional del Biobío, contraalmirante Jorge Parga.

El comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza, a cargo del único discurso de la ceremonia, señaló que en los valores legados por el capitán Prat y sus camaradas “encontramos la fuerza que nos permite, día a día, crecer con nuestros aciertos y sacar lecciones valiosas de nuestros errores, con la convicción de que nuestro futuro requiere la permanente construcción de un Chile unido y solidario”.

Luego de resaltar la veneración, respeto, admiración y adhesión nacional que existe por la figura de Arturo Prat, el almirante De la Maza sostuvo que el verdadero sentido del combate naval de 1879 es la manifestación del espíritu de una comunidad de valores, que sirve de recordatorio de aquella sublime lección. “Para cualquier pueblo, el abandono de su cultura, sus valores, sus tradiciones y sus ideales, puede ser mucho más devastador que la destrucción de sus ejércitos, o la invasión de su territorio; pues, en definitiva, renunciar a aquello es perder el sentido de vida que trasciende a nuestras conductas, nos hace ser lo que somos y nos hace posible vivir en comunidad y sociedad, con respeto a nuestras diferencias e instalando la amistad cívica y el bien común por sobre aquello”.

Al finalizar el acto, el Presidente Boric destacó que su presencia en la cripta le hizo recordar los valores que inspiran a nuestra patria, “la lealtad, el coraje, la humildad y también la hidalguía, cosas que hoy día tienen plena, plena vigencia”, y aseguró que “en los momentos difíciles que vivimos, me parece importante decir que todos tenemos que hacer los máximos esfuerzos por buscar el encuentro entre quienes habitan nuestro territorio” y que “eso es a lo que está dedicado nuestro gobierno, garantizando la seguridad de sus habitantes y también los procesos de más largo aliento, que nos garanticen el encuentro entre nuestros pueblos”.

La visita a la cripta se prolongó por unos 20 minutos y en medio del distendido diálogo entre representantes de la Armada, el Parlamento y el Gobierno, De la Maza invitó a Boric a visitar la casa natal de Prat, en Ninhue (Región de Ñuble).

Diálogos reservados

Durante la ceremonia castrense de ayer, que retomó tradiciones mantenidas hasta el 2018, como la extensión del desfile militar por las calles de Valparaíso hasta el otro extremo de la ciudad, frente al Congreso, se escucharon algunas pifias contra el Presidente Boric cuando era nombrado a través de los parlantes instalados en el sector.

Pero el hecho que llamó la atención antes del inicio de la ceremonia fue el reservado encuentro (junto al monumento a Prat) por 49 segundos entre el mandatario y el jefe naval, donde De la Maza le presentó las excusas de la institución por las expresiones que el ex comandante en jefe, almirante en retiro Miguel Ángel Vergara, tuvo en el Club Naval durante un homenaje que la Liga Marítima de Chile, que preside el exoficial, hizo a la Armada con presencia del alto mando de la Marina y ejecutivos de empresas marítimas y portuarias.

Vergara señaló que la situación que vive el país, donde ciertas ideologías se empeñan por borrar nuestras tradiciones y reescribir la historia, requiere más que nunca de heroísmo. “La patria no solo puede estar amenazada por fuerzas externas, sino también, y quizás más grave, desde su interior. Por eso, los marinos de corazón bien puesto, si fuese necesario, deberemos estar preparados para saltar al abordaje, dejando atrás nuestro espacio de confort, al igual como lo hicieron otros que nos precedieron”, dijo Vergara.

Tras las excusas, el almirante De la Maza instantes después sostuvo otra conversación fuera de protocolo por 38 segundos con el mandatario, previo a pasar revista a las tropas.

Similares excusas presentó a la ministra de Defensa, Maya Fernández.

Comunicaciones de la Armada precisó que ni De la Maza ni otros miembros de la institución que asistieron al homenaje de la Liga Marítima tenían conocimiento del contenido del discurso de Vergara, que corresponden a su opinión personal. “La Armada hace presente que trabaja en pos de todos nuestros compatriotas y reitera que no comparte los dichos de la existencia de un enemigo interno”, precisó la institución.